Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy estoy acompañada de una personita muy especial, Itziar, lleva un tiempo siendo paciente de Somos Estupendas de manera presencial en nuestro centro de psicología de barcelona, y ha venido hablar de cómo enfrentarme a una mala experiencia en mi proceso de terapia.
La terapia es transformadora y te permite honrar todo lo que has vivido y sufrido a lo largo de tu vida. Por ello hoy estamos aquí, para poner sobre la mesa temas que nos atañen a todas las personas.
En este podcast hablamos de:
Cómo empezar terapia
¿Cómo llega ese momento en el que dices voy a pedir ayuda? Para Itziar un punto clave fue el entorno. Algunas personas la avisaron de que no estaba bien. Ella también deseaba hacerlo, estoy mal y no sé qué me pasa, pero me cuesta dar el paso. También ayudó que su madre poco a poco fuera más consciente de que no estaba bien y que había cosas que no podía hacer.
No iba a clase durante bachillerato, faltaba a clase y estaba en la cama todo el día. Se quedaron esos hábitos y dos años después explotó la pandemia. Esto empeoró mucho la situación de Itziar y finalmente cogió hora para empezar en un centro cerca de casa con buenas valoraciones. Empezó yendo cada dos semanas.
Primera sesión de terapia
A Itziar, su primera psicóloga, la ayudó mucho a recibir herramientas. Le mandaba deberes, ella los iba cumpliendo y le ayudó a descargar la ansiedad. Itziar ha tenido una infancia y adolescencia duras, y a medida que fue avanzando la terapia, los traumas fueron saliendo.
Aparecieron bucles y decidió contárselos a esta psicóloga. Pero no se puso el peso en el trauma, y la psicóloga le dijo que no volviese hasta que no tuviera ansiedad. Abandonó el proceso sin avisar. La psicóloga había sido de ayuda hasta cierto punto y no iba a ser más ayuda que eso. Por ello, estuvo una temporada de uno o dos años sin volver a terapia porque tampoco se veía capacitada en ese momento.
Miedos al ir a terapia
Itziar era consciente de todos los traumas que tenía y tampoco le apetecía en ese momento trabajarlos porque uno de sus frenos para ir a terapia era que no se veía preparada para ello. Finalmente, empezó terapia en Somos Estupendas y se quitó los miedos de trabajar con su dolor. Quería entender cómo ella se comportaba con los demás porque las emociones la desbordaban muchas veces y no entendía muchas cosas.
Tener un diagnóstico
Empezaba a asociar traumas con sus conductas y pues poco a poco se dio cuenta de que sí tenían relación. Más adelante, su terapeuta le dijo que en su caso quizá encajaba un diagnóstico de trastorno límite de la personalidad, o TLP.
Itziar hacía vida normal y fue chocante para ella sentir que algo no iba bien, y también lo era que su entorno le dijera que estaba mal. Lo vivía como una amenaza y sentía que algo en ella no estaba bien. Hacemos un inciso para comentar también que debemos cuidar la forma en la que le hablamos a los demás, aunque ahora sea frecuente ir a terapia.
Empezar terapia genera un gran miedo a lo desconocido. Es difícil superar el miedo a lo nuevo, a no saber qué me voy a encontrar, no saber qué se va a trabajar conmigo o de qué forma. Además, puede decepcionar si no conectas con tu psicóloga y genera mucha dificultad tener que buscar otra terapeuta que te encaje.
Para Itziar, poder ponerle nombre era un punto clave para cerrar el círculo, para comprenderse mejor. Aunque inicialmente en la pública tenían reticencia a ponerle la etiqueta por si esto era algo que podría marcarla para siempre, finalmente escucharon sus necesidades individuales y la derivaron a terapia grupal en un centro especializado.
Desde su experiencia, nos cuenta que a veces es necesario encontrar a otras personas que sienten y reaccionan de forma similar a ti ante ciertos conflictos. Siente que está adquiriendo herramientas y aprendiendo cómo aplicarlas.
Con el tiempo está aprendiendo a manejarse mejor. Está comprendiendo desde dónde actúa, desde dónde reacciona. Cómo su trauma emocional y sus heridas a veces marcan las emociones y acciones. Esperamos que su experiencia haya podido acompañaros y conectaros.
Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.
