Seguramente en distintos momentos has escuchado hablar sobre una narrativa o un personaje con un brote psicótico. En este sentido, casi siempre se confunde con una esquizofrenia o con un trastorno disociativo, describiendo a los personajes y su sintomatología con una definición algo distorsionada del trastorno.
Por ello, es importante poder tener el conocimiento suficiente como para poder hablar de los brotes psicóticos desde el respeto y la información.
Para ello, a lo largo de este artículo vamos a hablar sobre qué es un brote psicótico, cuáles son las causas y secuelas de estos y si se pueden curar.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es un brote psicótico?
Antes de hablar sobre la definición de brote psicótico o episodios psicóticos, me gustaría poder definir los trastornos psicóticos. Los trastornos psicóticos se caracterizan por la perdida de contacto con la realidad, presencia de delirios y alucinaciones, desorganización del pensamiento y de la conducta. Uno de los síntomas de los trastornos psicóticos son los brotes psicóticos.
En este sentido, un brote psicótico es un episodio en el que la persona experimenta una desconexión con la realidad, con presencia de alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado, creencias desajustadas y comportamientos erráticos de forma temporal. Es decir, imágenes, sonidos o pensamientos aparecen en su mente, pudiendo ver personas que no están o escuchar voces que nadie más ha escuchado, pero que la persona cree reales.
Por ello, estos episodios, pueden suponer elevado miedo y desorientación para la persona que los experimenta y para su entorno.
¿Un brote psicótico se puede curar?
Aunque un episodio psicótico es un periodo temporal en el que la persona pierde el contacto con la realidad, varía en función de cada persona. Por ello, es fundamental valorar la situación individual de cada una de las personas, para evaluar las alternativas de tratamiento en función de casa caso.
Para poder tratar una crisis psicótica, es necesario identificar los síntomas que se han experimentado. Además, es necesario valorar la presencia de algún trastorno subyacente que pueda haber contribuido al brote.
Aun así, los brotes psicóticos, puede ser que se den una única vez en la vida, si han sido derivados de un episodio de estrés e incluso si se recibe un tratamiento que se ajuste a las necesidades del paciente, estableciendo una medicación oportuna, una dieta y rutinas adecuadas y estimularse física y psicológicamente.
Por ello, sí, los episodios psicóticos, suelen remitir en el plazo de un mes aproximadamente, en función de las variables individuales de cada persona y de la gravedad del cuadro clínico.
Causas de un brote psicótico
Cuando pensamos en las causas de un episodio psicótico, solemos relacionarlo con el consumo de sustancias, pero no siempre tiene que estar relacionado. En este sentido, se ha observado como existe cierta predisposición genética, que unida a ciertos factores ambientales que la predispongan, puede desencadenar un episodio psicótico.
- Personas con Esquizofrenia que si no se medican pueden sufrir un brote psicótico
- Personas sin ningún trastorno psicótico diagnosticado, pueden sufrir un único brote a raíz de un episodio de alta intensidad emocional o estrés.
- Personas que han consumido alguna sustancia como la marihuana, la cocaína, o alucinógenos.
- Personas con Trastorno bipolar o trastorno de personalidad que sufren un brote psicótico de forma puntual.
Secuelas de un brote psicótico
Los episodios psicóticos, generan mucho miedo y malestar en la persona que los experimenta y en su entorno. Algunas de las secuelas más comunes son:
- Ansiedad anticipatoria: Episodios psicóticos pueden generar elevada ansiedad anticipatoria, relacionada con un nuevo posible brote psicótico.
- Autoestima baja: Cuando las personas experimentan un brote psicótico, puede suponer un impacto en el autoconcepto. También por los retos que puede suponer en el día a día de la persona.
- Encerrarse en sí mismos: Los episodios psicóticos, pueden desembocar en aislamiento social debido al estigma con el que están relacionados.
- Deficit cognitivos: en muchas ocasiones tras un episodio psicótico, se producen problemas de memoria, atención o en funciones ejecutivas.
- Desconfianza: Debido a la presencia de delirios y alucinaciones, tras el brote psicótico, puede generarse elevada desconfianza de los demás y de la realidad percibida.
- Trastornos del sueño: Relacionados con la medicación.
Así, es fundamental que comprendamos que las repercusiones emocionales y psicológicas de un brote psicótico, pueden ser variadas y pueden tener un gran impacto en la persona. Por ello, es necesario realizar un acercamiento desde la comprensión, y la compasión