La esquizofrenia es un trastorno mental grave que comparte mucha sintomatología con otros trastornos. Por eso, conocer los síntomas de la esquizofrenia nos podrá orientar de manera más exacta y certera a su diagnóstico.
¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?
Entendemos como síntoma, todo aquello que funcionaría y actuaría como una alarma que nos avisa sobre la posibilidad de que hay algo que no está funcionando como se esperaría y, por lo tanto, nos indica que podría estar dándose una enfermedad.
Estos, se dividen en síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia, dependiendo de cómo afectan e impactan en la vida de la persona que tiene la enfermedad.
En los trastornos mentales el tipo y la gravedad de los síntomas pueden variar y pueden mejorar o empeorar en función del estilo de vida y de las condiciones de la persona en cuestión. Hay síntomas que también tienden a estabilizarse y otros a cronificarse durante el transcurso de la enfermedad.
Hay estudios que refieren que en los hombres, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar cuando finaliza la adolescencia y durante los 20 y los 25 años. En el caso de las mujeres, por la contra, los síntomas suelen comenzar más tardíos, entre el final de la segunda década y los primeros años de la tercera década de vida.
Síntomas positivos de la esquizofrenia
Los síntomas positivos de la esquizofrenia son derivados de toda manifestación que el paciente hace o experimenta y que las personas sin el trastorno no suelen presentar.
Los síntomas positivos son los siguientes:
Alucinaciones
Las alucinaciones son alteraciones de la percepción de estímulos, los cuales se sienten como veraces y que en la realidad no existen.
Pueden ser de cualquier modalidad: olfativa, auditiva, visual y auditivas.
Estas últimas, las alucinaciones auditivas, son las más comunes cuando hay brote psicótico y son en las que personas con la enfermedad refieren escuchar voces que les dicen cosas raras, les dan órdenes o hablan sin sentido.
Delirios
Los contenidos de los delirios suelen ser de persecución, referenciales, somáticos, de culpa, de control, religiosos o de grandeza.
Entre los mencionados, los más habituales son los que se refieren a sentirse perseguido o espiado, seguidos de los delirios referenciales.
En la escala de evaluación de síntomas positivos se incluyen otros delirios como los de lectura, sonoridad, inserción y robo del pensamiento.
Conductas extravagantes
Dentro de los síntomas positivos podemos observar que hay personas que tienen conductas extravagantes.
Muchas de esas conductas se centran principalmente en: las formas de vestir y en la apariencia, la conducta social y sexual, la conducta agresiva o agitada y la conducta estereotipada.
Desorden formal del pensamiento
Este síntoma se aprecia, por ejemplo, con la taquilalia que hace alusión a una forma rápida de hablar y muy difícil de interrumpir, también a la tangencialidad, siendo esto el contestar a las preguntas de manera indirecta.
Además, suele existir incoherencia, utilizando una forma de hablar incomprensible y a la presencia de un pensamiento ilógico entre otros muchos desórdenes.
Síntomas negativos de la esquizofrenia
Los síntomas negativos hacen referencia a todos aquellos aspectos que la persona con esquizofrenia deja de hacer y que los individuos sanos pueden realizar cotidianamente en su día a día.
Los síntomas negativos son los siguientes:
Afecto embotado
Este síntoma se caracteriza por la presencia de inexpresividad facial, la disminución de movimientos espontáneos y un empobrecimiento en el contacto visual.
Anhedonia
La anhedonia hace hincapié en la disminución del interés sexual y la reducida capacidad que las personas con esquizofrenia pueden llegar a tener para las relaciones íntimas o cercanas.
Déficit de atención
El déficit de atención se evalúa teniendo en cuenta la falta de contacto social del paciente y la distracción durante la realización de actividades cotidianas.
Generalmente, son personas que suelen encontrarse como si estuviesen despistadas o sin poner el foco de atención en alguna actividad concreta.
Aislamiento social y aislamiento emocional
La mayoría de las personas que tienen alguno de los tipos de esquizofrenia, en algún momento de la vida y del curso de la misma, han dejado de lado las relaciones interpersonales, disminuyendo su contacto social, incluso con amigos cercanos y familiares.
Además, también con ello puede darse un distanciamiento de los demás emocionalmente y de su propio mundo afectivo.
Dificultad para disfrutar
Las personas con esquizofrenia pueden experimentar cierta dificultad para disfrutar con cosas que antes les gustaban y dificultad para expresar su estado de ánimo.
Falta de espontaneidad y de proactividad
Asociado a todo lo anteriormente mencionado, las personas con esquizofrenia pueden presentar falta de espontaneidad para iniciar actividades con un objetivo así como falta de proactividad.
¿Cómo saber si tengo esquizofrenia?
Bromeando podría decirte que si te lo preguntas, no lo estás. Las personas con locura no se preguntan sobre su locura, la viven.
Ahora en serio… preguntarse esto es algo muy común, sobre todo cuando se está en un proceso de terapia y se dan muchos cuestionamientos sobre la propia persona.
El miedo a tener enfermedad mental es algo normal, ya que hoy en día todavía hay mucho estigma.
El que haya trastornos con síntomas iguales, pero también con síntomas diferentes nos pone en la necesidad de poder estudiar y conocer sobre un diagnóstico diferencial con el cual conocer cuáles son los trastornos que podrían confundirse con la presencia de esquizofrenia para así saber por qué descartamos u nos quedamos con un diagnóstico.
Los diagnósticos diferenciales que existen con dicha enfermedad son:
- Trastornos generalizados del desarrollo: comparten alteración del lenguaje, alteración en el desarrollo afectivo y en el contacto interpersonal.
- Trastornos afectivos: cuando la presentación de un síndrome depresivo o maniaco aparece junto con delirios, alucinaciones o trastornos del pensamiento, el diagnóstico diferencial resulta muy complicado, existiendo un solapamiento entre la sintomatología esquizofrénica y afectiva.
- Trastornos de personalidad: aquí tendríamos que tener en cuenta por ejemplo, el trastorno esquizotípico, el esquizoafectivo y la sociopatía.
- Trastorno por tumores o patologías orgánicas: presentan síntomas parecidos a la esquizofrenia como, por ejemplo, los delirios, pero por ello con un adecuado examen médico se descartará cualquier patología orgánica.
¿Cómo empieza la esquizofrenia?
Los signos de alerta son aquellos signos que se pueden observar en la persona y que ponen en aviso al que los percibe de que ‘algo está pasando’ bien porque sea un signo inusual, como por ejemplo que no mantenga contacto visual con las personas y/u objetos, mirada fija permanentemente, o porque no corresponda al curso evolutivo, como por ejemplo, que a cierta edad aún no haya adquirido el lenguaje.
A continuación te dejamos los diferentes signos indicativos, en función de cada área, de la posibilidad de presencia de enfermedad:
Con problemas pre o perinatales:
- Problemas obstétricos y perinatales.
- Bajo peso al nacer.
- Infecciones maternas durante el embarazo.
- Daños neurológicos perinatales.
- Presencia de estrés emocional materno elevado.
Con dificultades en el desarrollo:
- Retraso en la deambulación.
- Retrasos del desarrollo.
- Trastornos cognitivos.
- Inestabilidad emocional y poco control afectivo.
Con problemas en la socialización:
- Presencia de hábitos solitarios.
- Evitación de la relación social.
- Historia de juegos/drogas/maltrato.
- Pasividad en las relaciones sociales.
- Separaciones tempranas de los padres.
- Institucionalización temprana.
- Trastornos la dinámica familiar.
Si sientes que algo de este artículo resuena contigo de manera personal o en relación a alguien de tu entorno cercano, recuerda que no estás sola y puedes encontrar ayuda con profesionales que te acompañen, escuchen y ayuden como lo necesitas.
Fuentes:
- González, R. e I. Montoya-Castilla. (2015). Psicología clínica infantojuvenil. Editorial Pirámide.
- Tizón, J. L., Artigue, J., Parra, B., Sorribes, M., Fernando, J., Pérez, C. et al. (2008). Factores de riesgo para padecer trastornos psicóticos: ¿Es posible realizar una detección preventiva? Clínica y Salud.
- Emsley, R. Rabinowitz, J. (2003). The Factor structure for the Positive and Negative Syndrome Scale (PANSS) in recent-onset psychosis. Schizophrenia Research.