¿Cómo pedir ayuda si has sufrido ASI?

Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy respiramos hondo porque viene un podcast complicado para las dos personas que estamos aquí porque nos conecta la misma historia. Si te preguntas cómo pedir ayuda si has sufrido ASI, estoy segura de que este espacio podrá ayudarte.

Nos acompaña Sheila, paciente que ha realizado terapia online con nosotras y superviviente de ASI, con quien vamos a hablar de esta herida y de cómo honrar su historia.

Definición de abuso sexual infantil

Si has llegado aquí seguramente ya te haces una idea de qué es el abuso sexual infantil. Se trata de un tipo de violencia de naturaleza sexual que se ejerce hacia la infancia, ya sea por parte de personas adultas o de iguales.

Agradecemos y admiramos que Sheila ponga su experiencia de ASI al servicio de otras personas. Hoy no nos interesa tanto hablar de qué es el ASI, sino de qué lugar puede acabar ocupando en tu vida, en qué se puede convertir. Y para ella es importante compartir y que la gente sepa que se puede superar. Se puede superar el ASI e ir aceptando y asumiendo lo que te ha sucedido y que eso no te define.

Es frecuente que cueste identificar el ASI, pero puede que haya algún recuerdo que ronda tu mente, algo que te haya hecho sufrir, pero que no acabas de creer que te haya pasado realmente a ti. Es probable que hayas tenido ese recuerdo bloqueado hasta que se llegó a conectar.

Tipos de abuso sexual infantil

Tanto para prevenir el abuso sexual infantil como para poderlo identificar es necesario comprender mejor qué conductas se consideran abuso. Por eso os compartimos a grandes rasgos los tipos de ASI que podemos encontrar:

Abuso sexual infantil con contacto físico

Serán todas aquellas formas de abuso que incluyan conductas sexuales no deseadas con contacto físico, desde tocamientos, caricias, besos, penetración y en cualquier parte del cuerpo de connotación sexual.

Abuso sexual infantil sin contacto físico

Son todas aquellas conductas consideradas también abuso, pero que no implican el contacto físico directo: exhibicionismo, exposición a material sexualmente explícito, explotación sexual, voyeurismo y abuso a través de redes como el sexting o el grooming.

Indicadores de abuso sexual infantil

No existe un perfil indiscutible de persona o de consecuencias que determinen con total certeza que esa persona adulta o menor ha sufrido ASI, de ahí que sea en ocasiones tan difícil de detectar si la persona no lo comparte y pide ayuda.

De lo que sí podemos hablar es de posibles indicadores que sirvan de señales de alarma y no debemos ignorar. Los indicadores pueden ser físicos, psicológicos, conductuales o verbales:

  • Indicadores físicos: pueden ocurrir lesiones, específicamente en la zona genital que no tenga explicación ni causa médica y que puedan provocar dolores para caminar o sentarse. También pueden contraer infecciones de transmisión sexual, o detectarse molestias o dolor al orinar o defecar.
  • Indicadores psicológicos: detectar una baja autoestima, aunque pueda generarse por otros motivos, también puede tener que ver con el ASI. Por otro lado, sintomatología ansiosa, retraimiento, cambios en el estado de ánimo, agresividad, mucho miedo, etc. son señales de que algo no va bien, independientemente de que se deba a ASI o no, tendremos que atenderlas. Las conductas regresivas y comportamientos más infantiles cuando ya se habían superado esas etapas (como mojar la cama o miedo a la oscuridad) pueden ser también señales de alarma.
  • Indicadores conductuales: si tiene conductas o interés sexual inapropiado para su etapa de desarrollo, conducta seductora, detectamos juegos sexuales con otros menores, deberemos prestar atención a qué puede estar sucediendo. Al final, cualquier conducta que cambie en la escuela, en casa, con las amistades o la familia debemos atenderla.
  • Indicadores verbales: no ignoremos nunca las verbalizaciones explícitas o los comentarios ambiguos que nos puedan alarmar.

Para detectar si esto te ha sucedido y qué implicaciones ha tenido en tu vida, puedes consultar también nuestro artículo sobre cómo afecta haber sufrido abuso sexual infantil. Remarquemos de nuevo que la existencia de uno o varios indicadores no confirma automáticamente el abuso sexual infantil, pero sí que nos pone en el deber de atender, explorar y ofrecer ayuda al menor.

¿Cómo pedir ayuda si has sufrido ASI?

Pedir ayuda si has sufrido ASI es una acción muy complicada. Aparecen sentimientos de vergüenza, culpa y miedo muy potentes. Debes tener en cuenta que el apoyo de tu entorno puede ser un gran alivio para ti cuando puedas compartir lo que te sucedió. No eres culpable de lo que te hicieron, ni tampoco te lo merecías ni te mereces este sufrimiento.

Sheila pudo compartirlo y conectar con el cariño y el apoyo de sus seres queridos. Y es una suerte, porque no siempre las personas que han sufrido ASI encuentran al otro lado una mano que se tiende y te arropa, somos conscientes de ello. Pero que te acompañen en este proceso es crucial, ya sea gente de confianza y que te haga sentir segura en tu entorno, o por una profesional.

Las personas que nos acompañan son absolutamente determinantes en el camino de sanar porque tú puedes hacer un trabajo maravilloso. Pero si tu entorno no es favorable, quizá no estaríamos aquí. Compartir es una forma más de sanar.

¿Cómo ayudar a alguien que está sufriendo ASI?

El 20% de las personas pasará por ello en su infancia. Tanto si la persona que te comunica que ha sufrido ASI es menor o adulta, tendremos que reforzar mucho que vamos a estar disponibles para ellas y a mostrar nuestra preocupación y acompañamiento genuino.

No culpabilices ni cuestiones a la persona. Evita minimizar lo que le ha sucedido. Hazle saber que continúas queriéndola independientemente de lo que haya sucedido, que este no cambia nada lo importante que es para ti.

Para la persona que ha sufrido un trauma emocional tan complejo, es muy doloroso tener que estar constantemente justificando por qué se siente cómo se siente. Por lo tanto, acepta su proceso de forma comprensiva y con paciencia.

Ten en cuenta que no tiene que recaer únicamente sobre ti la salud mental del ser querido que ha sufrido ASI, valora que haya una buena red de apoyo alrededor de esa persona. No cargues tú con todo, mantén un buen autocuidado y valorad un acompañamiento profesional para tu ser querido.

Estés en la situación que estés, si este podcast te toca de cerca, esperamos que las cosas puedan ser más fáciles y recuperes tu bienestar lo antes posible. Un abrazo inmenso.

Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.

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El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

Artículo escrito y revisado por Beatriz Pujante | Graduada en psicología, con nº de colegiada 27435.

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