Cómo dejar de una relación tóxica

Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al Podcast de Somos Estupendas. Hoy nos acompaña Marta Ridaura, psicóloga online del equipo, para hablarnos sobre cómo dejar de una relación tóxica. 

A lo largo del episodio de hoy, hablaremos sobre porque las relaciones son tóxicas y no son las personas tóxicas. Además, explicaremos en qué consisten, cómo salir una relación tóxica y las secuelas que pueden aparecer tras una relación de este tipo.

¿Por qué hablar de relación tóxica y no de persona tóxica?

A lo largo de los últimos años, se ha comenzado a emplear el término persona tóxica como forma de hablar de las personas que ejercen violencia o están en una relación tóxica. Aun así, debemos entender que no existen personas tóxicas, sino personas con comportamientos que puedan generar malestar o dinámicas relacionales tóxicas.

Es importante diferenciar el que hayamos tenido en algún momento un comportamiento tóxico, de que seamos tóxicas. Estos comportamientos no son parte de nuestra identidad, sino un comportamiento aprendido que empleamos como forma de protección y que podemos cambiar, ya que no son permanentes.

Cómo salir de una relación tóxica

Primeros pasos

Como dejar una relación tóxica es algo muy complejo, ya que es necesario poder darnos cuenta de que estamos en una relación tóxica. Una vez que identifiquemos esas características y dinámicas tóxicas en la relación, no hay porque terminarla en ese momento, ya que cada uno viene de unos aprendizajes, familia y experiencias que condicionan la vinculación.

Si al identificar estas dinámicas tóxicas se quiere afrontar en pareja, desde la igualdad entre ambos y con el objetivo de “tú y yo contra la dificultad y no el uno contra el otro”, seguramente se podrán generar dinámicas más saludables entre vosotros. Sin embargo, en caso de que no exista responsabilidad afectiva, comunicación bidireccional, ni disponibilidad para el cambio, va a ser complejo que se pueda producir algún cambio.

En estos casos, una vez que tengamos claro las situaciones que generan malestar, es importante que entendamos que no tenemos por qué tener fuerzas o herramientas para cambiar la situación en ese momento.

Herramientas para salir de la relación

Una vez que hayamos identificado que estamos en una relación tóxica, se puede comenzar por hacer pequeños ejercicios de autocuidado (comenzar a escribir, hablar sobre cómo te sientes, qué es lo que piensas sobre lo sucedido…)

Por otro lado, se puede ir trabajando tu propia identidad, quién eres. Este trabajo se puede hacer desde el hacer pequeñas cosas, cosas que te conecten con momentos positivos, cosas que disfrutes y que permitan conectar con características positivas nuestras que hemos olvidado en la relación.

Asimismo, resulta importante poder comunicarte contigo misma y una vez que podamos hacerlo, poder ver qué es lo que necesitamos de una relación, qué es lo que queremos y no queremos de una relación.

Y tomándonos todo el tiempo del mundo, poner una distancia o generar un cambio, tomando la decisión desde nosotras, no desde los demás. El principal motivo es que si para salir de la relación tóxica, lo hago por otros, entonces no me valido, no me validan mis decisiones, no reconozco cómo me siento y finalmente se genera relación tóxica con otra persona.

Una vez que estemos dispuestas a terminar la relación tóxica, podemos utilizar el Contacto 0 como estrategia para la que tengo que estar preparada, ya que es imprescindible que este contacto 0 no sea parcial y no haya contacto por redes u otras vías.

Lo importante no es lo que haces, sino desde dónde lo haces.

Yaiza Sanz

Respecto a las recaídas, en relaciones tóxicas, cuando ponemos un límite a la relación, la otra persona de repente responde. Aun así, en la mayoría de casos, este cambio es generado por el miedo a que la relación termine, es un intento de salvación de la relación dependiente.

Cómo saber si una relación es tóxica

Cuando hablamos de relaciones tóxicas, nos referimos a aquellas relaciones en las que la dinámica genera mucho malestar, hay dependencia emocional y puede haber algún tipo de violencia. Además, algunas características presentes en las relaciones tóxicas son:

  • Sensación de no sentirnos cuidadas.
  • Nos hemos olvidado de nosotras.
  • Hemos dejado de hacer cosas que queremos por el miedo a las consecuencias.
  • Normalización de conductas violentas, porque es su forma de demostrar que te quiero, mito del amor romántico.
  • Intermitencia, el saber que la persona te puede dar lo que necesitas a pesar de que en términos generales no lo hace.
  • Inestabilidad emocional.
  • Dependencia o independencia.
  • Violencia física, emocional, sexual, económica o ambiental.
  • Malestar generalizado, así como ausencia de tranquilidad, sensación de estar constantemente alerta.
  • Cíclicas, que siguen una estructura de fase de luna de miel, acumulación de tensión y explosión.

Secuelas de una relación tóxica

Una relación tóxica nos puede afectar de múltiples formas, las cuales en ocasiones no podemos nombrar ni ser conscientes de ello, ya que nuestro cerebro intenta protegernos. Es por ello, que muchas veces no logramos acordarnos de las discusiones o de lo sucedido. Algunas de las secuelas de una relación tóxica pueden ser:

  • Sensación de incapacidad, falta de validez, herida de valía. Todo ello debido a la constante invalidación de lo que se dice, piensa, o de lo que soy.
  • Disociación como estrategia de protección ante los eventos sufridos.
  • Duda de si realmente se ha vivido lo que se ha vivido.
  • Culpa por como me ha podido pasar a mí con lo fuerte que soy.
  • Ansiedad, somatización, estrés postraumático.
  • Se condicionan los vínculos con las personas de nuestro entorno.
  • Baja autoestima, bajo autoconcepto, baja autopercepción.
  • Miedo al rechazo.
  • Conductas tóxicas como herramienta de protección

Cómo acompañar a una persona que está en una relación tóxica

Poder acompañar a la persona que está inmersa en una relación tóxica puede resultar muy complejo, debido a la frustración y desgaste emocional que puede suponer. Por ello, es importante que podamos escucharnos, y que podamos medir cuál es la distancia en la que nos sentimos más tranquilos, ya que no siempre podemos estar presentes en todo momento de forma cercana.

Aun así, en caso de que se esté dispuesto a acompañar, es fundamental que podamos mostrarnos disponibles a pesar de la distancia, de forma que cuando la persona esté dispuesta a salir de la relación pueda recurrir a nosotras para poder acompañar.

De esta manera, el acompañar implica poder recoger emocionalmente a la persona y reforzar sus decisiones, no obligando a dar pasos para los que no se está preparada en ese momento.

Si ves que pones en marcha muchas estrategias como las que te hemos dado y aun así, sigues encontrándote con mucha inseguridad, dificultad de gestión emocional, baja autoestima y malestar no dudes en ponerte en contacto con algún profesional de la psicología que pueda ayudarte a sanar las secuelas de una relación tóxica.

Muchas gracias por acompañarnos en un episodio más de nuestro podcast, nos vemos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.

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El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

Humana en constante aprendizaje y evolución, además de cofundadora y CEO de Somos Estupendas y futura psicóloga.

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