Estar a la defensiva

Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy traemos un tema que creemos os puede ayudar mucho, ya que estar a la defensiva es, por desgracia, muy frecuente. Abordaremos la raíz de esta cuestión junto a Paula, psicóloga online del equipo.

¿Qué es estar a la defensiva?

Todas las personas hemos vivido alguna vez o hemos visto a alguien estar a la defensiva. Es fácil hacerse a la idea de lo que significa estar a la defensiva, su propio nombre lo indica. Actuamos protegiéndonos de algo que percibimos como amenaza, y lo hacemos con malas formas.

Es estar protegiéndonos constantemente de lo que recibimos de nuestra pareja, de nuestros amigos, en el trabajo… La persona que se está defendiendo constantemente están en alerta todo el rato. Muchas personas han aprendido a relacionarse así y genera un gran desgaste tanto a las personas que lo sufren como al entorno.

Estar a la defensiva nos aleja o genera distancia con nuestros vínculos. Tener miedo, una de las emociones básicas, es normal en estos casos. Cuando aparece el miedo a cómo reaccionará una amistad se va perdiendo la confianza.

Origen de vivir a la defensiva

Se va creando como una capa superficial que va protegiendo ese vínculo, pero que está muy alejado de lo que significaría conectar desde la vulnerabilidad. De hecho, mucha gente cuando se defiende de algún posible ataque tiende a desvincular el lugar de a vincular. Si vinculamos se nos ve vulnerables y expuestas, pero seguras de nuestros vínculos. Estar a la defensiva es anticiparse a un posible ataque.

Depende de cómo hayamos vinculado durante la infancia y en determinados contextos, normalmente una persona que vive la defensiva en general lo va a estar en todos o la mayoría de los ámbitos de su vida.

Por eso el sistema nervioso se mantiene constantemente activo. Muchas veces esto viene de un aprendizaje, ya que en el pasado no tuvieron otra alternativa de respuesta. En algún momento ha sido funcional estar constantemente a la defensiva.

¿Cómo dejar de estar a la defensiva?

Estar a la defensiva no es fácil de trabajar. Este proceso idealmente sería hacerlo en terapia, porque se trata de algo muy difícil y que toca puntos muy delicados y vulnerables de nuestra historia.

Primero de todo sería importante darse cuenta de qué sucede. Pero es un proceso tremendamente difícil, posiblemente el más difícil. Si alguien nos dice que estamos a la defensiva, eso evidentemente nos multiplicará la defensa.

Una vez se ha conseguido ese paso viene la pregunta: ¿de qué me estoy defendiendo? Mirar en nuestro interior y comprender por qué reaccionamos así. Qué me toca a mí de mi historia, de mí misma, de mi autoconcepto.

Poco a poco, si tienes vínculos que son seguros y sanos, el trabajo irá en camino de poder ir aceptando determinada información, crítica, comentarios o lo que sea que te estuviera haciendo estar a la defensiva.

Otro aspecto a trabajar será adquirir las herramientas y habilidades comunicativas necesarias para reaccionar. Evitar los sarcasmos y hablar con más sinceridad de lo que estás sintiendo. Poco a poco mostrarse vulnerable, gestionar el rechazo, decir lo que necesitas, tener autocompasión.

Ejemplos de estar a la defensiva

Quizá te preguntas cómo actúa una persona que vive a la defensiva. A consulta llegan personas en esta situación en su día a día. Te ponemos algunos ejemplos para que puedas hacerte una idea:

• Alguien te dice que llevas una camiseta muy bonita y tú no puedes responder gracias. No puedes dar una respuesta a algo positivo o incluso neutro porque lo que interpretas es que a la otra persona no le ha gustado la camiseta.
• Además de interpretar en negativo, tiendes a hacerte de menos para tener algo de control de la situación y evitar que sea la otra persona la que te ataca, respondiendo, por ejemplo, “me queda mal”.

Se trata de un patrón interiorizado que en el pasado ha sido funcional. No son conscientes de que para el entorno social es difícil porque la comunicación cuesta con esa persona. De manera continua habrá conversaciones donde las personas no se sientan hablando desde el mismo sitio.

Estar a la defensiva con tu pareja

En personas en proceso terapéutico Paula ha encontrado una cosa en común que las une: el sufrimiento. Además, haberse encontrado en entornos de total inseguridad hace que estés alerta. Cada persona tendrá su historia, su causa o causas y se tendrá que trabajar desde esas heridas para dejar de estar a la defensiva.

La pareja saca o te hace conectar con más facilidad con todo aquello que tiene que ver con el apego infantil, con nuestra relación con las figuras principales de nuestra vida. Y es posible que las dinámicas sean más complicadas. Amar a una persona y dejarse amar significa que nos conozca, que vea nuestras heridas, que nos vea vulnerables. Y eso activa los patrones inconscientes.

Por eso es difícil darse cuenta de que estamos funcionando de ese modo, porque lo sostienen estructuras muy primarias y llevamos mucho tiempo actuando así. Pero se percibe mucho malestar propio y del entorno, y hay que escuchar esa señal y buscar ayuda.

Con lo que has sufrido a lo largo de tu vida es normal que desarrolles estrategias para defenderte y protegerte. Pero ahora, desde la mirada adulta, ya no te sirven esas estrategias y necesitas desarrollar otras que te dejen vivir sin estar a la defensiva, estando en paz.

Frases de estar a la defensiva

Para terminar, te dejamos con algunas frases que pueden ayudarte a terminar de reflexionar sobre estar a la defensiva. Si estás sufriendo por ello, te enviamos un abrazo enorme y te recomendamos que busques apoyo y acompañamiento profesional para mejorar tu bienestar:

• Estar a la defensiva es el reflejo de las heridas de la infancia.
• Bajar la guardia y mostrarse es un gran paso para sanar a través del cariño de los demás.
• Poner barreras no tiene que ver con la fortaleza o la valentía, sino con el sufrimiento profundo.
• La confianza crece cuando nos dejamos de proteger y dejamos que otras personas se acerquen.

Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.

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