El hoovering ocurre cuando alguien intenta volver a tu vida después de acabar una relación; usando palabras dulces, disculpas o recuerdos del pasado para despertar emociones y recuperar tu atención. Puede parecer un gesto de amor, pero en realidad es una forma de manipulación emocional que busca retomar el control y mantenerte enganchada al vínculo.
Entender qué es el hoovering, reconocer sus señales, y saber las consecuencias que tiene es esencial para poder protegerse de ello.
¿Qué es el hoovering?
¿Sabes qué es lo que hacen las aspiradoras, no? Aspirar, ¡eso es!
¿Sabes que existe una marca de aspiradoras y electrodomésticos que se llama ‘Hoover’? Puede que no, pero ahora ya sabes que sí.
¿Ahora qué piensas si te digo que las aspiradoras están relacionadas con este artículo que estás leyendo? Déjame contarte.
El Hoovering es una técnica manipuladora que busca ‘aspirar’ la atención de la persona para conseguir que la relación se retome. ¿Cómo sucede esto? Pues fácil, dicha técnica busca despertar emociones como culpa, pena y nostalgia por aquello que fue; de manera que esa persona se plantee volver, y pueda darse una reconciliación.
Señales y ejemplos de hoovering
El hoovering no se identifica con tan solo una señal, sino que esconde muchas formas: desde mensajes hasta actos más concretos. Si hay señales de hoovering, posiblemente ha habido una relación con algún rasgo tóxico, y de conductas que nada tienen que ver con ‘el buen querer’.
A continuación, te presentamos las señales más comunes:
Contacto repentino
Alejandro Sanz decía que ‘después de la tormenta siempre llega la calma’. Pero aquí no pasa. Aquí, después de un silencio y tras una temporada en la que la calma está reinando, la persona reaparece con la intención de valorar si la ‘víctima’ sigue estando disponible emocionalmente.
Ejemplo: ‘Llevamos mucho sin hablar pero quiero que sepas que soñé contigo’.
Si alguna vez te encuentras con esta situación, una buena gestión emocional te ayudará a no caer en el refuerzo intermitente.
Muestras de preocupación
Otra estrategia frecuente es la muestra de preocupación y de atención, que persiguen despertar la compasión y la pena.
Ejemplo: ‘¿Cómo estás? he visto que habías estado mal y pienso en ti’.
Dentro de las muestras de preocupación, también es habitual que pueda hacer alusión a vuestro pasado y a toda la nostalgia que da pensar en lo que fuisteis y no sois. Para ello, necesitarás mantenerte en tu lugar y cuidarte (establecer límites puede ser necesario), así como separar lo bueno que pudo haber en la relación como una parte de la misma, pero no como un todo.
Promesas de cambio
La persona ‘dejada’ promete haber cambiado y ser consciente de todo lo que hizo mal sin darse cuenta. Ahora, te hace creer que sí que se ha dado cuenta y que quiere repararlo. Sin embargo, estas promesas muy pocas veces son verdad, sino que es una falsa ilusión que busca reestablecer contacto.
Ejemplo: ‘Ahora que voy a terapia he sido consciente de todo lo malo que hice’.
Indirectas muy directas
A veces el contacto no es directo. La persona puede empezar a tener una comunicación indirecta como la publicación de fotos en redes o preguntar a algún amigo en común. El objetivo sigue siendo el mismo: generar una reacción en ti con la que poder generar contacto y nuevamente conversaciones.
Conductas pasivo-agresivas
Cuando los intentos anteriores no han funcionado y no llegas a dar una oportunidad, pueden aparecer actitudes pasivo-agresivas tales como la utilización del reproche. Con ello, mediante el sentimiento de culpa o el remordimiento, la persona abusiva pretende que la víctima afloje un poco y sea más empática.
Ejemplo: ‘No te acuerdas de todo lo que yo hice por ti’.
Consecuencias emocionales del hoovering
Las consecuencias del hoovering pueden ser devastadoras, especialmente si la persona afectada ya ha sufrido manipulación emocional o abuso psicológico con anterioridad.
Confusión y desgaste emocional
El hoovering reabre heridas pasadas que creías cerradas y genera un estado de desgaste emocional con el que la víctima entra en círculos complejos, que se mueven entre la culpa y las dudas.
Recaída emocional
Una de las cosas que pueden suceder (como consecuencia directa del resto de las consecuencias emocionales que tiene el hoovering) es la recaída emocional. Debido a la confusión y al desgaste emocional, junto con estados emocionales complicados como la culpa, la tristeza y el remordimiento, la víctima recae en volver a la relación y con ello a idealizar a su manipulador. Esto último hace que la persona pueda alimentar y afianzar su narcisismo.
Culpa y emociones desagradables
La culpa es una de las emociones que más aparece en el Hoovering. Las diferentes tácticas manipuladoras hacen que la víctima se cuestione su decisión de haberse alejado.
Además de la culpa, es habitual poder sentir un sin fin de emociones desagradables relacionadas con la aparición de la ruptura: ansiedad, miedo, tristeza, etc.
Baja autoestima y dependencia emocional
Una de las dimensiones que más se ve afectada cuando se ha estado en una relación abusiva es la autoestima y el autoconcepto. La víctima puede sentir que es ‘poca cosa’ y que se merece lo que la está pasando, porque al final ha estado inmersa en una tela de araña en la que, sin querer, se ha ido perdiendo y haciendo, cada vez, más chiquitita.

¿Cómo protegerte del hoovering?
Hay varias estrategias afectivas que te pueden ser de utilidad, muchas de ellas recogidas en la guía NARO, ¡aquí te resumimos 10!
- No responder ante los diferentes intentos de contacto.
- Bloquear o limitar los canales de comunicación, como puede ser a través de las redes sociales.
- Alimentar y fortalecer las redes de apoyo para poder contar con ellos y no caer en la manipulación.
- Reconocer los propios estados emocionales para saber desde dónde estás actuando.
- Practicar actividades que te conecten nuevamente contigo.
- Eliminar el exceso de empatía y preocuparse más por una misma.
- No justificar el patrón de comportamiento breadcrumbing.
- Marcar límites de una forma clara y concisa.
- Pedir ayuda a profesionales si consideras que lo necesitas.
- Hablar con personas que han pasado por lo mismo para poder generar alianzas.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Buscar ayuda no es signo de debilidad, sino de autocuidado y responsabilidad emocional, y conviene hacerlo cuando:
- Aun intentando salir del círculo, sientes que te atrapa y acabas volviendo una y otra vez.
- Cuando has querido muchas veces respetar y marcar tus límites, pero no parece suficiente.
- Experimentas ansiedad, insomnio, tristeza o pérdida de interés en las diferentes áreas de tu vida.
- Te cuesta reconocer realmente qué es el amor (de pareja).
- Muchas personas te intentan abrir los ojos pero tú no eres capaz de ver lo que te verbalizan.
La terapia online puede ofrecer un espacio seguro para procesar todo el daño emocional sufrido, ayudándote a entender las dinámicas de abuso y aprender a establecer límites saludables.
Preguntas frecuentes
No necesariamente. Algunas personas lo hacen de forma inconsciente, movidas por su miedo o dependencia emocional. Aun así, el efecto puede ser igual de dañino para quien lo recibe.
No. También puede darse en vínculos de amistad, familiares o incluso laborales, siempre que haya una dinámica de control o dependencia emocional.
La diferencia está en la intención. En una reconciliación sana hay responsabilidad y deseo de reparar. En cambio, en el hoovering, el objetivo es recuperar la atención o el poder, no construir un vínculo equilibrado.
Referencias
Narcissistic Abuse Recovery – NARO. (2024). Understanding the hoovering tactic.
Hernández, L. (2022).Relaciones tóxicas: Cómo reconocerlas y salir de ellas. Editorial Paidós.
