¡Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al Podcast de Somos Estupendas! Hoy compartiremos conocimientos sobre autoexigencia y perfeccionismo, unas características que están muy presentes en nuestra sociedad. No sabemos por qué no habíamos traído este tema antes, pero por fin lo traemos junto con Noelia, del equipo de psicólogos de Madrid de Somos Estupendas.
La gran mayoría de mujeres se definen como muy exigente y perfeccionista, así os queremos ofrecer el necesario taller de autoexigencia: Bye bye, súper woman!.
Qué es la autoexigencia y perfeccionismo
La autoexigencia es algo que todas las personas tenemos, solo que algunas lo pueden vivir y llevar con mayor o menor facilidad. Cuando llega a niveles muy elevados y disfuncionales estaríamos hablando de perfeccionismo.
El perfeccionismo puede llevarnos a sufrir mucho estrés emocional y se encuentra en la base de muchos problemas en nuestra vida. La sociedad nos empuja a producir y estar continuamente ocupando nuestro tiempo.
A la mujer se le exige ser todoterreno: trabajar, llevar la casa, cuidar a familiares y estar siempre perfecta y guapa.
Por esto y otros motivos, se ha extendido este rasgo a muchas mujeres. El rol de la mujer viene acompañado de muchas presiones y exigencias que dictan que deben ser constantemente perfectas en todo. Pero estos ideales son imposibles, la perfección no existe.
A veces el perfeccionismo puede ser querer hacerlo todo perfecto, pero otras veces puede significar querer llegar a todo, de tener muchas metas y cosas que hacer poco realistas frente al tiempo que tenemos y frente a que somos humanas.
Dónde nace la autoexigencia
No eres una persona exigente de casualidad. A veces viene del entorno en el que nos hemos desarrollado. Las redes sociales, que nos enseñan solo el lado bueno y perfecto de la vida, han facilitado la comparación y empeorado nuestra autoexigencia y perfeccionismo.
Durante nuestra infancia, el estilo educativo de nuestras madres/padres es decisivo. Si el estilo era más autoritario, y llegabas a casa con un 8 en un examen quizá te respondían “es tu obligación” o “podrías haber llegado al 10 si hubieras estudiado”. Se nos pueden llegar a imponer muchas obligaciones que generen un patrón nocivo.
Nuestras madres y padres lo hacen lo mejor que saben en ese momento, no es nuestra intención culpabilizar. Pero esas tendencias desde tan pequeña edad nos pueden hacer sentir poco válidas y rechazadas, por lo que nos exigiremos más para conseguir ese reconocimiento que no hemos recibido aún.
Consecuencias del perfeccionismo
Como cualquier humana, habrá momentos en que aquello que deseas hacer no salga perfecto o tan siquiera salga bien. En este punto, una persona autoexigente o perfeccionista se habla a sí misma desde el reproche.
La autoexigencia excesiva es una mochila llena de piedras que te hunde en el mar
Basamos nuestra autoestima en estar muy ocupadas y ser muy productivas, cosa que la sociedad premia. Hay muchas personas que sienten malestar por no hacer nada, por descansar: sienten culpabilidad y que pierden el tiempo. La culpa puede derivar a una baja autoestima o a desarrollar comportamientos y pensamientos obsesivo-compulsivos.
Si no te sientes válida o suficiente las inseguridades y la autoexigencia se relacionan con la procrastinación. Tienen las expectativas tan elevadas que sentimos que no seremos capaces y lo posponemos debido a la angustia que no genera enfrentarnos a ello.
¿Cómo gestiono mi autoexigencia y perfeccionismo?
- Toma consciencia de qué área de tu vida se ve afectada: si te pasa de forma focalizada (solo en la familia, solo en el trabajo, etc.) dejarás descuidadas otras áreas de autocuidado en tu vida. Y si te sucede de forma general no llegarás a todo y nunca te sentirás satisfecha.
- Observa cuáles son tus emociones: ¿qué hay detrás de la autoexigencia? Quizá es miedo, vergüenza, rabia… Ahora que ya las tienes identificadas tocará aprender a gestionarlas.
- Presta atención a tu diálogo interno: cambia esa perspectiva de crítica destructiva que tienes contigo misma.
- Practica la autocompasión: trátate con amabilidad, con bondad, como si fueses tu mejor amiga. Aunque pienses que tratarte con compasión hará que “te duermas y no rindas”, ocurrirá todo lo contrario. Si trabajas desde la autocompasión tu autoexigencia y perfeccionismo te conocerás de nuevo.
No aspires a lo perfecto, sino a lo suficientemente bueno para poder disfrutar de tu vida.
Si te has sentido reflejada en este podcast te recomendamos que no te pierdas el taller de autoexigencia: Bye bye, súper woman!, porque hablaremos con mucha más profundidad de la autoexigencia y el perfeccionismo. Podrás bajar a la práctica todo lo que hemos hablado con los ejercicios que propondrá June.
Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify, Ivoox y en Itunes eso nos ayuda a crecer.
¡Un abrazote!
Gracias por el podcast. Me he sentido muy identificada en muchos aspectos de los que se iban hablando. Estoy en una etapa muy complicada de mi vida a nivel personal y profesional y la parte de autocuidado lo dejo para lo último, priorizando siempre a los demás. La parte de “no llegar a todo” me agobia, me estresa fracasar, que se me olvide alguna actividad del cole de mi hija, no tener la casa suficientemente limpia o sentirme culpable por tomar un café con una amiga en lugar de estar haciendo otras tareas “más útiles”. Gracias por todas y cada una de las palabras.
Hola bonita 🌷
Muchísimas gracias por escucharnos y por tus palabras. Nos alegramos enormemente de que este podcast te haya ayudado al menos un poquito a poner forma a lo que te ocurre muchas veces. Como has visto, no estás sola, ni loca, ni es tu culpa ser así. Frecuentemente aprendemos a priorizar a los demás y a dejarnos las últimas de la fila. Entendemos que te sientas culpable cuando no llegas a todo lo que te propones o cuando haces cosas “no productivas”. Confiamos en que, poco a poco, puedas ir priorizando tu descanso, tu bienestar, y a ti misma. Es lo mínimo que mereces 🧡
¡Un abrazo enorme!
Bufff aun no he terminado de escuchar el podcast pero puedo decir que jamás me he sentido tan identificada en un podcast! Me siento agotada por todos los debería que hay en mi mente! Y cuando descanso ese día puedo estar bien pero al dia siguiente nuevamente viene la culpa!
¡Buenas tardes, Rosario!
Muchas gracias por compartir esto con nosotras 🌷
Entendemos como te puedes estar sintiendo y sabemos lo difícil que puede llegar a ser, ¡eres muy VALIENTE!
Si podemos ayudarte en algo, por favor, no dudes en escribirnos. Estaremos encantadas de poder ayudarte ☺️