Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Somos muchas las personas que estamos dándole vueltas a la cabeza todo el rato. Por eso el pódcast de hoy, cómo dejar de sobrepensar, nos parece tan importante. Para hablar de ello nos acompaña Irati, integrante de nuestro equipo de psicólogos de Madrid.
Qué significa sobrepensar
Hay mucho dolor detrás de estar pensando demasiado o sobrepensando. Y, además, está muy normalizado. Todo el mundo ha escuchado la palabra overthinking, ese estado mental en el que doy vueltas en bucle, analizo, no sé cómo dejar de preocuparme por miles de problemas o por cosas que no han sucedido.
Cuando sobrepienso esto tiene un impacto emocional en mí y en diferentes ámbitos de mi vida y me genera malestar. Sobrepensar es una respuesta de la ansiedad. Puedes conocer más en este artículo sobre qué es la ansiedad, pero te comentamos aquí que tiene un triple sistema de respuesta:
- Podemos responder de manera fisiológica: a través del llanto, de dolor de cabeza, de dolor de pecho…
- También tiene una respuesta motora: el cuerpo puede paralizarse o tener temblores, taquicardia…
- Y la tercera respuesta tiene que ver con el pensamiento, justo de lo que estamos hablando, pensar demasiado.
Sobrepensar puede venir de emociones no gestionadas, aprendizajes y creencias desadaptativas. Nuestra historia de vida habla mucho de quiénes somos y cómo afrontamos el día a día.
¿Por qué sobrepienso las cosas?
Muchas veces sobrepensamos porque hay miedos. Cuando tenemos miedo es porque percibimos un peligro o amenaza. Esta amenaza puede ser real o puede ser imaginaria la mayoría de las veces, una percepción subjetiva de un peligro que no es real o no tiene por qué suceder, pero que puede traer síntomas de un ataque de ansiedad.
Nos vamos a los escenarios más catastróficos, imaginamos las situaciones más temidas, nos ponemos en lo peor. Sobrepensar se convierte en una respuesta un poco ineficaz. Vivir con miedo puede significar no permitirte hacer muchas cosas y acabar teniendo conductas evitativas y estar pensando siempre en las consecuencias o en lo que saldrá mal de cada cosa que tengas que hacer.
¿Cómo dejar de pensar demasiado?
Pensar demasiado es una actividad realmente agotadora. Estar siempre en nuestra mente con angustias rondando no nos permite disfrutar de nuestros días con tranquilidad, ni nos permite tener un buen descanso, incluso pudiendo provocar insomnio.
Cuando sobrepensamos estamos en todas partes menos en el presente. Cuando pienso demasiado estoy en el resto, pero no estoy en mí. Cómo yo me hablo es cómo yo me trato. Esto influye también en mi autoestima, en mi autocuidado, en mi reconocimiento de necesidades y también en cómo puedo llegar a cubrir mis necesidades. Aprender a reconocerlas es básico para poder atenderlas.
Ejercicios para dejar de sobrepensar
- Un punto clave en relación con pensar demasiado es el diálogo interno. Cómo nos hablamos es un reflejo de cómo nos vemos, de cuál es nuestra historia. También es resultado de cómo hemos crecido y nos han tratado en nuestras primeras relaciones, así que también está relacionado con el tipo de apego.
Si en tu diálogo interno te repites que tienes que ser la mejor, o te comparas constantemente es posible que los mensajes que te des sean muy negativos y nocivos. Tendrás con frecuencia una percepción de ti negativa o de fracaso, porque nadie puede alcanzar la perfección, es humano no poder con todo.
- Es importante que aprendamos a autorregularnos. En la primera infancia aprendemos a regularnos a través de nuestras figuras de referencia. Necesitamos esas figuras de cuidado para que cubran nuestras necesidades fisiológicas y emocionales. Con el tiempo vamos adquiriendo independencia y nos vamos haciendo cargo de nuestras angustias y necesidades, y es importante educar a los más pequeños para que sean capaces de comprender qué les sucede y cómo afrontarlo.
- Parar es un privilegio en esta sociedad, pero tienes que permitírtelo. Cuando nos damos un espacio y tiempo para parar y descansar la mente funciona mucho más relajada. No esperes a que llegue una enfermedad o algo terrible en tu vida para parar. Tu salud mental también es importante y es un gran motivo para bajar las revoluciones.
¿Cómo dejar de pensar en algo?
Vivimos en la sociedad de la sobre información, del saberlo todo, de planificar todo. La inmediatez, el consumismo… hace que se acelere nuestro pensamiento. Y cuando estamos focalizadas en el torbellino de la cabeza no podemos atender al cuerpo y parar.
Hemos racionalizado las emociones. Como sociedad nos llevamos muy mal con ellas, sobre todo con las desagradables. Las evitamos, no conectamos con ellas. Es importante que nos las permitamos, porque son naturales y necesarias.
Evidentemente, no podemos dejar de pensar. Pero sí podemos trabajar la calidad de esos pensamientos. Modificar la forma de tratarnos y hablarnos. Es importante empezar por quitarnos las etiquetas. Hay muchas personas que llegan a consulta con la etiqueta de “yo soy una persona preocupada”, “soy una persona sobrepensadora”. Pero no somos nuestros pensamientos.
Para acabar, ten en cuenta que lo que piensas no determina tu valor ni tu identidad. Tenemos alrededor de 60.000 pensamientos al día, imagínate creértelos todos, sería una locura. Pregúntate si todo lo que piensas es útil o real. Si lo estás pasando mal por pensar demasiado y no puedes resolverlo sin ayuda, valora siempre el acompañamiento profesional.
Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.