Estoy mal y no sé qué me pasa

Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy nos acompaña Andrea, una personita muy especial con la que tengo muchísimas ganas de grabar este podcast, de escucharla y de compartir este espacio con ella. Es una paciente de Somos Estupendas del centro de psicoterapia en Barcelona. Vamos a hablar sobre esa situación en la que estoy mal y no sé qué me pasa.

La experiencia personal de una paciente

Nos sentimos superafortunadas de escucharos y compartir este ratito con algunas de las pacientes de Somos Estupendas. A través de sus historias y de todo lo que comparten pueden inspirar y acompañar a otras personas que se sientan reflejadas.

Andrea también conectó con uno de nuestros vídeos de Instagram. Nos cuenta que “siempre he tenido pensamientos positivos y siempre he querido ir a terapia, pero también da miedo porque al final sabes que van a salir cosas que tal vez tú no sabías”. Ir a terapia no es tan fácil.

Ver un vídeo o escuchar la historia de otra persona puede conectarte con tu dolor y también con tus necesidades y puede sembrar una semilla para dar el paso a ir a terapia.

Sufría crisis de ansiedad

A Andrea se le desencadenaron ataques de ansiedad a raíz de una pérdida importante en su vida. “Me faltaba el aire, no podía respirar”. Durante esa etapa le costaba respirar y llegó incluso a pensar que le podía suceder algo a nivel pulmonar. Su situación económica le dificultaba tomar la decisión de empezar terapia, pero finalmente sintió que no podía más y dio el paso “una vez cada dos semanas porque era lo que yo me podía permitir, pero era mejor que nada”.

Lo que has vivido sí es para tanto.

Ir a terapia por primera vez

Cuando vas a terapia es importante tener confianza en las personas donde vas. Cuando pidió su primera cita, Andrea se quitó un peso, se sentía más ligera, bien. Se pensaba que la terapia iba a ser un poco más simple y que no estaba tan mal. Empezar a mirar hacia adentro fue doloroso y salieron cosas que ella no esperaba.

Quizá puedes notar algunos frenos para ir a terapia, pero para Andrea ha sido clave poder ponerle nombre a cosas que no entendía o que desconocía de su historia, como la herida de abandono. Hay cosas que de repente cobran sentido. Y al cobrar sentido duelen. Y tras un año de terapia, aquí está Andrea, que se muestra agradecida de haber dado este paso.

Es dura la terapia, pero más lo es pasarse media vida viviendo a medias… Sentir que no estás bien, pero tampoco estás tan mal y cuesta mucho honrarte, darte valor y dar el paso. Tendemos a pensar que no es para tanto, y que hay gente que está peor, que somos débiles.

Andrea se recuerda como una niña triste. Hoy puede darle la importancia que merece a sus experiencias y a su sufrimiento. Llegamos a normalizar muchas cosas que afectan terriblemente a nuestro bienestar. La terapia ayuda a que reconozcamos nuestro pasado y nos libera de un gran peso.

Es dura la terapia, pero más lo es pasarse media vida viviendo a medias.

Ayuda para dar el paso de ir a terapia

Leer un libro puede ayudarte a dar los primeros pasos, a identificarte y coger fuerza para empezar un proceso. De hecho, aquí puedes consultar los mejores libros de autoayuda recomendados por psicólogas. Pero un libro no es terapia. En terapia el trabajo puede hacerse en profundidad y hablando de ti y de lo que te atraviesa.

Seguro que existen libros que están muy bien y pueden ayudarte, del mismo modo que existen divulgadoras y divulgadores increíbles y de calidad que hablan de temas necesarios, pero la terapia es vivencial. Tienes que hacer la tuya desde tu experiencia, desde tu contexto, desde tu historia de vida, no hay un modelo.

Todo el mundo puede verse beneficiado de ir a terapia. La terapia aporta bienestar y autoconocimiento, y debería naturalizarse. Durante mucho tiempo ha sido algo tabú y motivo de vergüenza.

Tu terapia nunca será la mía ni la de otra persona y tienes que experimentarla desde la parte más visceral y profunda de tu ser. La terapia te atraviesa y como te atraviesa también te duele, pero te transforma. Muchas veces la sensación puede ser que vas hacia atrás. Duele muchísimo, genera mucha incomodidad y malestar, pero todo se va colocando. Y es importante que se respeten tus ritmos, sin ponerte prisas y sin marcar fechas límite para estar bien.

Tu terapia nunca será la mía ni la de otra persona y tienes que experimentarla desde la parte más visceral y profunda de tu ser.

Beneficios de ir a terapia

Cuando Andrea llegó a Cataluña para ella fue un gran cambio, lo dejó todo atrás y toda su vida aquí inicialmente dependía de su pareja y del entorno de su pareja. Al inicio no conocía a nadie y además las relaciones que dejó atrás fueron distanciándose. El sentimiento de soledad era intenso y vivía en automático. Afrontar tantas cosas nuevas y nueva gente hizo que aparecieran miedos.

Todo esto además repercutió en su autoestima y en su bienestar. Andrea nos cuenta también que su cuerpo hablaba. Que el dolor emocional que acallaba se estaba acumulando en su cuerpo, y podía tomar muchas formas de dolor y de sentirse ahogada o al límite.

Con el tiempo, encontrar su lugar y sus personas y la terapia, hizo que ahora pueda sentirse bien. Empezó a abrirse a sus nuevas amistades, a hacer cosas fuera de casa y a trabajar en ella misma y en cuidarse.

He vuelto a sonreír, a estar bien y a ser feliz.

Hay una gran diferencia en experimentar, vivir y saborear los días y que la vida pase casi sin darnos cuenta, anestesiadas. Estar presentes es estar vivas, estar con nosotras. A veces vinculamos la depresión con sentirse muy mal, pero también puede tener que ver con no sentir.

Si no conectas contigo misma, es difícil conectar con el mundo. Si no estás bien contigo, realmente se refleja en todo lo demás. La terapia te atraviesa, pero también te permite conectar, con todo, con el dolor que atraviesa y con el amor que atraviesa. Te conecta a la vida, a las cosas bonitas que nos pasan y te ayuda a sentir plenitud.

Andrea nos cuenta que “nunca había sentido amor como lo siento ahora”. Y no solo amor hacia una persona, sino amor hacia la vida, amor hacia ella misma, hacia lo que hace y desde ese lugar tan compasivo.

Ha sido precioso poder compartir un rato con Andrea, esperamos que su experiencia os haya podido conectar y ayudar.

Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.

El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

Humana en constante aprendizaje y evolución, además de cofundadora y CEO de Somos Estupendas y futura psicóloga.

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