Terapia para
la ansiedad

Dentro de la terapia para la ansiedad, la más avalada y con mayor eficacia, es la terapia cognitivo-conductual.

Con dicha terapia la profesional intenta que la persona adquiera nuevas maneras de pensar y de comportarse que no fomenten su ansiedad. Además, se generan alternativas de funcionar en las situaciones en las cuales se suele desencadenar. 

También se trabaja en la reestructuración cognitiva, mediante la cual, se reestructuran los pensamientos que la persona expone en relación a la vivencia de dicha ansiedad. Esto facilita la adquisición de una manera de comunicarse más positiva y funcional.

Por otra parte, también se utiliza mucho la técnica de parada de pensamiento, mediante la cual, la persona es capaz de ponerle fin a dichos pensamientos que le generan ansiedad y malestar. Ésta técnica al principio puede resultar costosa, pero una vez se lleva a cabo, es muy enriquecedora y válida.

Por último, en referencia a esto, resulta muy importante el entrenamiento en Mindfulness y en técnicas de relajación. El mindfulness ayuda a las personas a disfrutar del momento que están viviendo y a no encontrarse elaborando conclusiones y/o interpretaciones. Y las técnicas de relajación, ayudan a la persona a tener una manera de comportarse más pausada y calmada.