Todas las personas tenemos sentimientos y emociones, pero no todos desarrollamos de igual manera los diferentes tipos de inteligencia emocional que existen.
Sentir es ese fenómeno psico-fisiológico de las personas que nos permite adaptarnos a los cambios e integrarlos de una manera funcional y que nos ayude a mejorar.
Componentes de la inteligencia emocional
1. Autoconciencia emocional
El autocontrol emocional es la capacidad de reconocer y comprender nuestras propias emociones, nos hace ser consciente del efecto que tienen las emociones en nosotros y en el resto de personas.
Además, también implica el reconocimiento de nuestras propias fortalezas y limitaciones, ayudándonos a estar abiertos a captar nueva información y vivenciar experiencias, de las cuales poder aprender de las mismas y de la interacción con los demás aceptando y enriqueciéndonos con diferentes perspectivas y puntos de vista.
2. Regulación emocional
La autorregulación emocional es la competencia que nos permite saber cómo podemos expresar nuestras emociones de una manera adecuada.
Esto se consigue según se aprende a integrar y regular tus propias emociones, adquiriendo flexibilidad y consiguiendo tener mayor adaptación a los cambios.
3. Comunicación
La comunicación es una de las habilidades sociales más necesarias para la creación y el mantenimiento de las relaciones sanas y el crecimiento de ellas.
Tener una buena comprensión emocional implica algo más que solo introspección sobre las emociones y sobre el entendimiento de los sentimientos de los otros.
También es importante comunicarse emocionalmente y saber interactuar de la misma forma con los demás. Es la manera de restar intensidad a nuestras emociones desagradables y de no cargar la mochila con más peso del que nos corresponde.
4. Empatía
Ser una persona con empatía no es solo ponerse en la piel de los demás y comprender sus emociones y sus situaciones particulares, sino que también es actuar e interaccionar en base a ello.
En la medida en la que empatizas con el mundo, entiendes que no todo el control está en tu mano y comienzas a no intentar controlar todo. Las personas hacen y deshacen en función de sus propias vivencias, experiencias, historia de vida y emociones.
5. Motivación
La motivación es la fuerza que dirige nuestras acciones y se puede dividir en dos; extrínseca e intrínseca.
Tener una motivación intrínseca hace que no solo actuemos en base al reconocimiento de los demás, al dinero, al status… Si no que se nos orienta a encontrar una pasión por alcanzar y satisfacer las propias necesidades y los objetivos.
Es la búsqueda de metas que nos hacen estar en sintonía con nosotras mismas y sentirnos satisfechas.
Este tipo de motivación es la más importante, ya que la extrínseca es la motivación que depende de factores externos, más azarosos y circunstanciales.
¿Cuántos tipos de inteligencia emocional existen?
Realmente existen dos tipos de inteligencia emocional aunque a veces se confunden con las competencias emocionales descritas por Goleman; inteligencia personal e inteligencia interpersonal.
A continuación te contamos más sobre los tipos de inteligencia emocional que existen:
Inteligencia personal
La inteligencia personal es un tipo de inteligencia emocional asociado a la autoconciencia emocional, regulación y motivación.
La inteligencia personal nos ayuda a comprender y manejar nuestras emociones, permitiéndonos no solo buscar, sino también encontrar nuestro propio bienestar.
Inteligencia interpersonal
La inteligencia interpersonal es el tipo de inteligencia que está más relacionada con la creación de vínculos afectivos y está asociada al desarrollo de habilidades sociales y a la empatía.
Trabajar y fomentar la sinergia entre ambas inteligencias es lo que hace que seamos personas potencialmente equilibradas emocionalmente.
Si alguna vez te has cuestionado que alguno de tus tipos de inteligencia emocional no está del todo desarrollado o que alguno de los componentes podría mejorar, no pasa nada, siempre estás a tiempo de poder cultivar tu crecimiento y elevar tu nivel de conciencia sobre donde hacer mayor hincapié.
Puedes hacerlo leyendo algunos libros de inteligencia emocional con los que puedas ampliar tus conocimientos, rodearte de personas nuevas con las que intercambiar opiniones y poder ampliar tu perspectiva, o buscar actividades para mejorar tus habilidades sociales, así como buscar ayuda psicológica y trabajar en ti.
Todas las emociones están en la vida con un objetivo:
- ¿Cuál es el objetivo del miedo? La protección y el cuidado ante los daños.
- ¿Cuál es el objetivo de la tristeza? La retirada ante el sufrimiento.
- ¿Cuál es el objetivo del amor? La vinculación entre las personas.
- ¿Cuál es el objetivo de la alegría? La búsqueda de propósito.
- ¿Cuál es el objetivo del enfado? La defensa ante situaciones/personas hirientes.
Conocer los tipos de inteligencia emocional, las capacidades y los objetivos que tienen las emociones y sentimientos básicos, te abrirá las puertas a poder entenderlas mejor y, por lo tanto, te ayudará a entender y orientar tus conductas a resultados específicos.
¡Atrévete a vivir una vida inteligentemente emocional y emocionalmente inteligente!
Fuentes:
- Bisquerra, R. (2012). ¿Cómo educar las emociones? La inteligencia emocional en la infancia y la adolescencia. Faros: Cuadernos.
- Goleman, Daniel (2001). Inteligencia Emocional. Editorial Kairós.