Las personas que sufren un ataque de pánico presentan síntomas muy intensos de manera muy repentina y son episodios que se experimentan con mucha angustia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 3 de cada 10 personas en todo el mundo sufre ataques de pánico. Es importante ser conscientes de qué es un ataque de pánico y cuales son sus síntomas.
¿Qué es un ataque de pánico?
El miedo a pasar miedo. Un ataque de pánico se define como un episodio que aparece repentinamente en el cual se experimenta un miedo muy intenso unido a una sensación de peligro inminente cuando realmente no existe una causa aparente. Estos episodios alcanzan su máxima expresión en los primeros minutos y durante ese tiempo van acompañados de diferentes síntomas con activación en tres áreas: fisiológica, cognitiva y conductual.
Una persona que sufre ataques de pánico de forma muy recurrente, tiene preocupación excesiva por tener otro episodio o incluso comienza a evitar lugares o situaciones y podría desarrollar un trastorno de pánico. Además del criterio “trastorno de pánico” también encontramos que los ataques de pánico pueden producirse en otros contextos y considerarse entonces como un especificador, por ejemplo, “trastorno de estrés postraumático con ataques de pánico”.
En contra de lo que parece en el momento en el que se experimenta, un ataque de pánico en si mismo no pone en riesgo la vida de la persona que lo sufre. Algunas personas puede experimentar un ataque de pánico a lo largo de su vida de forma aislada si han vivido una situación estresante. Sin embargo, si es una situación recurrente tendrá un grado de interferencia muy grande en la vida de quien lo experimenta y necesitará de tratamiento concreto.
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Síntomas de un ataque de pánico
Un ataque de pánico se caracteriza por ser un episodio de mucho miedo o angustia que aparece de forma muy repentina ante un peligro o amenaza sin causa real o aparente. Los ataques de pánico alcanzan su máxima intensidad durante los primeros 10 minutos y van acompañados de una sintomatología muy característica.
Sensación de miedo intenso e incontrolable
Temor intenso y sensación de no tener el control sobre una misma. La sensación de peligro inminente aunque no exista una causa real.
Perdida de control o miedo a la muerte
A veces el síntomas es tan intenso que puede acudir a la mente el pensamiento de “me está dando algo”. El miedo a la muerte y a lo que está ocurriendo en ese momento.
Pensamientos obsesivos
Invasión de pensamientos distorsionados acerca de lo que se está viviendo en ese momento. La persona difícilmente va a poder distinguir si ese pensamiento es real o no y se fusiona con él creyéndolo al 100%.
Irrealidad o desconexión
Sensación de lo que se está viviendo no es real y puede existir desconexión de la propia persona o de la situación
Sensación de desmayo
Se pueden experimentar mareos o sensación de que en cualquier momento se va a desvanecer. Además esto va a acompañado de pensamientos de que si ocurre puede que nadie pueda ayudarle.
Escalofríos o socofos
La temperatura del cuerpo cambia completamente experimentando cambios bruscos y bastante desagradables.
Parestesias
“Se me está durmiendo el cuerpo”. Sensaciones de hormigueo o entumecimiento de las extremidades.
Aumento de la frecuencia cardíaca
Palpitaciones, dolores incluso en toda la zona del corazón que incluso en ocasiones quien lo sufre reconoce el pensamiento de “me está dando un infarto”.
Diferencia entre ataque de pánico y ataque de ansiedad
Aunque se puedan parecer e incluso en ocasiones se hayan llegado a confundir sufrir un ataque de pánico no es lo mismo que sufrir un ataque de ansiedad.
La primera aclaración tiene que ver con su clasificación. Los ataques de pánico quedan recogidos dentro del DSM que es el Manual Diagnóstico y estadístico de trastornos mentales de la Asociación Americana de psiquiatría (APA), mientras que los ataques de ansiedad no aparecen. Un ataque de ansiedad es un término más usado coloquialmente para describir situaciones en las que la ansiedad está muy presente y se está experimentando de una manera muy intensa.
Bien es cierto que la sintomatología puede ser parecida e incluso compartida ya que por ejemplo, en ambos casos existe mucha activación a nivel fisiológico. A continuación aclaramos las diferencias más notorias.
- Origen. La primera diferencia tiene que ver con el origen. Un ataque de ansiedad puede surgir frente a un estímulo específico o bien aparece como consecuencia de un cúmulo de situaciones que no se han resuelto. Sin embargo, un ataque de pánico aparece de forma repentina y no existe ningún estresor real que lo explique.
- Duración. Un ataque de pánico tiene una duración breve y sus síntomas se experimentan sobre todo a lo largo de los primeros minutos. Una crisis de ansiedad puede ser más duradera en el tiempo e incluso puede ir desarrollándose poco a poco.
- Intensidad. La sensación de ansiedad puede acompañar continuamente a la personas mientras que los síntomas de un ataque de pánico aparecen en el momento en el que se está sufriendo, con mucha intensidad pero posteriormente desaparecen.
- Pensamientos. Los pensamientos que acompañan a la persona en ese momento son diferentes. En una ataque de ansiedad existe mucha activación cognitiva y preocupación en exceso, en una ataque de pánico se piensa que la propia vida está en peligro.
Como habrás aprendido, a veces se utilizan estos términos de forma incorrecta. En conclusión, utilizaremos el término “ataque de pánico” para hacer referencia a un episodio de miedo o sensación de peligro muy intenso, que aparece de forma repentina acompañado de una intensidad totalmente insoportable, basado en falsas creencias y que en ningún momento resultará funcional para la persona si no que bloquea su desempeño, en ese momento no se ve la salida.
¿Qué le sucede al cuerpo ante un ataque de pánico?
Durante un ataque de pánico el cuerpo se prepara para atender a ese peligro que el cerebro está percibiendo aunque no sea real. Nuestro sistema nervioso simpático se pone en funcionamiento liberando mucha energía para preparar al cuerpo. El problema viene cuando el sistema nervioso parasimpatico no hace su trabajo y no consigue llevar al cuerpo a la homesotasis (equilibrio). Es entonces cuando el cuerpo se queda con la señal de peligro y comienzan a desarrollarse los síntomas.
A nivel neurológico están pasando cosas muy importantes:
- La amígdala que es la parte que gestiona nuestro comportamiento ante el peligro lo que hace es poner en “modo off” al lóbulo frontal. Esto quiere decir que ya no vamos a tener la capacidad de pensar de forma racional lo cual, sentiremos mucha sensación de falta de control.
- Hormonas. Durante un ataque de pánico nuestro cuerpo comenzará a liberal hormonas como el cortisol (comúnmente conocida como “hormona del estrés”) o la adrenalina. Esta marea hormonal nos prepara frente a algo que va a suceder, aunque ya hemos visto que en el pánico no existe un estímulo amenazante real.
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Anteriormente hemos nombrado cuales son los síntomas que se sufren durante un ataque de pánico. Al resultar un episodio muy intenso y que se experimenta a lo largo de unos minutos los síntomas fisiológicos son los que se experimentan con mucha más intensidad:
- Latidos cardiacos rápidos y muy fuertes
- Temblores
- Sudoración
- Sensación de asfixia
- Nauseas o dolor abdominal
- Dolor o malestar en el pecho (se puede confundir con sintomas de un infarto)
- Hormiguero
- Cambios en la temperatura corporal
- Mareo, inestabilidad
- Pupilas dilatadas
Tras sufrir un ataque de pánico el cuerpo se queda totalmente desgastado. Se puede sentir como si un camión nos pasara por encima y solo necesitamos hacernos una bolita y descansar. Es normal, tu cuerpo durante minutos se ha desregulado por completo y necesitará de tiempo y cuidado para volver a su estado de equilibrio. Se puede experimentar un bajón del estado de ánimo y agotamiento.
¿Cómo controlar un ataque de pánico?
Para poder aprender la controlar un ataque de pánico, o mejor dicho, cómo gestionar los ataques de pánico, se necesita la ayuda de un profesional de la psicología para de esa manera entender qué es lo que nos está ocurriendo y qué cosas se pueden hacer en beneficio propio.
La terapia online puede ayudar a comprender que la sintomatología de los ataques de pánico aunque es muy desagradable no es peligrosa. Esto ayudará a crear una serie de autoinstrucciones las cuales poder usar. Una vez la sensación físicas no se perciban como una amenaza bajará la probabilidad de que ocurran, se enfrenta poco a poco ese miedo al miedo.
También existen algunas herramientas que se pueden poner en práctica:
- Ser consciente de que se está experimentando un ataque de pánico
- Respiración profunda
- Enfoca tu atención en un objeto concreto
- Autoinstrucciones
- Comunica lo que te está ocurriendo
- Acepta la sensaciones, no pueden hacerte daño
Es muy importante conocer de qué se trata un ataque de pánico y cuales son sus síntomas para de esta manera poder tomar conciencia y saber distinguir si me está pasando o no. Si te has sentido identificada con lo leído pide ayuda, sabemos el malestar de lo que estás viviendo.
Rocío, millones de gracias por esta maravilla de articulo, me ha ayudado a entender un poquito mas mis ataques de panico, no sabia bien que me estaba ocurriendo…
Gracias y gracias, esto me ha ayudado a despreocuparme muchisimo y llenarme de valor para enfrontarme a mis propios pensamientos y miedos…
Cuando he leido : ” si tu mente esta cada vez más preocupada por las senaciones fisicas desaradables propias del ataque de panico, más probable es que te asustes y que eso genere todavia más ansiedad.” simplemente mi cuerpo y mente han descansado, al ver que no soy la unica o era algo que solo yo hacia, volver a pensar y recordar las sensaciones de un ataque de panico o recordar una situacion en la que lo experimenté…
Te lo vuelvo a repetir, gracias de todo corazón, a veces es agotador vivir con esto, pero algo que si que considero que me ayuda, es que no voy a permitirme dejar de realizar actividades o ir a sitios, por miedo a que me de el ataque, que me de si quiere, pero pienso continuar mi vida, esto no me puede comer.
Te estoy immensamente agradecida por este magnifico, cercano, entendible y extenso articulo que has realizado.
Chapó.
Hola, Eva 🌷
Muchísimas gracias por la confianza en compartir tu experiencia. Nos alegra saber que el artículo te ha ayudado a comprender mejor los ataques de pánico y cómo manejar los pensamientos y miedos que los acompañan. Es muy valioso que hayas logrado reconocer que no estás sola en esto y que ahora te sientas más tranquila al saber que tus reacciones son comunes. Tu decisión de continuar enfrentando tus miedos y no permitir que te detengan es una muestra de gran valentía.
Te enviamos mucho ánimo y fuerza en este camino 💞