La depresión es un trastorno mental con gran afectación a las personas que la sufren. Los síntomas de la depresión van más allá del hecho de sentirse triste todo el tiempo. Este trastorno afecta directamente al desempeño normal de la persona en todas sus áreas llegando a ser totalmente incapacitante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa de discapacidad.
Quizá uno de los síntomas de depresión más conocidos es la presencia de bajo estado de ánimo. A continuación os contamos detalladamente la principal sintomatología que presenta este trastorno y también podéis conocer más sobre qué es la depresión puedes consultar otro de nuestro artículos.
En este artículo hablamos de:
Cuáles son los síntomas de la depresión
La depresión hoy en día tiene un papel protagonista en la atención primaria. Los síntomas de depresión más habituales son los siguientes que vamos a recoger. Es importante destacar que no todas las personas sufren todos los síntomas.
“No tengo ganas de hacer nada”
“Me cuesta vivir”
“Cada día que pasa me parece peor que el anterior”
“No quiero seguir así”
Estado de ánimo decaído la mayor parte del tiempo
Sentir tristeza no es sinónimo de tener depresión aunque esta emoción sea la más común durante este trastorno. Es importante conocer cuál es el estado de ánimo en este tipo de diagnóstico que se caracteriza por: profunda tristeza, decaimiento la mayor parte del día, sentimientos de vacío, desesperanza. En este punto el cómo nos relacionamos con la tristeza y conocerla será importante.
Alteración del sueño
El sueño se ve totalmente afectado cuando hablamos de depresión. Pueden ocurrir dos cosas: insomnio (dificultades para conciliar el sueño) o hipersomnia (somnolencia excesiva).
Cambios en el apetito
El apetito se ve muy afectado y además puede verse acompañada de cambios respecto al peso. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso.
Anhedonia
Uno de los síntomas de depresión más comunes se caracteriza por la presencia de anhedonia que se define como la incapacidad para experimentar placer, pérdida de interés o insatisfacción en casi todas las actividades de la vida. Este estado se presente además casi todos los días y afecta también directamente a aquellas actividades que la persona solía disfrutar.
Disminución de la energía
El cansancio es un síntoma muy común al igual que la falta de energía. También se conoce con el nombre de fatiga emocional que es un cansancio extremo. Además se observa retraso psicomotor.
Irritabilidad
A nivel emocional, a veces la tristeza está disfrazada de ira. Este estado es reactivo y difícil de gestionar. Este sintoma es indicador de que algo no va bien en nuestro sistema emocional. Este es uno de los motivos por los que la psicoeducación a nivel de gestión emocional es esencial en este proceso.
Síntomas físicos
Los síntomas físicos pueden estar presentes. De hecho, en ocasiones estos síntomas son tan persistentes que tampoco se explican con ningún otro diagnostico físico, como por ejemplo, el dolor crónico.
Pensamientos de suicidio o muerte
Los pensamientos entorno a la muerte pueden llegar a ser recurrentes. No es miedo a morir. Se caracteriza por ideación suicida o ideas autolesivas. Este es uno de los motivos por lo cuales la prevención en salud mental es totalmente fundamental.
Culpa e inutilidad
La emoción de la culpa o la sensación de inutilidad pueden estar presentes. Como hemos descrito, es un trastorno que afecta directamente a todas las áreas de la vida de la persona por lo que, quien la sufre, siente que no es funcional en ninguna de ellas. Incluso pueden existir pensamientos de pensar que son una carga para el entorno. No somos culpables de lo que sentimos, y menos, cuando hablamos en términos de nuestra salud mental.
Alteración en la concentración
La falta de concentración es muy común en la depresión. Es por este motivo también que la persona puede experimentar emociones como la frustración al intentar hacer las cosas como de normal y ver que no obtiene los resultados deseados. Esto influye también directamente en esa sensación de inutilidad de la que hablábamos.
Pérdida del deseo sexual
Afectación de la libido o del interés en el sexo. La perdida de la capacidad de disfrutar del placer también se ve afectada en este ámbito.
Estos síntomas están presentes en un cuadro depresivo. Será importante conocer la diferencia entre los diagnósticos de depresión.
Conocer la sintomatología será esencial para la prevención. Si se reconoce y se trata adecuadamente con el tratamiento indicado será de mucha ayuda para quien lo sufre. Es importante saber que la depresión afecta también de forma diferente según la edad: niños, adolescentes y adultos.
Todos estos síntomas tienen repercusión directa en la persona que lo sufre: mala calidad de vida, posibles conflictos familiares y relacionales, dolor crónico, pensamientos recurrentes.
Síntomas de depresión grave
En el diagnóstico del trastorno depresivo mayor cinco de los síntomas que quedan recogidos en el apartado anterior deben estar presentes al menos durante dos semanas. Además, uno de esos cinco síntomas deben ser: estado de ánimo deprimido o pérdida de interés o del placer. Aún así destacar que los síntomas más habituales en este caso son: tristeza desadaptada, pérdida de interés, disminución de la energía y cansancio continuado la mayor parte del tiempo.
En este punto se entiende que los síntomas que las personas están sintiendo no pueden explicarse como consecuencia de otra afectación médica. Es importante también diferenciarlo de otro trastorno emocional.
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Una de las características principales del trastorno de depresión mayor es la gran influencia que tiene con las diferentes áreas de la vida de la persona causando mucho malestar en ellas: área social, área familiar, área laboral, área personal. Los síntomas se experimentan de una manera muy intensa.
Síntomas de depresión leve
En este apartado hablamos de la distimia. Es también un cuadro depresivo en el que encontramos diferencias principales respecto al diagnóstico de depresión mayor o grave.
Hace referencia a un estado de ánimo deprimido la mayor parte del día que está presente durante un mínimo de dos años aunque la intensidad de los síntomas es menor. También afecta a las áreas de la vida de la persona: trabajo, personal, actividades diarias.
Este tipo de depresión sí que puede estar más relacionado con la forma de ser y con situaciones en las que existe estrés prolongado.
La sintomatología en este caso también tiene que ver con la activación cognitiva, fisiológica y conductual que queda recogida en el apartado síntomas de la depresión.
Signos físicos de la depresión
La depresión duele, literalmente hablando.
El cuerpo siempre habla y el dolor es una de las formas en las que nos quiere decir algo. Es por esta razón que las personas que sufren depresión en ocasiones son capaces de reconocer antes los signos físicos que esta lleva asociados. La desconexión de nuestra parte más emocional puede hacer que no se relacionen estos síntomas con problemas psicológicos.
Los síntomas de depresión físicos más presentes son los siguientes:
- Dolor muscular generalizado
- Dolor en las articulaciones
- Niveles de energía notablemente bajos
- Baja tolerancia al dolor
- Cefaleas recurrentes
- Dolores o problemas gastrointestinales
- Calambres
- Dificultades para respirar o sensación de ahogo
- Afectación del apetito
- Pérdida del interés sexual
- Mareos
- Dolor abdominal
- Trastornos del sueño
La depresión tiene tratamiento. Si te has sentido identificada con estos síntomas será importante consultar con un profesional de la salud mental para ayudarte en ello. Por ello nosotras contamos con un equipo de más de 50 profesionales para que puedas acceder a nuestra terapia psicológica para la depresión.
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