Estoy segura de que muchas de vosotras ya conoceréis la historia que puso fecha al día internacional de la mujer y que sois conscientes de la fuerza y extensión que va tomando el feminismo en las últimas décadas y años. Hoy os traigo algunas reflexiones y sensaciones sobre psicología, emociones y feminismo. Si te genera movimiento este texto y deseas aportar algo más estaré encantada de leerte en comentarios.
Origen del día internacional de la mujer
Pongamos un poco de contexto. La historia más conocida sucedió el 25 de marzo de 1911 en Nueva York. Durante el incendio de una fábrica textil fallecieron 146 niñas que trabajaban allí en condiciones nefastas. Estas menores ya se habían manifestado anteriormente para mejorar su situación laboral y su sueldo, y su muerte inspiró numerosas huelgas futuras para luchar por las condiciones laborales y por la igualdad de derechos.
Pese a esto, las agrupaciones de mujeres que durante la historia se plantaron frente a las opresiones y la desigualdad no surgen solo en una ciudad u origen. Os invito a investigar la lucha también fuera de la línea histórica blanca, europea y norteamericana, porque encontraréis mujeres tan maravillosas como Angela Davis.
En lo que representa el día internacional de la mujer deben caber todas las realidades y características que nos atraviesan, como la raza, clase o discapacidad entre otras.
“Raza, género y clase son elementos entrelazados“
Angela Davis
Día internacional de la mujer 2022
Cada año hay un día en el que nos sentimos especialmente más conectadas. Aquellas que pueden salen a las calles en representación de todas. Las mujeres en grupos, asociaciones o de forma individual reivindican bajo diferentes lemas, frases y cánticos. Nuestros ojos van saltando de pancarta en pancarta: algunas más crudas, otras más esperanzadoras y otras más sarcásticas, pero todas nos hacen pensar.
Este año, el lema propuesto por ONU Mujeres, es Igualdad de género hoy para un mañana sostenible, para “reconocer la contribución de las mujeres y las niñas de todo el mundo que están liderando los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático para construir un futuro más sostenible para todas las personas”.
¿Por qué seguimos celebrando el día de la mujer?
Para empezar, porque sigue siendo absolutamente necesario y queda mucho por cambiar. Ni más, ni menos. Por las que ya no están. Por memoria histórica. Por todo lo que queda por conseguir. Para honrar a todas las que lucharon y de las que tanto hemos aprendido. Para hacer un friendly reminder de que la igualdad no está alcanzada, pero nada nos va a parar.
Flota por el aire la idea de que ya se ha alcanzado la igualdad. Y hay gente que así lo cree y lo afirma. En el bar, en reuniones, con sus amistades y familia… en un entorno donde probablemente no se va a rebatir. Manolo, me gustaría que fueras a decirles a todas las niñas a las que han mutilado sus genitales que no tenemos nada ya de lo que quejarnos.
Quizá se piense que eso ya no pasa en nuestro país, como si fuese motivo para restarle importancia o gritar más flojito. Pero bueno, alguien puede todavía decir que “aquí ya estamos bien”. Digámoselo a las miles de víctimas y supervivientes de violencia de género o de trata con fines de explotación sexual que viven en España.
Es que absolutamente todo el mundo tiene en su entorno al menos a una mujer que ha experimentado violencia machista, desde acoso hasta violencia obstétrica. Probablemente muchas más de una. Si crees que no es porque no te lo han dicho, pero es así. Lo tenemos ya muy normalizado, pero es un motivo más que suficiente para gritar hasta agotarnos y seguir celebrando el día de la mujer.
¿De qué sirve el feminismo?
El feminismo escuece mientras va sanando, sobre todo al principio, al abrir los ojos. Pero es necesario aclarar que el feminismo no duele, lo que duele es la misoginia y la desigualdad. Cuando nos hacemos conscientes del dolor sistemático, la violencia, presiones e invisibilización que cargamos por ser mujer es difícil sacarse ya el feminismo de encima. A diario, queramos o no, nos encontramos ejemplos que nos recuerdan que estamos en segundo plano.
Pesa saber que en ningún rincón de este mundo se ha alcanzado la igualdad todavía.
Saber que ser mujer condiciona absolutamente todos los aspectos de nuestra vida incomoda, desespera y a veces se hace tan insostenible que puede hacerte pensar que sería mejor ignorarlo para vivir con más tranquilidad. Pero todo lo que hay detrás del día de la mujer viene acompañado también de muchos pros y cambios que mejoran este mundo:
Beneficia a todas las personas
Las luchas, protestas y manifestaciones como la del día internacional de la mujer, han conseguido en muchos países derechos que nos pertenecen, como votar, estudiar, trabajar, abortar de forma segura… Pero el feminismo no mejora solo la calidad de vida de las mujeres, sino de cualquier persona en nuestra sociedad, porque trata de romper con las imposiciones culturales y los roles de género.
El día internacional de la mujer lucha por liberarnos. Para que no tengamos que encajar obligatoriamente en una forma de sentir, de opinar, de actuar, de expresarnos o de llevar nuestra vida. Y eso es evidentemente beneficioso también para los hombres, por ejemplo. No son inmunes a la autoexigencia y perfeccionismo, a las creencias o expectativas inalcanzables y nocivas de cómo deben comportarse o qué imagen deben dar a su entorno.
El feminismo no duele, la misoginia sí.
Nos ayuda a reconectar entre nosotras
El feminismo hace que borremos de nuestra mirada el miedo y la hostilidad que nos instalaron. Por fin nos vemos completamente entre nosotras: ya no es competencia, sino complicidad y cooperación. Ahora hay admiración y orgullo, no envidia.
Aunque el sistema nos quiera víctimas, calladas, invisibles… nos reconocemos unidas y fuertes. Supervivientes. Pocas cosas se parecen a la sensación de estar en la manifestación del día de la mujer y mirar a tu alrededor, arropada por todas las mujeres que te rodean, consciente del apoyo, de la comunidad. En ese momento no te sientes sola y te llena de energía.
Nos hace crecer
Recuerdo perfectamente a mi yo de hace 13 años hablando con un compañero en clase sobre estas cuestiones. De mi boca salió una especie de ni machismo ni feminismo, yo creo en la igualdad, y me quedé tan ancha. En mi cabeza estaba siendo coherente con mis valores, pero cometí el error de no estar nada informada de lo que significaba el feminismo.
No me culpo, lo recuerdo con cierta gracia y ternura porque me sirve para tener en cuenta que mis creencias y opiniones no son inamovibles y que aprenderé mucho más con el tiempo. Y a esto mismo nos ayuda el feminismo, a crecer. A observar con ojo crítico y revisar todo aquello que tenemos automatizado.
¿Qué aporta el día de la mujer a la psicología?
La psicología es otra de las muchas ciencias que históricamente ha olvidado a la mujer o ha sido utilizada para cargarla de estigmas y etiquetas. Ha servido durante muchos años para justificar al sistema y qué posición ocupábamos en él.
El feminismo ha hecho mucho por la psicología y la psicología tiene la obligación de devolvérselo. Cualquier profesional de salud mental debe integrar la perspectiva feminista en su práctica, ya que los roles, estereotipos y creencias vinculadas al sexo atraviesan la experiencia psicológica y el bienestar de absolutamente toda la sociedad. Si en tu proceso terapéutico no se atiende tu contexto social (de clase, género, etnia, orientación del deseo, etc.) no se te está ofreciendo un acompañamiento adecuado.
Características de la terapia feminista
Así, en una terapia donde se tenga en cuenta la perspectiva de género se tratarán de forma consciente y respetuosa cuestiones como la gestión y expresión emocional, la aceptación corporal, la dependencia emocional, alcanzar relaciones sanas, la sexualidad y los problemas de tu historia personal teniendo en cuenta quién eres, cuál es tu contexto y las imposiciones culturales.
“No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad mi mente“.
Virginia Woolf
Pese a que el día internacional de la mujer se hable más de feminismo y de las cuestiones que nos afectan, no os fiéis de quien solo nos da voz y espacio en estas fechas. La igualdad se construye en cada decisión que tomamos y no sirve solo maquillar una semana de violeta y aprovecharse del movimiento.
Para acabar, quería matizar que celebrar no es una palabra que guste a todas por la connotación festiva frente a todo el dolor que cargamos. Pero espero que este día sea nuestro para siempre y llegue a ser solo para concentrarnos y celebrar que nuestras vidas también son ya nuestras y que el patriarcado ha caído.
Los podcats son brutales, te ayudan a conocerte y reconocerte, a mirar y ver a tu alrededor. Gracias
Hola Susanna🌹
Muchísimas gracias por escucharnos y por tomarte un tiempo en escribirnos esto, ¡nos hace mucha ilusión!
Un abrazo enorme.