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de psicólogas

Andrea cursó la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Almería. Durante sus años en la universidad, uno de sus principales intereses fue cursar un año académico en el extranjero que pudiera proporcionarle una experiencia a nivel formativo y personal, la cual le permitió experimentar una completa inmersión cultural, así como su primera experiencia viviendo lejos de casa.

Tras ese año, y con un claro interés en la psicología clínica, decide compaginar su último año de licenciatura con un Experto en Atención Temprana, permitiéndole así, adquirir conocimiento y formación específica en evaluación, diagnóstico y tratamiento de las distintas dificultades en el desarrollo de la etapa infantojuvenil. Estos años de universidad, también le brindaron la oportunidad de poder estar en contacto con pacientes que formaban parte de la fundación de integración social para enfermos mentales de la Comunidad Autónoma de Andalucía, más específicamente, con pacientes diagnosticados dentro del espectro de la esquizofrenia. Sin duda, una gran experiencia profesional que le permitió ver los signos y síntomas más característicos de la patología.

Una vez terminó sus estudios universitarios, decidió adentrarse en una experiencia intercultural que le permitiera seguir mejorando su nivel de inglés a través de un año como Au Pair en el estado de Connecticut, EEUU. Durante ese año, vivió con una familia americana, aprendió sobre la cultura, las costumbres del país y experimentó por segunda vez estar lejos de casa en un contexto totalmente distinto a lo que había vivido hasta ese momento.

Con motivo de seguir formándose como psicóloga clínica, dedicó dos años completos a la preparación para acceder a la formación como Psicóloga Interina Residente, estudiando los principales manuales de áreas tan importantes como la psicopatología, la evaluación psicológica o las principales técnicas de tratamiento, entre otras. Tras estos dos años, decidió matricularse en el Máster General Sanitario en la Universidad Europea de Madrid.

Andrea sabe la importancia de mantenerse actualizada tanto a través de los manuales de referencia como con la formación de las principales técnicas de intervención, pero también cree firmemente en que, en un proceso terapéutico, lo fundamental es el desarrollo de un vínculo con el paciente que fomente la creación de un espacio seguro donde la persona pueda recibir la ayuda que necesite, siendo para ella, una de las bases fundamentales para el éxito del proceso terapéutico.