Tipos de ansiedad más comunes

La ansiedad es una emoción natural que se caracteriza por sentimientos de preocupación, nerviosismo o miedo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Sin embargo, cuando se vuelve crónica o excesiva, puede derivar en problemas más graves de salud mental. Existen varios tipos de ansiedad, los más comunes te los compartimos en este artículo.

Impacto de la ansiedad en la vida diaria

Vivir con ansiedad puede acabar afectando de forma muy profunda nuestra calidad de vida. Impacta en nuestra salud, bienestar, relaciones personales y rendimiento. Puede generar dificultades de concentración y nos bloquea a la hora de realizar actividades de nuestro día a día.

Son frecuentes las conductas vinculadas al aislamiento, la irritabilidad y la dificultad para gestionar las emociones propias y autorregularnos. Cuando la ansiedad o cualquier trastorno relacionado se alarga en el tiempo desencadena consecuencias cada vez más graves. Y también nos hace entrar en una espiral de malestar de la que es difícil salir. El miedo a seguir sufriendo nos impide cada vez más disfrutar de nuestra vida.

Ansiedad y salud física

El impacto de los diferentes tipos de ansiedad más comunes puede ir más allá: a menudo impacta también en nuestro cuerpo. El cuerpo está conectado a nuestra mente: nos hace de espejo o nos da la alarma de que algo no va bien.

Cuando percibimos un peligro o amenaza constante nuestro cuerpo libera de forma continua hormonas vinculadas al estrés (como la adrenalina o cortisol). Esto puede a la larga impactar en nuestra salud de forma muy diversa en cada persona. Desde dolores de cabeza, desajustes en el sistema digestivo, tensiones musculares, etc.

Tipos de ansiedad

7 Tipos de ansiedad más comunes

Hoy te explicamos los tipos ansiedad y trastorno más comunes, que afectan de manera diferente a las personas, pero todos pueden impactar significativamente la calidad de vida. Los siguientes trastornos presentan la ansiedad entre sus sintomatologías principales:

Crisis de ansiedad

Es un episodio de gran miedo que puede durar desde minutos hasta horas. Suceden porque el cuerpo responde a un estímulo muy estresante de nuestra vida al que debemos atender. Los síntomas de ansiedad físicos más frecuentes son mareos, palpitaciones, sudores, dolor en el pecho y dificultad respiratoria.

Trastorno de pánico

Este trastorno de ansiedad provoca crisis de ansiedad repetidas y repentinas. Es importante saber qué podemos hacer al sufrir un ataque de ansiedad, ya que los síntomas pueden ser muy intensos, especialmente en los primeros momentos.

Trastorno de ansiedad generalizada

Quien lo sufre tiene preocupaciones relacionadas con la vida diaria como la salud, el trabajo, la pareja, etc. pero de una forma desadaptativa, excesiva y muy intensificada. El trastorno de ansiedad generalizada es difícil de controlar y puede cronificarse.

Fobias

La fobia es un tipo de ansiedad que se caracteriza por sufrir miedo extremo a un lugar, objeto, situación, animal, sentimiento… Las causas de la fobia son diversas. La ansiedad y sus síntomas son como una crisis de ansiedad y se manifiesta al exponernos real o mentalmente a aquello temido. Existen 3 categorías principales de fobias:

Fobias específicas

Es miedo irracional y extremo a cosas que realmente no provocan un gran peligro. Entre las fobias específicas más frecuentes se encuentran la fobia a los espacios cerrados (claustrofobia), a las alturas (acrofobia), a la sangre (hematofobia).

Y, otras menos comunes, como el miedo a dormir (somnifobia), a la poesía (metrofobia) y a recibir buenas noticias (eufobia).

Ansiedad social o fobia social

En este caso, la ansiedad social se da en situaciones sociales cotidianas. Es el miedo a experimentar gran timidez. A veces se trata del miedo a una situación específica como hablar en público, pero en ocasiones puede ser más grave y presentar ansiedad en cualquier momento que se comparta con otras personas.

Agorafobia

Se trata del miedo irracional a espacios públicos. Dependiendo de la persona las características que generan más ansiedad y cansancio varían, pero los espacios amplios que dificultan poder escapar, las multitudes y estar sola son de los elementos más estresantes.

Trastorno de estrés postraumático

Este trastorno es consecuencia de vivido un trauma emocional. Puede surgir poco después del evento o mucho tiempo más tarde. Las reacciones más frecuentes que aparecen son la evitación de situaciones similares, la reexperimentación de las emociones intensas vividas y el aumento de la activación (irritación, dificultad para dormir…).

Trastorno obsesivo compulsivo

Se caracteriza por pensamientos recurrentes incontrolados (obsesiones) y comportamientos ritualizados o repetidos (compulsiones) (TOC). Los rituales se realizan para aliviar las obsesiones y pueden ser contar, revisar, limpiar entre muchos otros. Los pensamientos obsesivos más frecuentes son:

  • Miedo a llevar a cabo un impulso que pueda dañar a un ser querido.
  • Temores relacionados con enfermedades, higiene o imperfecciones.
  • Dudas e inseguridades que generan que revisen todo de forma compulsiva (por ejemplo, la luz, teléfono, gas…).

Trastorno de ansiedad por separación

La ansiedad por separación es una fase evolutiva natural en el desarrollo humano, y se presenta principalmente en los primeros años de vida. En general, a partir de los 3 años esta ansiedad se va disipando a medida que el niño o niña va adquiriendo seguridad con sus vínculos primarios.

En algunos casos esta ansiedad no desaparece y se mantiene o agrava en etapas de la adolescencia o adultez, derivando en trastorno de ansiedad por separación. Este se caracteriza por un miedo intenso e inapropiado a la separación de figuras de apego, como padres, pareja o cuidadores. Genera una preocupación constante y angustia ante la idea de perder a esas figuras.

En nuestra sociedad pueden manifestarse muchos tipos de ansiedad. Independientemente del trastorno que puedas tener, o de si has identificado altos niveles de ansiedad en tu vida últimamente, la ansiedad es un problema de salud mental que no debemos ignorar. Si conectas con algo de lo que te hemos explicado hoy te recomendamos que acudas a un profesional, no ignores las señales de tu cuerpo.

Fuentes:

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El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

Artículo escrito y revisado por Beatriz Pujante | Graduada en psicología, con nº de colegiada 27435.

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