Autismo en adultos

Cada vez se habla más sobre el autismo o TEA (Trastorno del Espectro del Autismo). Se diagnostican más niños y niñas que antes y la sociedad empieza a ser más inclusiva. Pero, ¿qué sucede con el autismo en adultos?

A diferencia de lo que piensan algunos, el autismo no es una enfermedad, sino un trastorno del neurodesarrollo que empieza a manifestarse en edades muy tempranas del desarrollo humano y su curso es crónico, no existe una cura y perdura durante toda la vida del individuo.

¿Qué es el autismo en adultos?

El autismo en adultos cumple los mismos criterios diagnósticos que en niños. Es decir, en esencia, es lo mismo. Aunque, debido a las diferentes demandas sociales a las que nos vemos sometidos los humanos en cada etapa de nuestro desarrollo, el autismo puede manifestarse de diferente forma.

Por ejemplo, cuando los niños son pequeños, juegan. Los niños con autismo pueden mostrar un juego repetitivo y poco simbólico. En cambio, eso difícilmente lo podremos observar en un adulto. ¿Cuándo fue la última vez que jugaste a muñecas o a juegos de construcción?

Lo mismo puede suceder con la interacción social. Las personas con autismo tienen dificultades en las habilidades sociales. No obstante, pueden ir aprendiendo con los años. Un niño que no mira a los ojos al hablar, no saluda, y habla siempre de su único interés suele llamar la atención. En cambio, muchos adultos con autismo han aprendido las normas sociales de comunicación y pueden pasar más desapercibidos.

O, si vemos a un niño solo en el patio, que nunca busca a sus compañeros para jugar, suele saltar la alarma. Un adulto puede no pertenecer a ningún grupo social si lo desea.

Cabe destacar que no todas las personas con autismo son iguales. Además de los propios valores e intereses, y de que cada humano posee una personalidad propia, la sintomatología del autismo varía en cada individuo. Podemos imaginarnos el autismo como diferentes características que están dentro de un círculo. Cada círculo es un síntoma del autismo. En cada persona, esos círculos serán más pequeños o más grandes. De esta forma, cada individuo tendrá círculos pequeños y círculos grandes, diferentes dificultades.

Para saber más puedes leer el artículo del Síndrome de Asperger, el cual ahora está incluido dentro del autismo.

Autismo en adultos

Síntomas del autismo en adultos

A continuación se expondrán los diferentes signos del autismo en adultos:

Dificultades en la interacción social

Aquí se engloban varias características, como por ejemplo las dificultades en mantener una conversación recíproca con otra persona, mantener poco contacto visual con los demás, poca comunicación no verbal… Habrá personas que serán expresivas y usaran muchos gestos, pero que tendrán alguna otra dificultad, y otras que quizás no miren a los ojos, pero puedan mantener conversaciones socialmente muy potentes. Como se ha mencionado con anterioridad, la sintomatología puede variar mucho de persona a persona.

Dificultades en las relaciones sociales

A veces los adultos con autismo pueden no ajustar su comportamiento de acuerdo a las expectativas sociales, pudiendo mostrar comportamientos que las personas sin autismo considerarían inadecuados.

Los adultos con autismo también tienen dificultades en la Teoría de la Mente. Esta capacidad nos ayuda a comprender las emociones, pensamientos e intenciones de los demás. Los adultos con autismo pueden mostrar deficiencias en este sentido y les puede costar entender qué está pasando en diferentes situaciones sociales, qué estarán pensando o sintiendo las demás personas y cómo deberían reaccionar ellos al respecto.

Estereotipias

Las estereotipias son movimientos repetitivos que suelen aparecer con mayor frecuencia ante situaciones estresantes o de gran carga emocional. Producen sensación de control y relajación. Algunos ejemplos son el balanceo, aletear, dar palmadas, dar saltitos…

Muchas personas adultas con autismo inhiben las estereotipias en situaciones sociales, porque con el paso de los años se han dado cuenta de que los demás no lo hacen. No obstante, eso puede causar frustración y ansiedad. Las estereotipias cumplen una función, y por ello en las terapias psicológicas no se deberían de pretender eliminar, aunque en algunos casos, si la estereotipia interfiere a nivel personal o social de forma significativa, se puede buscar una alternativa.

Rigidez cognitiva

La rigidez cognitiva se manifiesta con una dificultad ante los cambios, una necesidad de rutinas, pensamiento poco flexible y poca tolerancia ante las opiniones de los demás. La rigidez cognitiva aparece en muchas personas, aunque la rigidez propia del autismo puede llegar a estar en un extremo de la línea.

Intereses restringidos

Se llaman así a los intereses que son inusuales o que se viven con extrema intensidad. Puede ser cualquier cosa, pueden variar a lo largo de los años y suelen dedicar mucho tiempo a estos.

Hipersensibilidad sensorial

La hipersensibilidad sensorial en las personas autistas es muy desagradable. Pueden percibir algunos estímulos con mucha intensidad y les puede provocar una ansiedad muy elevada e inestabilidad emocional. Por ejemplo: los ruidos, el tacto de la ropa, zapatos que aprietan, colores o luces intensas, olores, sabores o texturas… Se debe de trabajar en cada caso en particular estrategias que les ayude a sobrellevar estas hipersensibilidades. Los psicólogos y los terapeutas ocupacionales que realizan registros sensoriales pueden ayudar mucho en estos casos.

En el otro lado está la hipo sensibilidad, como por ejemplo el poder sentir menos el dolor o la temperatura.

El autismo puede coexistir con otras condiciones, como es el caso del TDAH y las altas capacidades intelectuales.

Autismo en mujeres adultas

El autismo suele pasar desapercibido en el sexo femenino. Hay mujeres que han recibido el diagnóstico hoy en día con 40 años o más. Eso es claramente un problema, porque cuando antes se empiece la terapia psicológica, más calidad de vida van a percibir las personas con autismo.

¿Por qué sucede esto? Hay varios motivos:

  • Las niñas suelen tener mejores habilidades sociales y mayor motivación social que los chicos.
  • Las pruebas diagnósticas del autismo detectan menos a las chicas.
  • Tradicionalmente, se ha considerado que el autismo es en su mayoría masculino.
  • Las chicas presentan más problemas emocionales que los chicos con autismo. Estas dificultades emocionales se confunden con otros trastornos.
  • Utilizan la imitación: sienten que no encajan, y por ese motivo imitan a las demás chicas que tienen a su alrededor.

El masking

El masking es el camuflaje que usan tanto las niñas como las adultas con autismo. Se trata de una habilidad aprendida para encajar socialmente, reprimiendo y camuflando los síntomas del autismo.

Puede ser un proceso tanto consciente como inconsciente, y resulta de lo más agotador. Las consecuencias son problemas emocionales como el estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental.

Una vez la mujer adulta da por fin con el diagnóstico, la respuesta suele ser de alivio. Por fin entienden muchas de sus conductas y dificultades. Por fin pueden acceder a un servicio que las acompañe y dote de estrategias para sentirse mejor en su día a día y comprender mejor su entorno.

Tipos de autismo en adultos

A diferencia de lo que piensa el colectivo social, no existen diferentes tipos de autismo. El autismo es el autismo, sin más. No obstante, habrá personas que no cumplirán todos los criterios diagnósticos del autismo y se situarán en un fenotipo más amplio: es decir, compartirán algunas características, pero en un rango sub clínico, que no permite todavía establecer un diagnóstico.

De lo que sí que podemos hablar es de los grados del autismo. Según el DSM-5 (el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales) existen 3 grados en los que se puede clasificar el autismo:

  • Grado 1: necesita ayuda.
  • Grado 2: necesita ayuda notable.
  • Grado 3: necesita ayuda muy notable.

No es que la persona con autismo de grado 1 tenga menos autismo que la persona con grado 3, sino que en esta última el grado de interferencia de sus síntomas es mayor y más grave; con lo que posiblemente necesite ayudas más notables y urgentes para su desarrollo.

En definitiva, el autismo en adultos puede pasar desapercibido y muchas personas reciben el diagnóstico de forma tardía, lo que impacta negativamente en su calidad de vida por no recibir las ayudas que necesitan. Por eso es importante la divulgación y la inclusión real.

Si crees que necesitas ayuda psicológica, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Ahora puedes realizar también terapia en Madrid con nuestro estupendo equipo de psicólogas.

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El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

Artículo escrito y revisado por Maria Mallol | Graduada en Psicología, con nº de colegiada 29660.

2 comentarios en «Autismo en adultos»

  1. Buenas tardes diagnóstico que le dieron a mi hijo de 4 años es grado; no se cómo estar yo bien para que mi hijo esté bien, yo estoy devastada y no lo supero

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    • Hola, Carmen 🌷

      Muchas gracias por compartirlo con nosotras. Sentimos mucho el malestar que sientes ante el diagnóstico de tu hijo, es una situación realmente difícil de manejar. Sentirás multitud de emociones desde la tristeza al enfado, necesitando encontrar un espacio de desahogo donde poder clarificar toda la información que estarás recibiendo en este momento, siendo un proceso de consciencia y aceptación. Nuestro equipo estaría encantado de acompañarte en este proceso si así lo deseas.

      Te mandamos un super abrazo 💞

      https://somosestupendas.com/terapia-online/

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