A lo largo de este artículo vamos a hablar del pánico escénico. Se trata de una demanda muy presente en consulta. Es posible, que en alguna ocasión hayas experimentado miedo, rechazo o vergüenza ante alguna aparición ante un público, sin tener por qué llegar al pánico. Sin embargo, en otras situaciones la persona experimenta un grado o intensidad elevados que imposibilita realizar la actividad con normalidad.
En algunos procesos aparece como primer objetivo terapéutico. No obstante, son muy numerosas las ocasiones en las que aunque se comienza el proceso terapéutico bajo otro objetivo, este aparece ante un evento que se ha producido entre sesiones o que se anticipa. Vamos a conocer mejor de que se trata.
Qué es pánico escénico
El pánico escénico está considerado una fobia social específica. Y se enmarca dentro de los trastornos de ansiedad social dentro del manual diagnóstico DSM-V. El pánico es un grado intenso de miedo. Es decir, se trata de una emoción que se encuentra dentro de su rango de intensidad, siendo este un estado intenso de miedo. Podemos, además, identificarla dentro del abanico de las emociones básicas.
Su función es aportarnos información sobre la presencia de un peligro y la necesidad de elaborar una respuesta de lucha o huida. No obstante, la respuesta de bloqueo también se puede producir. En este caso, realizar alguna actividad ante un grupo de personas sería el peligro detectado.
Se puede padecer su sintomatología durante diferentes etapas del ciclo vital. No obstante, la adolescencia y la adultez son las etapas en las que más prevalencia encontramos. Esto es debido a las demandas del contexto educativo y laboral. La exposición y la posibilidad de evaluación externa se da más a menudo y puede constituir una amenaza hacia nuestra imagen.
Síntomas de pánico escénico
Ya que el pánico se trata de una emoción, podremos encontrar, como en todo el abanico de emociones, 3 tipos de respuesta: cognitiva, fisiológica y conductual. Dentro de cada tipo de respuesta podemos observar una serie de síntomas asociados. A continuación, presentamos una descripción de ellos.
Respuesta cognitiva
Pensamientos relacionados con la posibilidad de fracaso, quedar en evidencia u obtener una evaluación negativa. Se da un diálogo interno negativo relacionado con la autoexigencia. Se produce confusión y bloqueo mental. Se dan anticipaciones de la escena.
Respuesta fisiológica
Aumento de la frecuencia cardiaca, sensación de presión y dolor de cabeza, sensación de nudo en el estómago y náuseas, sudoración o escalofríos, tartamudeo o mutismo.
Respuesta conductual
Tendencia a la evitación o a realizar conductas de seguridad como esconder parte del cuerpo tras un objeto. Se puede dar el uso de farmacología.
Causas del pánico escénico
Como comentamos anteriormente, la emoción de pánico es un estado de miedo intenso. Promueve respuestas en diferentes niveles a un peligro, que en este caso es el público. No obstante, las personas que nos observan no son un peligro para nuestra supervivencia, aunque pueden serlo para nuestra imagen o intereses.
En este caso, existe una alta autopercepción negativa sobre que lo que hacemos y decimos. La persona se juzga de forma negativa, así como realiza una infravaloración de sus habilidades para afrontar la situación de forma exitosa. Toda esta serie de percepciones, hacen que el cerebro envíe señales de peligro inminente a nuestro sistema nervioso, produciendo los síntomas anteriormente comentados.
Esta percepción desadaptada, está relacionada con nuestra historia de vida. Concretamente, con nuestras experiencias y aprendizajes, autoestima y valores. Todas las emociones son válidas y beneficiosas siempre que su aparición, intensidad y duración sean coherentes al estímulo con el que se relaciona. Cuando no lo es, se desadaptan. A lo largo de nuestra historia de vida se produce una educación emocional en nuestro sistema, que influirá en la experiencia emocional adaptada o desadaptada en el presente.
Cómo combatir o calmar el pánico escénico
Como en el tratamiento de cualquier fobia, es recomendable ser acompañado por una persona especializada en ello que nos pueda guiar. Esto se debe a que sin un abordaje adecuado, el pánico puede llegar a desadaptarse con mayor magnitud.
También es interesante abordar los diferentes factores que influye en la aparición y mantenimiento del pánico escénico, y no solo el síntoma concreto. A continuación se presentan una serie de fases del proceso que pueden ayudar a conocer cómo es el proceso.
Fases del proceso de mejora del pánico escénico:
- Realizar una evaluación que permita una comprensión sobre la aparición de la sintomatología y su mantenimiento.
- La historia de vida personal es importante. Esto nos va a permitir conocer los síntomas concretos en los tres niveles de respuesta: cognitivo, fisiológico y conductual, ya que en cada persona pueden ser específicos.
- La psicoeducación sobre emociones es muy relevante en estas ocasiones en las que se intenta evitar a toda costa la aparición de dicha emoción. Conocer qué son las emociones, sus tipos de respuesta, su significado y función, detectar cuando son adaptativas o des adaptativas y cómo regularlas es clave en este proceso.
- La desensibilización sistemática es un proceso de exposición que ayuda en el tratamiento de las fobias. Se trata de un listado de situaciones que van aumentan en intensidad y al que la persona se puede ir exponiendo poco a poco.
- Se deben adquirir previamente herramientas centradas en los 3 tipos de respuesta de la emoción. Tales como la gestión del pensamiento, la atención plena a los síntomas sin interpretarlos negativamente, y la detección de conductas de evitación y de seguridad que pueden ser una barrera en la mejora.
Es importante informar sobre las expectativas de mejora en las fobias. Es posible que a la persona con pánico escénico nunca le llegue a encantar exponerse en público. No obstante, el objetivo es que pueda realizar esta acción de forma correcta y no experimentarla como algo traumático.
Es recomendable enmarcar el tratamiento del pánico escénico en un proceso de terapia integrativa, en la que se pueda comprender qué existe debajo. Esto se debe a la posibilidad de que el pánico escénico u otra fobia sea la punta del iceberg de otros objetivos a abordar en el proceso terapéutico, como por ejemplo la autoestima o el aprendizaje emocional a lo largo de nuestra experiencia vital.
En Somos Estupendas, existe la opción de realizar un proceso de mejora tanto en modalidad de terapia online como presencial. Ambas modalidades pueden conllevar resultados exitosos. Las psicoterapeutas especializadas en esta sintomatología te pueden ayudar tanto en el tratamiento del pánico escénico, como en un aprendizaje más amplio en lo que subyace a ello.