Bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy tenemos a la primera invitada de nuestro podcast: Paula Calmaros. Paula es mamá de dos preciosidades, fundadora y CEO del Centro de Maternidad Baby Suite by Pau en Madrid y matrona por pura vocación. Hoy nos habla de la gran desconocida e invisibilizada violencia obstétrica.
En este podcast hablamos de:
¿Qué es la violencia obstétrica?
Según la OMS, la violencia obstétrica viola el derecho de las mujeres a una atención respetuosa y puede poner en peligro su derecho a la vida, a la salud, a su integridad física. La violencia obstétrica ejerce mucho poder sobre las mujeres. Nos venden como ayuda ciertas intervenciones abusivas.
El parto es la mayor cita a ciegas de tu vida, sabes que te vas a enamorar de la persona que vas a conocer, sea como sea. Es tu momento especial y de repente te tratan mal, violan tus derechos. El concepto de violencia obstétrica va más allá de una invasión física, exploraciones de más o rotura de bolsa. Se trata también de que si eres miope o sorda y quieres el audífono para escuchar el primer llanto de tu hijo o las gafas para poder verle no te lo permiten en quirófano. Te quitan eso que es parte de ti, que te permite reconocer a tu bebé. También es violencia obstétrica si no dejan entrar a tu pareja y te lo justifican con un “aquí se hace así”. Se sabe que las mujeres acompañadas tienen mayor tolerancia al dolor y mejores partos.
En definitiva, la violencia obstétrica es hacer a la mujer algo que ella no desea o de lo que no ha sido informada. Otra cosa sería estar en una emergencia obstétrica e informar a la mujer del peligro y la intervención que debe realizarse. Puede que no sea su parto ideal, pero ha sido informada y la sensación que queda es que ha sido respetada y se ha hecho con su consentimiento.
El embarazo en Inglaterra y España
Cuando Paula fue a Brighton para hacer su residencia se pensaba que allí estaban locos. Parían en el agua y no se les ponía la epidural, mientras que en España se pone porque sí. Más tarde entendió que era España la desactualizada y obsoleta. Aquí el médico es Dios y el resto de personal sanitario son “los secretarios”. Los partos se programan porque se van de vacaciones. En el Ministerio de Sanidad se pueden ver los datos: en fines de semana, Semana Santa, Navidad y Madrid-Barça no hay partos. Y luego, de repente, de lunes a viernes de 8 de la mañana a 5 de la tarde todos los bebés se ponen de acuerdo para nacer.
En Inglaterra, hay casos muy especializados para duelo perinatal. También tiene unidad de seguimiento del embarazo para adolescentes entre los 14 y 18 años y unidad de alcoholismo o drogadicción para madres. Reciben mucho apoyo especializado a cada necesidad y situación social. Se respeta siempre la decisión de la mujer, por ejemplo, a parir en casa, aunque sea contraindicado. Te explican riesgos y beneficios y firmas un papel conforme te responsabilizas. Eres dueña de tu cuerpo.
En España tu bebé se te muere y es como “bueno, ya tendrás otro, eres joven”. ¿Qué pasa? ¿Si eres joven duele menos que se muera un hijo? Se les olvida que tienen una persona delante. Llegas, te rasuran, te ponen un enema, 25 vías y te llevan en una camilla, aunque puedas andar.
La diferencia es asombrosa. Por eso, al volver a España, abrió un centro por y para las mujeres. Lo diferencia de una clínica porque estas son para gente enferma y el embarazo no es una enfermedad, sino un estado más de la salud de la mujer.
Consecuencias de la violencia obstétrica
No nos podemos imaginar el impacto que puede tener a corto, medio y largo plazo. Los casos de partos traumáticos pueden derivar en problemas de estrés en el bebé, con malestares gastrointestinales, insomnio e hipervigilancia (se sobresalta en extremo ante los ruidos) entre otros. La violencia obstétrica repercute tanto en madres como en los bebés.
La depresión postparto guarda mucha relación con la violencia obstétrica, ya que sufren una experiencia compleja donde no se han sentido respetadas, valoradas y queridas en un momento vital para ellas. La montan en la camilla, entra en quirófano, no acaba de entender qué sucede… las luces sonando hasta que la duermen anestesistas hablando del partido de fútbol o de lo bien que le sale la tortilla de patatas… Y al despertar sienten haber tenido una mierda de experiencia. Y aquí empieza el sentimiento de culpabilidad, de mala madre, de ser menos mujer: “no es lo que yo quería para mi hijo”. Muchas veces esta mala experiencia y sentimiento de fracaso inician la depresión postparto.
Imagina las consecuencias terribles de una pérdida gestacional. La violencia obstétrica las amplifica en muchos casos. Tener que parir a tu bebé de 38 semanas sin vida y sin poder despedirte con calma porque no lo permite el protocolo. Te suben a planta sin tu bebé, las tetas chorreando leche, con los entuertos, con la sangre saliendo de tu vagina.
En la habitación de al lado, flores, globos y un bebé llorando por la noche. Los abuelos emocionados paseando por el pasillo y tú en la otra habitación con los brazos vacíos. En Inglaterra tenían una sala privada con una mariposa en la puerta para que no te molesten, con baño y cocina propios. Te dejan despedirte de tu bebé en una cuna térmica y abrazarle. Te entregan fotos, puedes tomar sus huellas, te regalan semillas para plantar un árbol y facilitar el duelo… además del seguimiento psicológico incluido en el sistema público de salud.
Qué hacer si sufres violencia obstétrica
Primero de todo, si está ocurriendo en ese momento, páralo. Por ejemplo, si te están practicando la maniobra de Kristeller debes saber que no está permitida. Alza la voz y pide que paren, que es ilegal. Si saben que estás informada no continuarán.
Tener información es básico. En caso de que te digan que debes ir a quirófano pide 5 minutos para hablar con tu pareja. Si es una urgencia no tendrás ni esos 5 minutos, pero si te los dan es porque no es tan urgente. Es tu cuerpo, es tu bebé, estás en tu derecho de ser informada y de poder decidir. Juegan con esta falta de información. Si desconocemos lo que sucede tenemos miedo de que le pase algo al bebé y hacemos todo lo que dicen para no cargar con la culpa. Pide una segunda opinión, o pide los pros y contras.
¿Vas a ser madre? Disfrútalo. Empodérate, infórmate. Son los pasos imprescindibles para ser respetada.
Podéis encontrar a Paula bajo el nombre Baby Suit by Pau en Youtube, Instagram, Blog y en su página web.
Como siempre gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify, Ivoox y en Itunes eso nos ayuda a crecer.
¡Un abrazote!