Hay personas en las que sus emociones no siempre son adaptativas o no están en consonancia con la situación que ha ocurrido, encontrándose en picos de hiperactividad, que dificultan su día a día. Estamos hablando del trastorno bipolar.
Aunque a lo largo del artículo trataremos de desarrollar un poquito más qué es este trastorno y por qué se produce, es importante que entendamos que el trastorno bipolar es un problema de salud mental clasificado dentro de los trastornos del estado de ánimo, es decir, va más allá de sentirme de manera diferente en momentos diferentes, porque eso es ¡lo más normal!
En este artículo hablamos de:
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar (TB), es un trastorno mental grave que aparece en más del 1% de la población mundial. Se clasifica dentro de los trastornos del estado de ánimo, porque está relacionado con cómo nos sentimos.
En este caso, las personas que tienen diagnosticado trastorno bipolar, tienen fluctuaciones muy señaladas y persistentes en su estado de ánimo que van desde el extremo de la depresión hasta lo maniaco. Estos cambios emocionales tan polarizados que tienen las personas con TB se acompañan de alteraciones en el pensamiento, cambios en los niveles de energía y por supuesto en su comportamiento.
El trastorno bipolar, es un problema de salud mental que permanece en el tiempo, lo que aumenta la posibilidad de que se pueda producir un deterioro funcional y cognitivo en la persona, asociado a una disminución en su calidad de vida y un aumento de la mortalidad, especialmente por suicidio.
Todo esto, hace que sea imprescindible un diagnóstico temprano que favorezca el abordaje terapéutico para poder dotar a las personas de herramientas y estrategias que favorezcan su día a día.
Para comprender mejor qué es el trastorno bipolar, te invitamos a escuchar este podcast con Claudia Blanco, que forma parte del equipo de psicólogos de Barcelona. En este episodio, exploramos en qué consiste este trastorno, los mitos que lo rodean y la importancia del acompañamiento psicológico. Además, hablamos sobre cómo se vive el trastorno en el día a día y qué herramientas pueden ayudar en su manejo.
Síntomas del trastorno bipolar
Existen diferentes tipos de TB según su sintomatología, aunque todos estos tipos se caracterizan por episodios de depresión, manía o hipomanía.
Características de los episodios depresivos:
- Sentirse triste, vacía, desesperanzada o tener ganas de llorar durante la mayor parte del día, sin causa aparente.
- Pérdida del interés o de la capacidad para sentir placer en todas, o en casi todas, las actividades que anteriormente sí lo generaban.
- Cambios físicos, generalmente relacionados con el peso, puede aumentar o disminuir
- Problemas del sueño, generalmente dificultades para conciliarlo o despertares nocturnos, haciendo que se altere el ritmo del sueño.
- Cambios en la manera de comportarse, que pueden ir de mayor nerviosismo, llegando a existir episodios de ansiedad, o, por otro lado, una lentitud significativa.
- Sentirse cansada o con poca energía la mayor parte del tiempo, incluso cuando no ha habido un sobreesfuerzo.
- Muchos sentimientos de inutilidad o culpabilidad que hacen que la persona cada vez empiece a hacer menos cosas
- Importante disminución en la velocidad del pensamiento, teniendo pérdidas de memoria o no encontrando las palabras que quiere decir entre otras cosas, poca capacidad de concentración, lo que hace que aumenten el tiempo que necesita para hacer las cosas o grandes dificultades a la hora de tomar decisiones.
- Pensamientos y conductas suicidas que en ocasiones llegan al suicidio consumado.
Características de las fases maniacas:
- Episodios de optimismo, nerviosismo o tensión a niveles incongruentes con la situación.
- Aumento de la actividad, con mucha energía o agitación, intentando hacer muchas cosas a la vez lo que implica que la persona pueda dejar de lado aspectos importantes de la vida como su higiene o nutrición.
- Alta sensación de bienestar y confianza en sí misma, llevando a realizar actividades que puedan ponerla en peligro sin que la persona sea consciente de ello.
- Menor necesidad de dormir, pudiendo pasar días sin hacerlo o tomando sustancias que le ayuden a mantenerla despierta para así poder hacer más cosas.
- Manera “desmesurada” de expresar afecto, sin tener en cuenta las repercusiones o necesidades afectivas del resto.
- Aceleración en el pensamiento, en este tipo de episodios, las personas sienten que su cabeza no para de generar ideas, y de pensar en diferentes aspectos a la vez sin poder dejar de hacerlo.
- Dificultad para concentrarse en cualquier actividad dejando muchas cosas a medias.
- Comportamientos compulsivos como compras, prácticas sexuales de riesgo, consumo descontrolado de alcohol u otras drogas, teniendo una falsa seguridad de que podrán dejar de hacerlo.
Aunque existe otro tipo de fase, la hipomanía, que comparte características semejantes con la manía, sus repercusiones generan menos problemas en el día a día de las personas.
Tipos de trastorno bipolar
Teniendo en cuenta las características señaladas anteriormente, podemos identificar los siguientes tipos de trastorno bipolar:
Trastorno bipolar tipo I
Al menos debe haber un episodio maníaco, que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o depresivo. En algunos casos, este episodio de manía puede cursar con psicosis.
Trastorno bipolar tipo II
En este caso, debe haber aparecido al menos un episodio depresivo mayor y como mínimo un episodio hipomaniaco.
Trastorno ciclotímico
Haber tenido durante al menos dos años muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).
Causas del trastorno bipolar
A día de hoy, el trastorno bipolar sigue siendo bastante desconocido en cuanto a su origen, y, por tanto, como la mayoría de problemas de salud mental, se continúa estudiando para conocer más sobre su por qué.
Sin embargo, hay dos factores que parecen bastantes determinantes a la hora de hablar de las causas del trastorno bipolar:
- Genes: Las investigaciones apuntan a que el TB tiene una carga hereditaria significativa, existiendo una mayor probabilidad de aparición si algún familiar tiene trastorno bipolar.
- Estructura y función del cerebro: Existen diferencias en las estructuras cerebrales de la población con trastorno bipolar respecto a la población sin este diagnóstico, aunque todavía hay muy poquita información al respecto.
Destacar que todas las investigaciones sobre este diagnóstico apuntan a que no hay una causa única, si no que tienen que coexistir diferentes para que se pueda dar este trastorno.
Tratamiento para el trastorno bipolar
El hecho de que el trastorno bipolar sea un problema de salud mental permanente, no significa que no existan diferentes tratamientos que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas que lo tienen.
Además, no podemos decir que exista un único tratamiento válido, pues todo apunta a que la combinación de psicofármacos con terapia online tiene mejores efectos que el uso exclusivo de medicación.
Tratamiento farmacológico
Hay ciertos medicamentos que ayudan a controlar los síntomas del trastorno bipolar, sin embargo, como decíamos antes, para poder dar con la pauta que se ajusta a la persona, a veces hay que probar con diferentes medicamentos, y esto puede suponer una carga, que lleve a la persona a dejar la medicación generando un efecto negativo que suponga un retroceso en su proceso.
Los medicamentos más comunes que se recetan para este tipo de diagnóstico son los estabilizadores del estado de animo (antidepresivos) y antipsicóticos atípicos, sobretodo para regular las fases maniacas.
Tratamiento psicológico-psicoterapia
Existen múltiples enfoques terapéuticos que abordan el TB y cada especialista lo abordará desde el que tenga mayor conocimiento y formación, aun así, al igual que la medicación, se debe buscar siempre aquel que se adapte a la persona, favoreciendo siempre el vínculo con la terapeuta.
Dentro de este tratamiento hay aspectos muy importantes a trabajar durante el proceso. A continuación, podrás encontrar algunos de ellos:
- Favorecer el autocuidado: es importantísimo que la persona se reconozca más allá de su diagnóstico, pues no es algo que la defina, para poder desde ahí empezar a cuidarse y priorizarse.
- Aprender a regular los pensamientos, ya que la mayoría de ellos, son pensamientos irracionales muy mediados por la emoción que distorsionan la realidad que se está viviendo.
- Favorecer la gestión emocional se hace clave en el tratamiento psicoterapéutico del TB puesto que conocer las emociones, para qué nos sirven y cómo gestionarlas hará que la persona con TB mejore mucho en su vida tanto personal como en sociedad.
- Psicoeducación sobre el trastorno bipolar, conocer el diagnóstico hará que la persona se sienta más responsable de su propio proceso sintiéndose verdaderamente con la posibilidad de generar cambios.
- Buscar apoyos y trabajar en las relaciones, tener un diagnóstico de salud mental, muchas veces, supone la lejanía de las personas de nuestro entorno, principalmente por falta de información, pero esto, supone una gran dificultad para poder continuar con el proceso pues necesitamos sentirnos arropadas. Por lo tanto, hay que ayudar a la persona en sus habilidades sociales para favorecer sus relaciones y apoyos.
- Manejo del estrés, estar en extremos emocionales tan potentes como los que tiene una persona con TB supone un estrés constante que les hace estar continuamente alerta, aprender a manejarlo, supondrá un avance muy importante en sus vidas.
- Técnicas de relajación que ayuden a la gestión del estrés anteriormente citado, son de las herramientas más potentes que podemos tener en nuestra “mochila”.
La comprensión del diagnóstico y el apoyo social, se van a convertir en imprescindibles en este tipo de diagnósticos. Pero sobretodo, no lo olvides, no tienes que hacerlo sola, si te sientes desbordada por toda la sintomatología pide ayuda, no tienes porqué sentirte así.