Medicina para la ansiedad y la depresión | Ep. 20

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Hoy nos acompaña una persona muy especial para hablarnos de un tema muy, muy relevante. Su nombre es Claudia y viene a hablarnos de la relación que hay entre la medicina y la salud mental. ¿Cómo actúa la medicina frente a un trastorno mental? ¿Cuál es la medicina para la ansiedad y la depresión? Vamos a darle voz a esta realidad tan invisibilizada.

¿Cómo atiende la medicina a la ansiedad y depresión?

Hay una gran cantidad de personas que necesitan terapia para la depresión. Un cuarto de las personas viene a consulta médica a pedir ansiolíticos o antidepresivos, pero sin terapia psicológica complementaria.

La salud será integral o no será.

Una de las afectaciones más frecuentes en ansiedad y depresión son los trastornos del sueño, el insomnio. Esta cuestión está controlada por la enorme industria del sueño, porque repercute a muchísimas personas y el sistema farmacéutico gana mucho a costa de vendernos que nuestros problemas se pueden solucionar con una pastilla. Pero no hay nada mágico que lo cure.

La medicación en un sistema que no prioriza la salud mental

La medicina sigue una dinámica de inmediatez: si tengo un problema quiero quitármelo de encima ya. Cuerpo y mente son uno. Pero las cuestiones de la mente no se solucionan tan rápidas como las del cuerpo. Requieren un proceso, un tiempo, paciencia.

La inmediatez y la salud mental no son compatibles.

Absolutamente todo en nuestra vida puede afectar a nuestro desarrollo como personas… no podemos resumirlo al consumo de una pastilla.

Tengo ansiedad o depresión y solo me estoy medicando

Las pastillas pueden ayudar, pero no son el único tratamiento y, como no se consumen de forma responsable, a la larga hacen más daño. La medicación debería ser una muleta momentánea para facilitar el inicio del tratamiento psicológico, para después prescindir de ella y utilizar tus propios recursos.

Si tienes ansiedad o depresión algo no está yendo bien. Para un momento y pregúntate. En este punto es imprescindibile la auto-responsabilización. Reflexionar, darse cuenta.

En nuestro sistema falta una buena educación emocional que nos enseñe a detectar qué nos pasa, y para saber que no solo existen los doctores y doctoras, sino que hay muchos más profesionales de la salud.

¿Qué se hace desde la medicina?

La medicina carece de sensibilización en este aspecto, se enfoca mucho en la patología orgánica. Está muy enfocada en quitarte el problema que se te presenta o va a perjudicar al/la paciente. Es la norma de la inmediatez. Tiene mucha relación con este sistema en el que nos encontramos que prioriza la productividad.

En la salud pública arreglar un cuerpo es inmediato y puede permitir tu reincorporación, más o menos rápida, a tu vida productiva. Pero la salud mental requiere de un proceso que no se puede abastecer, porque la demanda es tan alta que no hay medios ni recursos suficientes para afrontarla. Si se te rompe un codo lo arreglamos. Pero…  ¿Y si tienes ansiedad? Uy, eso requiere un proceso de un año… “mejor toma una pastilla y ya está”.

La salud mental también es salud.

Es necesario dar un giro al sistema sanitario, educar en salud mental tanto a población general como a las sanitarias de nuestro sistema, sobre todo a las que se están incorporando en las nuevas generaciones. Solo así conseguiremos un cambio real y la salud mental empezara a apreciarse con la urgencia e importancia necesaria.

Gracias por acompañarnos una semana más. Nos escuchamos el próximo domingo. Como siempre, GRACIAS. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify, Ivoox y en Itunes eso nos ayuda a crecer.