La ansiedad es un mecanismo de defensa de nuestro organismo, es una respuesta adaptativa que todas las personas hemos sentido o vamos a sentir. Podríamos decir que, nadie sale de esta vida sin haber experimentado la ansiedad… la cuestión es cómo es esa vivencia, en qué repercute y a qué intensidad lo hace… es por ello que saber cómo controlar la ansiedad consideramos que es un conocimiento imprescindible de saber.
Hace unas semanas escribimos en el blog cómo controlar la ansiedad por comer, puede que os ayude a ampliar un poquito más sobre el control de la ansiedad.
En este artículo hablamos de:
La ansiedad es uno de esos mecanismos que universalmente tenemos todas las personas y que sirve como una alerta ante situaciones que se consideran como amenazas (que no necesariamente tienen que serlo).
¿Sentirla es negativo? No, en su justa medida. La ansiedad también ayuda a que seamos personas más resilientes y nos enseña a ser personas más adaptativas y resolutivas. Lo negativo, por así decirlo, ocurre cuando la ansiedad invade cada área de nuestra vida, cuando nos desgasta tanto psíquicamente como físicamente, cuando hace que vivamos con frustración y nos roba tranquilidad y serenidad.
Si te ocurre eso, es necesario que sepas que aunque aquí te demos unas pautas para controlar la ansiedad, no es algo que puedas hacerlo de la noche a la mañana, sino que requiere de un entrenamiento y de una constancia, como todas las cosas en la vida.
TEST PARA SABER SI TIENES ANSIEDAD
DESCÚBRELO AHORA
Descubre si sufres ansiedad y cómo está afectando a tu día a día. Identificarlo es el primer paso para afrontar la situación que te genera malestar.
A través de este test orientativo, estarás más cerca de comprender qué necesitas, y empezar a trabajar en aumentar tu bienestar y encontrar el equilibrio.
¿Tener ansiedad afecta íntegramente a la persona?
Cuando una persona tiene ansiedad, puede sentir que dicha ansiedad le acompaña a cada lado, como ese gatito al que das comida cuando estás en un chiringuito y luego te persigue por el paseo marítimo. Y es normal…. ¿Cómo no va a querer ir detrás de ti si sabe que tal vez puedes darle comida?
Una vez di de comer a un gatito y me encontré con una manada…
Imagina que un día estás en un chiringuito de la playa, que hay un gatito que te mira y quiere que le hagas caso. Y tú, cómo no, caes en atenderle. Le das un poquito de tu comida, porque tal vez, sea el momento idóneo de atenderle y alimentarle, casi sin darte cuenta de que si te ocupas de él no lo estás haciendo de otras muchas cosas. Pero bueno, lo haces. Y si lo hicieses una vez no pasaría nada pero…. El gatito empieza a darse cuenta de que cuando aparece mientras tú estás comiendo, tiendes a mirarle y alimentarle. Según le vas alimentando día tras día, el gatito va cogiendo no sólo peso, sino también confianza. Confianza que hace que ya no sólo se quede ahí mirándote mientras comes, sino que cuando te levantas y te vas del chiringuito, vaya maullándote detrás de ti. El primer día, tal vez, puedas sobrellevarlo, pero cuando eso ocurre día tras día, tal vez, empiece a resultarte un poco molesto. Además, el gatito, puede que un día vaya acompañado, y no sólo tendrás un gatito detrás, sino que puede que se conviertan en una manada…. ¿y si ahora cambiamos el gatito por pensamientos? Eso mismo ocurre. Un día atiendes y alimentas uno y no pasa nada, pero cuidado, porque puedes encontrarte con que los pensamientos acaban dominándote a ti y no tú a los pensamientos. Y entonces, ves, que el lindo gatito ya no sólo está en el chiringuito sino que también te espera en el cine, en el café de por la mañana y hasta se mete al mar contigo (pese a que siempre se ha dicho que no les gusta el agua).
De alguna manera, eso mismo ocurre con la ansiedad, pero en vez de comida le damos importancia. Rumiamos y estamos enganchando un pensamiento con otro de tal manera que es ‘la pescadilla que se muerde la cola’. El problema es que esa pescadilla es invisible y que te puede acompañar allí donde tu vayas, afectando así, a cada área de tu vida (social, personal, laboral, familiar…). Por lo tanto, sí, cuando una persona no llega a controlar la ansiedad, es muy posible que la misma acabe afectando íntegramente.
‘’No hagas que tus pensamientos tengan siete vidas’’
5 Consejos para controlar la ansiedad
Controlar la ansiedad es mejor si sabes cómo y aquí vamos a darte algunas herramientas para ello. Además, conociendo las posibles causas de la ansiedad puede que definitivamente encuentres la ayuda que todas las personas alguna vez hemos necesitado.
Gestiona pero no controles
Para controlar la ansiedad empieza por descontrolarla, es decir, no te obsesiones ni estés hiperalerta a si tienes o no un síntoma de ansiedad. Es frecuente que una persona cuando tiene ansiedad esté observando cada síntoma que tiene en su cuerpo, y eso, ya está desfavoreciendo su propia gestión.
Aumenta dosis de autocuidado
Vivimos en una sociedad que va a toda mecha, en la que generalmente nos cuesta frenar y muchas veces lo hacemos de manera forzosa, por lo que acabamos derrapando. Es por ello, que es necesario tomar consciencia de que tan importante es nuestro propio cuidado.
Aumenta dosis de tu autocuidado, bien sea dedicándote un baño relajante, una caminata para oxigenarte, encontrarte con un par de amigas para tomar café o leyendo ansiedad y cansancio, ¿tienen relación?.
Sea lo que sea, cuida de ti.
La información es poder pero cuidado con cuánto poder quieres tener
Muchas veces, las personas que tienen ansiedad están hiper-informadas y dicha información deja de ser poderosa para ser destructiva. Además, las personas que suelen buscar en Google, en manuales, en libros sobre aquello que les preocupa, están aumentando aquello que les preocupa y poniendo el foco solamente en ello, sin darse cuenta, de todo lo que hay fuera de ese foco.
Controlar tu ansiedad en la medida en la que controlas tus pensamientos
Casi siempre estamos pensando. Nuestro cerebro es como una máquina que no para de producir pensamientos. Y muchas veces, parece que son quienes dirigen nuestra vida… ¿pero si ellos la dirigen entonces qué haces tú? Se me viene a la cabeza la mítica escena de un perro con mucha fuerza llevando de paseo a su dueña mientras éste no se hace con el control del paseo. Se caerá, irá por sitios que no decide y se encontrará cansada de la fuerza que hace por reconducir a su perro. Pues… sólo se me ocurre una cosa, es necesario adiestrar a ese perro tanto como adiestrar a nuestros pensamientos. Somos nosotras quienes decidimos cuándo pasean.
Cada vez que un pensamiento quiera pasear y tú no, tendrás que recordarle que el paseo es en determinada hora y no cuando a le plazca.
”Toma las riendas de tus pensamientos”
Y por supuesto, también atiende la realidad
Aunque nos movamos en el plano cognitivo, también es necesario movernos en la realidad terrenal. Es cierto que no es aconsejable el estar pensando 24/7 sobre cualquier tema, pero también es cierto que hay que atender ese tema y ver qué es lo que podemos hacer.
Ver qué ocurre, qué puedes hacer, qué está dentro de tu control para poder gestionarlo y qué no lo está, para entonces así, poder aceptarlo.
Muchas gracias es muy buena esta información ? en estos momentos por los que muchas personas atravesamos gracias por ayudarnos y compartir su conocimiento.
Gracias a ti por leernos. Un abrazo grande.
Me ha encantado leer esta información….por desgracia sufro una gran ansiedad y pido ayuda, estoy deseando que llegue el 6 de mayo para la Masterclass
Nos alegra que te haya servido. Un abrazo grande.
Muy útil y sencillo en su explicación. ?
Muchas gracias 🙂 Un abrazo
MUCHAS GRACIAS¡¡¡¡¡¡¡¡
Toda la información que hay tanto en este texto como en el curso de ansiedad me esta sirviendo de gran ayuda.
Cuanto me alegra haberos encontrado
Besosssssssssss
¡Qué alegría leer esto! 🌷 Nos alegramos mucho que te sirva de gran ayuda.
Te abrazamos