Hay personas que, durante un breve periodo de tiempo, se sienten más decaídas. Pasan por una etapa más triste que puede coincidir con épocas de cambio de estación. Hoy hablaremos de ello, del conocido como trastorno afectivo estacional, de sus causas y tratamiento.
Qué es el trastorno afectivo estacional
El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión vinculada a los cambios de estación. Las personas que lo sufren son sensibles a estos cambios y ven afectadas sus actividades diarias, sus relaciones, el estado de ánimo, etc.
Puedes consultar en nuestros artículos qué es la depresión, pero en el caso del trastorno afectivo estacional puede haber dos patrones, coincidiendo con los cambios de estación a otoño e invierno, respectivamente.
Cuando las horas de sol se reducen, o con el cambio a la primavera – verano. El más frecuente es el primero, denominado trastorno afectivo estacional de patrón invernal, en contraposición al de patrón de verano, que es menos frecuente.
Causas del trastorno afectivo estacional
El trastorno afectivo estacional se ha identificado como más frecuente en mujeres, y geográficamente en lugares ubicados más al norte, vinculado a una exposición de menos horas de luz solar.
Además, también es más frecuente en la edad adulta y las personas que ya tienen un diagnóstico de depresión o trastorno bipolar de tipo II tendrán más riesgo de sufrirlo.
Al hablar del trastorno afectivo estacional, atender a las causas y el tratamiento es imprescindible. Los estudios que hablan de sus posibles orígenes no son concluyentes, pero se destacan algunas teorías que pueden relacionarse con una mala adaptación a los cambios estacionales:
- Una actividad reducida de la serotonina, quizá por una mala regulación de la luz solar (que facilita los buenos niveles de este neurotransmisor). El déficit de vitamina D puede aumentar estas dificultades.
- Elevada producción de melatonina, que regula los ciclos de sueño y vigilia, provocando mucha somnolencia.
- Las creencias y experiencias negativas vinculadas al periodo de invierno. Esto puede ser una dificultad o una propia consecuencia del trastorno afectivo estacional, pero suficientemente relevante como para atenderlo en un proceso terapéutico.
Síntomas del trastorno afectivo estacional
Los síntomas del trastorno afectivo estacional pueden ser muy diversos y afectan a varias áreas. Algunos síntomas pueden solaparse con otros trastornos, pero el cuadro de síntomas se diferencia entre ansiedad y depresión y otras patologías.
Para tener un diagnóstico deben cumplirse varios criterios, además, para cada tipo de patrón puede haber síntomas diferentes.
Criterios de depresión mayor
En general se vinculan a síntomas de depresión mayor:
- Estado de ánimo bajo durante casi todo el día.
- Alteraciones en el sueño.
- Niveles de energía bajos, letargo.
- Problemas de concentración.
- Experimentar anhedonia.
- Cambios en el apetito: aumento o reducción.
- Sentimientos de desesperanza e ideación suicida.
- Sensación de agitación.
Criterios de temporalidad
Que sea solo en temporada específica mínima de 2 años seguidos. Los síntomas se alargan durante una temporada de 4-5 meses aproximadamente.
Criterios específicos del patrón invernal
- Aumento del apetito, más ingesta.
- Más necesidad de dormir.
- Necesidad de aislamiento social.
Criterios específicos del patrón de verano
- Problemas para dormir.
- Irritabilidad y tendencias más agresivas.
- Reducción del apetito.
- Sensación de inquietud y ansiedad.
Tratamiento para el trastorno afectivo estacional
Llegados a este punto y comprendiendo la gravedad de este trastorno, te preguntarás quizá cómo ayudar a una persona con depresión, o cómo se trata el trastorno afectivo estacional.
Teniendo en cuenta que se trata de un patrón bastante predecible, y aprovechando lo que las investigaciones han relacionado con sus posibles causas, hay varios tratamientos que pueden llevarse a cabo e incluso combinarse:
- Psicoterapia: la terapia psicológica siempre será un pilar en el acompañamiento a la depresión. Conviene mantenerla y combinarla con el resto de las opciones que se den necesarias. La terapia puede ayudarte a comprender qué te está sucediendo y a reducir los síntomas y las percepciones negativas vinculadas al trastorno afectivo estacional.
- Tratamiento farmacológico: como se ha investigado que el trastorno puede tener relación con los niveles bajos de serotonina, los medicamentos antidepresivos pueden ser beneficiosos. Consulta siempre con tus referentes sanitarios para valorar esta opción de tratamiento.
- Otros tratamientos: para acompañar y vinculado con los bajos niveles de vitamina D que se han reportado en estos casos, un suplemento de vitamina D, la fototerapia o un aumento a la exposición de luz solar pueden ser de ayuda en estos casos.
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