¡Hola bonitas! Y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas.
Nos alegra muchísimo poder acompañaros otro año más a través de este podcast, y esperamos que podamos seguir haciéndolo durante mucho más tiempo.
A todas aquellas nuevas personitas que estéis por aquí… ¡Bienvenidas! Estáis dentro de un podcast sobre salud mental y bienestar en el que hablamos de diferentes temas relacionados con la psicología junto con maravillosas profesionales.
¡Hoy empezamos fuerte! Con un tema que puede hacernos sentir muy identificadas: los pensamientos negativos obsesivos.
Para ello estamos con Isa, psicóloga de Barcelona y compañera del equipo de Somos Estupendas.
¿Qué son los pensamientos negativos obsesivos?
Podemos definir los pensamientos negativos obsesivos como un patrón de pensamiento intrusivo que aparece en nuestra conciencia de una forma involuntaria, y que es muy difícil de controlar.
Por lo tanto, podemos decir que genera mucho malestar a nivel generalizado (emocional, corporal, etc.), porque además suelen generar mucha frustración y ansiedad.
Es tal ese malestar que, en muchas ocasiones, es lo que nos hace pedir ayuda. Aun así, puede ser difícil pedir ayuda en estos casos. Porque este malestar también está relacionado con el miedo al juicio que puede conllevar tener este tipo de pensamientos.
Además, también podemos tener miedo a expresarlo, dado que solemos tener la falsa idea de que si lo expresamos, cobra más fuerza. El error es pensar que si tapamos eso que nos está ocurriendo, no existe.
Algo importante a tener en cuenta antes de seguir es que estos pensamientos no son solo característicos del TOC (trastorno obsesivo-compulsivo), como solemos pensar. Puede pasarnos a todas.
¿Cuál es el origen de los pensamientos negativos obsesivos?
En terapia siempre hablamos de que estos pensamientos son un síntoma. Es decir, algo que podemos identificar y que nos genera malestar, y que es aquello por lo que solemos pedir ayuda.
Ahora bien, lo que necesitamos ver es qué se esconde detrás de ese síntoma. Ya que nos avisa de que hay algo detrás que necesitamos explorar.
De hecho, Isa explica en el episodio de que estos pensamientos pueden estar tapando un dolor más desgarrador. O un dolor de difícil acceso.
Es como si ese dolor emocional o esas emociones atrapadas o no identificadas utilizaran otra vía a través de la cual manifestarse.
Además, esto también ocurre porque tratamos de ir más hacia nuestro lado racional. A nivel social, se ha aceptado más ese bucle negativo de pensamientos que el hecho de abrirnos en nuestro dolor o malestar.
¿Los pensamientos obsesivos desaparecen?
Cuando algo nos genera malestar, buscamos eliminarlo de la forma que sea. Pero nos olvidamos de que, en muchas ocasiones, eso que nos está generando malestar puede estar teniendo una función. Este es el caso de los pensamientos negativos obsesivos.
Por tanto, va a ser importante llevar a cabo un trabajo de aceptación. Cuando entiendo, conozco, e identifico, puede bajar la intensidad del malestar que me genera lo que pienso.
Además, lo que pensamos no es estático. Es decir, los pensamientos van cambiando. De modo que el mismo pensamiento no va a estar presente constantemente, sino que habrá picos de malestar, pero irá bajando.
Una herramienta, en este sentido, puede ser la defusión. Esto quiere decir que yo tomo distancia de eso que estoy pensando, y dejo que ese pensamiento esté. Por ejemplo: “me he dado cuenta de que he pensado esto, vale, voy a seguir haciendo lo que estaba haciendo”. Como si habláramos con esa vocecita.
Así, les damos el espacio, y prevenimos entrar en el bucle de querer eliminarlos. Ya que, cuando buscamos eliminarlos, aparecen con más fuerza.
Es decir, más que buscar que desaparezcan, buscaremos entender su función y aceptar. Y tomar conciencia de que no eres eso que piensas.
¿Cómo eliminar pensamientos negativos obsesivos?
En base a lo que has ido escuchando (o leyendo, en este caso) ya habrás podido ver que el primer paso para gestionar los pensamientos negativos obsesivos es poder identificar cuáles son sus raíces. Es decir, cuál es esa parte sumergida del iceberg que no estamos llegando a ver.
La clave, como dice Isa, es generar conciencia.
Para ello, necesitaremos expresarlos y mirarlos desde cerquita, en profundidad, desglosarlos hasta que podamos concretar su raíz.
También será importante que podamos conocer esos pensamientos tan intrusivos. Y que podamos plantearnos cómo cada uno de esos pensamientos está repercutiendo en nuestras emociones, en nuestro cuerpo, en nuestras relaciones, y en nuestro día a día.
Además, algo esencial será confrontar la realidad de esos pensamientos. Nos creemos esas creencias limitantes. Tendemos a pensar que estos pensamientos son ciertos. Pero no tiene por qué ser así. Por muy sólidos que parezcan o por más fuertes los sintamos, tendremos que investigar cuánto de verdad hay en ellos. Este ejercicio nos ayudará mucho, porque irán perdiendo peso.
Así, poco a poco, el malestar asociado a lo que pensamos se irá reduciendo, y no será tan limitante.
Ahora bien, esto puede generar mucha frustración. Y es por eso por lo que está bien recordar que es humano que necesites ayuda con el proceso. Estamos aquí para ayudarte con ello, si así lo necesitas.
Gracias por haber llegado hasta aquí. Nos alegra enormemente que te hayas dedicado este ratito de autocuidado y aprendizaje.
Te recordamos que puedes encontrarnos en Instagram y en nuestra web. Y que estamos aquí para poder ayudaros de la forma que necesitéis.
¡Hasta el próximo domingo!