Dejar ir | Ep. 143

Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy nos acompaña alguien que teníamos muchas ganas de conocer y que nos acompañara. Ella es Maite Irulegi, que viene a hablar con nosotras sobre un tema que nos toca a todas de alguna manera y tenemos que darle voz: aprender a dejar ir.

La experiencia de Maite

En este momento de su vida Maite se encuentra en duelo, por lo que el tema de dejar ir le resuena especialmente. Lo puede vivir desde un proceso natural de la vida y se ve con herramientas para afrontarlo y abrazarlo.

Para Maite dejar ir tiene que ver con estar alineada con la versión de ti que eres actualmente y atender a las necesidades que tiene esa versión de ti. Esto requiere mucha introspección, dialogo interno y mucha revisión de las cosas que forman parte de nuestra vida. Porque aquello que elegimos en el pasado quizá ya no queremos que forme parte. Saber decir que sí y que no a lo que no encaja.

Dejar ir es un acto de cuidado y coherencia brutal y difícil.

Dejar ir y su proceso de cambio

Hay momentos de dejar ir son evidentes y lo tenemos claro, otras veces tenemos que elegirlo, aunque no sea lo que deseamos en ese momento. Constantemente estamos dejando ir cosas, porque constantemente tenemos que tomar decisiones, especialmente en etapas de cambio y transformación.

Una de las cosas que Maite dejó ir en su momento fue la universidad. Es, de hecho, algo normal que puede suceder: inicias una carrera y te das cuenta de que no conectas con ello. Está bien dejarlo o cambiar. Pero en ese momento, más jóvenes, habiendo siempre tenido el camino marcado y a la par de tus compañeros y compañeras año tras año, es complicado desmarcarse o sentir que haces algo diferente o fuera de la norma.

Aprender a dejar ir

De los momentos de renuncia y de cambio se aprende. Dejar ir se puede entrenar. Es cierto que en el momento puede ser difícil y puedes sentirte perdida, pero con el tiempo vas adaptándote a la nueva etapa.

Dejar ir no es fácil, como os decíamos. Es especialmente complicado el lapso de tiempo que pasa entre que nos damos cuenta que no queremos estar más donde estamos y que pasamos a la acción, al cambio. Necesitamos tiempo para procesar, para reunir la valentía.

Necesitamos tiempo para que la mente procese lo que el corazón ya sabe.

Los cambios, dejar ir, también pueden aportarte una gran sensación de empoderamiento, porque sabes que ha sido algo difícil, pero te has elegido a ti. Es un momento de alineación y de coherencia contigo misma, como afirma Maite. Dejar ir también es amor propio.

Ir a terapia puede ayudarte a dejar ir. Puedes incidir en tu autocuidado, hacer aquello que te siente bien. Otra recomendación que puede ayudarte es escribir para gestionar la incertidumbre, para ordenar lo que sientes y procesar más fácilmente.

Comprender que dejar ir no es solo perder, sino es más bien un intercambio. El lugar vacío que ha dejado aquello que se pierde va a llenarse con cosas nuevas.

Dejar ir no es solo perder, es un intercambio.

Planea pequeñas cosas, primeros pasos que puedan estar bajo tu control. Ponerte las gafas de salir a jugar y poderlo ver como una oportunidad y con curiosidad. Deja ir aquello que ya ha cumplido con su función y tiene que dar lugar a lo siguiente que te espera en la vida.

Por qué cuesta tanto dejar ir

Desde la experiencia personal de Maite, dejar ir es tarea muy complicada especialmente dependiendo de nuestra historia personal. Hay sucesos que nos influencian. Empezando por nuestra primera etapa y sus posibles heridas de la infancia, donde se construye gran parte de lo que somos y de la forma en la que afrontamos los conflictos y nos relacionamos con el mundo.

Además, llegamos a la adultez con un entrenamiento previo u otro dependiendo de las pérdidas que hayamos vivido. Y no podemos obviar tampoco el contexto, habrá pérdidas en sí más difíciles o sencillas dependiendo de la situación actual en la que nos encontremos. No es igual de difícil dejar un trabajo si tienes ahorros u otras opciones, que si tu familia depende de esos ingresos mensuales.

Tengo miedo al cambio

Es normal que tengas miedo, es una emoción que tiene una función adaptativa en estos momentos. El miedo al cambio probablemente no se vaya, así que esperar a que desaparezca para dar el paso o a hacer el cambio seguramente signifique que no vayas a dejar ir. El miedo será tu acompañante en los primeros pasos.

Dejar ir también es dejar llegar.

Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.

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El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

Humana en constante aprendizaje y evolución, además de cofundadora y CEO de Somos Estupendas y futura psicóloga.

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