La felicidad es un concepto o constructo del que se habla en todo lugar. Ha cambiado con el tiempo: antiguamente era no enfermar, tener comida y un techo para refugiarse. Hoy seguimos siendo seres humanos, pero ya no somos felices con lo mismo. Veamos cómo ser feliz.
Cómo ser feliz en la vida
Encontramos en todas las revistas tests sobre la felicidad, qué tienes que hacer, comer o hacer con tu pareja para ser feliz. Saliendo de este sector, la psicología positiva es una disciplina que analiza científicamente qué es lo que hace que aumente el nivel de felicidad. Hay estudios muy que pueden permitirnos conocer mejor cómo funcionamos para que nuestra vida sea más placentera.
Las creencias culturales y familiares son un determinante para nuestra felicidad: “seré feliz si soy alguien en la vida”, “tengo que estudiar y tener un título para ser alguien”, “debo triunfar en el trabajo y recibir reconocimiento ajeno”, “si tengo hijo, una casa maravillosa y una gran cantidad de dinero en el banco”. Lo mismo sucede con los ideales de tener muchas amistades, cumplir con los cánones de belleza o viajar por todo el mundo.
Es probable que te definas o te hayas definido a ti misma dentro de estos esquemas, incluso siguiéndolos con fe ciega esperando que te llevaran a la auténtica felicidad. Puede que bajo estos mismos esquemas un día parases y observaras que tu vida tenía el piloto automático puesto durante muchos años sin ser feliz, totalmente desconectada de ti. De aquí vienen las crisis, “quiero ser feliz, pero no sé cómo”.
Qué hacer para ser una persona feliz
Aprende a cambiar algunos hábitos. Nos han explicado que la felicidad es la meta, y cuando la atraviesas… la meta pierde todo el sentido. Sientes que tendrías que ser feliz, pero no lo sientes. Esto sucede porque la felicidad es el camino, es un estado de bienestar interno que te acompaña, aunque tengas problemas y te permite conectar con el malestar.
No niegues tu vida ni tu pasado. Observa tus crisis vitales y siéntete triunfadora. Agradécete a ti misma antes que a nadie, porque sí, ha habido personas que te han ayudado, pero al final tu bienestar dependió y depende solo de ti. Así que lo mínimo que podemos hacer es darnos las gracias si nos comprometemos con nosotras y nuestro bienestar. Y perdonarnos, porque también nos herimos a nosotras mismas.
De pequeñas nos regulamos por necesidades, ya que dependemos al 100% de que nos cuiden, alimenten, protejan, nos den cariño… La mirada de las personitas de 3 y 4 años irradia luz, tenemos un bienestar interno innato que se va nutriendo cuando crece. Estamos hechas para estar bien. Los animales no se cuestionan, simplemente existen, viven. Con la edad nos van modelando, y si las personas en las que más confío en el mundo de pequeña me dicen que no debo llorar o estar triste o que no puedo hacer ciertas cosas… Acaba afectando a la autoestima y modificando la manera en la que genero mi felicidad interna o externa.
¿Puedo ser feliz en un mal momento?
La alegría se aprende. Si lo que haces, sientes y vives está en concordancia es fácil darte el permiso para acompañarte desde la tristeza. Reconoces que esa situación era injusta para ti, y a pesar de que haya dificultades, estás en armonía contigo.
Por esto, es importante que te reconozcas y valides para nutrir la sensación de bienestar, autoestima y felicidad. Conecta con tu felicidad en términos del ser, no del estar. Somos felices y, además, hay momentos determinados en los que estamos especialmente felices.
Nos han vendido que la felicidad de verdad son estos picos de euforia y vamos en busca de estos momentos. Pero si basas la felicidad en momentos de tu vida acabas dependiendo de ellos, pensando que sin dichos picos de euforia no eres nada.
Conforme vayas aprendiendo recuperarás tu centro, gestionarás dificultades, crecerás, te comenzarás a reír de situaciones absurdas que antes eran frustrantes. Sin necesidad de estar drogada de felicidad en tu ser irá goteando la felicidad permanentemente.
Cómo ser feliz solo o con uno mismo
La felicidad con uno mismo es un viaje personal que requiere autoconocimiento y práctica constante. Aquí tienes algunos pasos para ayudarte a como ser feliz con uno mismo o solo:
- Aceptación personal: Reconoce y acepta quién eres, con tus fortalezas y debilidades. La autocompasión es clave; trata de ser tan amable contigo mismo como lo serías con un amigo cercano.
- Autoconocimiento: Dedica tiempo a descubrir tus verdaderos intereses, pasiones y valores. Saber lo que te motiva y lo que es importante para ti te permitirá alinear tu vida con tus verdaderos deseos.
- Cuidado personal: Establece una rutina de autocuidado que incluya ejercicio regular, una dieta equilibrada, sueño adecuado y tiempo para la relajación. Cuidar de tu cuerpo y mente es esencial para sentirte bien contigo mismo.
- Establecimiento de metas: Fija objetivos realistas y alcanzables. Celebrar tus logros, por pequeños que sean, te dará un sentido de propósito y satisfacción.
- Mentalidad positiva: Practica el pensamiento positivo y la gratitud. Centrarse en lo que tienes en lugar de lo que te falta puede cambiar tu perspectiva y aumentar tu felicidad.
- Relaciones saludables: Rodéate de personas que te apoyen y te inspiren. Las relaciones positivas pueden mejorar tu bienestar emocional y ayudarte a sentirte más feliz.
- Desarrollo personal: Invierte en tu crecimiento personal y profesional. Aprender nuevas habilidades y superar desafíos puede aumentar tu autoestima y satisfacción personal.
- Autenticidad: Vive de acuerdo con tus valores y creencias, sin tratar de complacer a los demás a expensas de tu propio bienestar. Ser auténtico te ayudará a sentirte más realizado y feliz.
- Mindfulness y meditación: Practicar la atención plena y la meditación puede ayudarte a estar presente en el momento y a reducir el estrés y la ansiedad, lo que contribuye a una mayor felicidad.
- Perdón y liberación: Aprende a perdonarte a ti mismo por errores pasados y a dejar ir el resentimiento. Vivir en el presente y no en el pasado es crucial para encontrar la paz y la felicidad.
Recuerda que la felicidad con uno mismo no es un destino, sino un viaje continuo. Ser paciente y compasivo contigo mismo durante este proceso es fundamental.
Tómate tu tiempo para ser una persona feliz
Os invitamos a que escuchéis el podcast dos veces, que interioricéis qué es la felicidad, que dejemos de buscar fuera lo que podemos encontrar dentro, y que una vez lo encontréis lo trabajéis para cuidaros, para protegerlo, para responsabilizaros de vosotras y para ir acomodando un estado permanente de felicidad.
También es recomendable que leáis el libro de Tal Ben-Shahar de La búsqueda de la felicidad. Un libro muy práctico que nos enseña que la felicidad es un aprendizaje y ofrece algunos ejercicios muy interesantes para dar los primeros pasos. Otro libro con el que podéis trabajar la felicidad interior es El hombre más rico del mundo, de Rafael Vídac, donde reflexiona sobre qué sucede cuando se desmorona nuestro el templo de la felicidad.
No os frustréis si todo esto que decimos no funciona. A veces estas técnicas solas no sirven y necesitamos ayuda de profesionales. No hay fórmula mágica, cada persona tiene una historia de vida diferente, no te frustres si aún no has encontrado tu manera. Si quieres encontrar solución a una crisis vivencial, y con los recursos de podcast y artículo no es suficiente, pide ayuda, es la primera norma de autocuidado: escúchate, préstate atención, y si realmente sientes que necesitas ayuda, no dudes en hacer terapia online.
Como siempre gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo.
Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify, Ivoox y en Itunes eso nos ayuda a crecer.
¡Un abrazote! ¡Y sed felices!
¿Nos compartes?
Ayuda a que el contenido llegue más lejos
¿El contenido te ha parecido útil?
Me parece increíble esto que haceis además con tanto amor. Gracias.
¡Gracias Aroa! Nos alegra infinito que te guste tanto 🙂
Maravilloso post
. Las primeras etapas de la vida de las personas es clave…ojalá se rompiera de verdad ese cliché del que hablabais porque ser padres o madres es un ejercicio de respeto y responsabilidad donde no debería tener cabida las excusas ni las justificaciones y sí la consciencia sobre uno mismo y lo que proyecta a sus pequeños.