La depresión afecta a cómo pensamos, sentimos y actuamos, es una vivencia compleja que va mucho más allá de la tristeza y que puede durar desde semanas hasta años si no se atiende y acompaña.
Saber qué no decir a alguien con depresión es importante para hacer sentir entendida y vista a la otra persona. Las palabras pueden ser una herramienta poderosa de apoyo o de comprensión.
En este artículo veremos la importancia de nuestras palabras en este tipo de situaciones, qué frases evitar, cómo acompañar y saber cuándo puede ser un buen momento para ir a terapia online o presencial.
¿Por qué importa lo que decimos a alguien con depresión?
Las palabras tienen un amplio poder sobre los pensamientos y emociones de la otra persona. Una frase empática puede generar alivio, mientras que expresiones insensibles pueden aumentar la culpa o el sentimiento de sentirse incomprendida. Por miedo o por desconocimiento podemos no emplear las palabras correctas ante señales de ayuda.
Elegir bien las palabras es mucho más importante de lo que pensamos a la hora de ayudar a una persona con depresión. Necesitan de comprensión genuina e incondicional. Escuchar frases que invaliden lo que sienten suele hacer que se aíslen y dejen de tener esperanza.
Comprender los síntomas de la depresión pueden ayudarnos a entender y empatizar mejor con la situación entendiendo que estos síntomas no se controlan con simple fuerza de voluntad.
Frases que NO ayudan a alguien con depresión
A veces, sin quererlo, terminamos diciendo frases que empeoran la situación, generando el efecto contrario al esperado. Vamos a ver algunas expresiones que no están del todo bien, junto con otras alternativas que sean más sintónicas, empáticas y amables.
“No llores, sé fuerte”
- Por qué no ayuda: invalida la expresión emocional, llorar es una forma sana de liberar la tensión.
- Alternativa empática: “Llorar está bien, no tienes porque esconderlo, estoy contigo”.
“Tienes que poner de tu parte”
- Por qué no ayuda: salir de la depresión no depende de actitud, esto genera culpa y sensación de fracaso.
- Alternativa empática: “Sé que es duro, no tienes que hacerlo sola, podemos buscar ayuda profesional, yo voy a estar aquí también”.
“Hay gente que está peor”
- Por qué no ayuda: minimiza el malestar, y quita el derecho a la persona a sentirse mal.
- Alternativa empática: “Tu dolor es importante, aunque existan otras realidades difíciles, esta también lo es”.
“Todo pasa por algo”
- Por qué no ayuda: minimiza e invalida el dolor actual.
- Alternativa empática: “No sé por qué ha sucedido esto, pero tienes mi apoyo hasta que superemos este momento”.
“Sal de casa, anímate un poco“
- Por qué no ayuda: simplifica una situación muy compleja a “no salir de casa”, transmite a la persona que no se esfuerza lo suficiente y la culpabiliza.
- Alternativa empática: “Si quieres podemos dar un paseo juntas, si aún no puedes, está bien me quedaré aquí contigo“.

Cómo acompañar mejor a alguien con depresión
Librarnos de prejuicios, ofrecer validación, dar espacio y presencia a la vez, estar disponible, ser humana y mostrar empatía son las mejores formas de acompañar a una persona con depresión. Para acompañar mejor:
- Escucha activamente: deja que la persona hable sin interrumpir ni sacar conclusiones precipitadas.
- Valida sus emociones: refuerza el vínculo con afirmaciones cómo “entiendo que te sientas así”.
- Sé empática y ten paciencia, puede ser un proceso largo.
- No juzgues ni compares: cada experiencia con depresión es única.
- Apoya sin presionar: pregunta qué necesita y ofrece opciones sin imponer.
- Promueve rutinas y hábitos positivos: pequeños actos como acompañar a dar un paseo pueden marcar la diferencia.
- Comparte herramientas de autorregulación: la depresión puede coexistir con otras dificultades como la ansiedad. Aprender a calmar un ataque de ansiedad, respirar o practicar meditación para momentos de desregulación emocional puede ofrecer alivio.
- Cuida también de ti: acompañar suele ser desafiante, cuida de tus propias emociones también.
Cuándo buscar ayuda profesional
Cada caso es único y debe evaluarse individualmente, pero hay indicadores que pueden alertarnos de que podemos necesitar ayuda profesional como: sensación de vacío, tristeza constante, fatiga, cambios en el sueño o el apetito, dificultad de concentración, aislamiento social o pensamientos de muerte.
Si la persona expresa desesperanza profunda, aislamiento o pensamiento suicidas no debes dejarla sola, en estos casos es fundamental buscar asistencia profesional urgente y acudir a los servicios de emergencia para recibir ayuda inmediata.
Si sospechas que puedes estar pasando por una depresión puedes realizar este test gratuito para saber si sufres depresión, es un test orientativo, no lo tomes como un diagnóstico, sino como una orientación que puede ayudarte a saber cómo estás, y qué estás necesitando.
Saber qué no decir a alguien con depresión es un acto de responsabilidad social y emocional. Una persona con depresión muchas veces solo necesita un espacio de escucha y comprensión, no consejos vacíos.
Referencias
Organización Mundial de la Salud. (2023). Depresión. Recuperado de .
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. (2022). Guía de práctica clínica sobre la depresión mayor en la infancia y adolescencia. Gobierno de España.
American Psychiatric Association. (2022). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5ª ed., texto revisado; DSM-5-TR). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.

