Hoy salimos de la zona de confort y traemos un tema novedoso al Podcast, hablaremos de salud mental, pero desde otra rama, ¡la sexualidad! Nos acompaña Anissa, psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja.
Cada vez hablamos más sobre cómo mejorar la salud sexual, pero aún estamos a medio camino de tener una sociedad donde mantengamos relaciones sexoafectivas sanas. Por ello Anissa impartirá un taller que no puedes perderte. Únete ahora al taller online “Taller de sexualidad“.
En este artículo hablamos de:
Qué se entiende por sexualidad
Si preguntamos a la gente qué piensa que es la sexualidad, en su gran mayoría lo relacionan directamente con el sexo. No está ni bien ni mal, simplemente es necesario destacar que es la cuestión más vinculada al concepto de sexualidad. Además, se tiende a pensar en el sexo con genitalidad, específicamente en la relación sexual con penetración.
Las dimensiones de la sexualidad
Si la analizamos bien, la sexualidad tiene tres dimensiones principales:
- Parte biológica: sexo biológico, genitales, cómo funciona el cuerpo, que respuestas a estímulos y sensaciones. Esta dimensión es la que más relacionamos con la sexualidad.
- Parte psicológica: también muy importante. Tiene que ver con la mente, con nuestras emociones, con el placer, con el deseo. También con la seguridad, con la autoestima, con nuestra autoimagen…
- Parte social: cómo nos relacionamos, nuestros ligues, cómo mantenemos las relaciones, qué se debe y no debe hacer… Es importante ponerlo en contexto social y cultural, tanto en el momento histórico que vivimos, como los aprendizajes individuales que hemos adquirido en nuestra vida.
“La sexualidad va mucho más allá de tener relaciones sexuales”
La salud sexual en la infancia y adolescencia
Las experiencias que vivimos y nuestro entorno hacen que le demos un significado personal a la sexualidad. Hay una parte de la sexualidad, especialmente en la infancia y adolescencia, que implica un aprendizaje indirecto y no buscado.
Los abusos y la salud sexual
Debemos tener en cuenta también las situaciones de abuso, que van en contra del desarrollo natural de la sexualidad de una persona, y desvirtúan el significado. Muchas veces se dice “son niños, no pasa nada”, pero no es así. Hablemos con ellos. Ayudémosles a construir un significado.
Vivir una experiencia traumática afecta al deseo sexual. Si la situación es dolorosa y afecta a tu vida es momento de pedir ayuda. Puedes contar con nuestro equipo terapéutico y con recursos como nuestro podcast con herramientas para supervivientes de ASI.
Trabajarlo es complejo y no tener recursos es una gran dificultad, pero sin duda, pide ayuda. Puedes contar con apoyos y mereces algo mejor.
Importancia de la educación sexual
La educación sexual no ocupa un lugar relevante en el currículum escolar. No se le da la importancia que tiene y aún es una tarea que requerirá tiempo. Deben cambiar muchas cosas, a nivel cultural, social, y específico de cada centro (equipo docente, dirección, madres y padres…). Por suerte ya hay docentes y ayuntamientos que se interesan por incluir este temario en clase y darle el espacio que merece.
Libido y salud sexual
La libido es el deseo sexual, las ganas. Se trata de uno de los temas más tratados y hoy os respondemos dos de vuestras preguntas al respecto:
Cómo aumentar la libido
A veces tenemos una idea predeterminada de cómo debe funcionar. Para potenciarla sigue estos pasos:
- Primero es importante que conozcas cómo funciona tu deseo. ¿Cómo lo notas? ¿Cómo lo gestionas cuando aparece? ¿Qué lo provoca? Investiga.
- Trabaja la idea, a nivel objetivo, de cómo funciona la libido. Hay dos grandes libidos:
- El que viene “por arte de magia”: relacionado con el sistema hormonal, con la respuesta del organismo.
- El que se puede buscar: aquí viene las preguntas que antes te hacíamos. Cómo trabajamos para que el cerebro se sienta a gusto, cómodo, con ganas.
Cómo afronto la baja libido de mi pareja
Lo primero y más importante es que se pueda hablar el tema. A veces se queda todo en un “no tengo ganas”. A veces por cuestiones personales o hormonales entre otras puede haber baja libido. Por otro lado, buscad momentos para cuidar la relación de pareja.
Si no se trata solo de una etapa y se genera conflicto puede afectar a vuestra felicidad en pareja y quizá es el momento de empezar a trabajarlo con acompañamiento profesional.
Una cosa es la atracción, el gustar, el enamoramiento y otra es el deseo sexual. Son conceptos relacionados, pero no siempre tienen que ir de la mano. Permítete centrarte en ti y la otra persona y en ir viendo si la excitación viene. En caso de que no venga no tiene por qué ser un problema.
“No existe un protocolo sobre cómo tiene que ser la sexualidad, así que veamos qué va pasando”.
Cómo no caer en la rutina sexual
Primero de todo planteaos si la rutina en vuestra vida es un inconveniente. Hay personas y parejas que se sienten muy cómodas en la rutina. Como recomendación, rescatad lo que hacíais antes y funcionaban. No hace falta hacer cosas a lo grande, recuperad detalles. Está bien innovar, pero aquello conocido, fácil y que disfrutáis es la mejor manera de comenzar.
Cómo mejorar tu salud sexual
A continuación, tenéis unos tips para empezar a cuidar y mejorar vuestra salud sexual:
La sexualidad es un aprendizaje
No se nace sabiendo a estar a gusto con tu cuerpo ni a gestionar tus emociones. Date permiso para conocer sin juzgar.
Conoce tu cuerpo
¿Cómo es, cómo siente, qué sensaciones tiene? Explora estas cuestiones no con el objetivo de tener que quererlo: habrá cosas que te gusten más y otras que no te gusten. Limpia la mirada de juicios y si aparece alguno obsérvalo y analízalo.
Conoce tu mente
Cómo funciona mi mente, qué cosas he aprendido, qué cosas no. ¿Cómo te sientes? Puedes permitirte la incomodidad y el asco, también los “no lo sé” o “no me gusta”.
Date permiso
Aplica la palabra permiso en tu vida: permiso para curiosear, descubrir, sentir… sea la emoción que sea. Y, sobre todo, permiso, para aceptar que es un aprendizaje y puedes parar, rectificar, fallar…
Ten en cuenta tus derechos
A veces los damos por sentados y no nos paramos a darles la importancia que tienen. Vuelve a mirarlos y recuérdale a tu mente que tienes derecho a querer, a no querer, a sentir, a expresarte, etc. Y que, del mismo modo, si estás con otra persona, esta también tiene los mismos derechos.
Contempla la diversidad
Existen mil maneras de sexualidad, tantas como personas en el mundo, y todas son válidas mientras estén en el marco de los derechos. Ten en cuenta que las relaciones sexuales no son una obligación.
Volvemos a recordarte que, si este podcast de ha despertado algo, permítete participar en el taller “Descubre y recupera tu deseo sexual”. En él podrás explorar tu deseo, desmentir mitos y creencias y descubrir qué puedes hacer para construir y mejorar tu salud sexual.
Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify, Ivoox y en Itunes eso nos ayuda a crecer.
¡Un abrazote!