Estamos en una época del año bonita y generalmente esperada, en la que la llegada del mejor tiempo, el alargamiento de horas de luz al día, el florecer de las plantas y flores, se hacen muy presentes en el día a día.
Aunque esto implica también cambios: cambios en nuestras rutinas diarias, en la percepción del tiempo, en la adaptación al cambio de temperaturas… Y en algunos casos ante este intento de adaptación a los cambios producidos por la llegada de la nueva estación, sucede un fenómeno conocido como astenia primaveral.
Al igual que puede estar presente durante la estación primaveral, estos trastornos estacionales pueden aparecer en cualquier otra estación del año, pero en este artículo nos centraremos en los cambios que provoca la primavera.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es la astenia primaveral?
La astenia primaveral es un término que utilizamos para referirnos a un conjunto de síntomas que suele aparecer en los meses de inicio de la primavera, cuando dejamos atrás los fríos y oscuros meses de invierno. Este trastorno estacional suele ocurrir frente el intento de nuestro cuerpo de adaptarse al cambio de estación. Se caracteriza por una sensación generalizada de cansancio, falta de energía, apatía y fatiga.
Es importante recalcar que la astenia primaveral a día de hoy no es reconocida ni como enfermedad ni un trastorno mental, aunque su aparición y síntomas son molestos y nos pueden llegar a causar malestar tanto físico como emocional. Debemos recordar que se trata de un fenómeno que nos ofrecen información sobre nuestro cuerpo, emociones y necesidades.
Aunque no sea considerado como algo grave, sí que es importante escucharnos e intentar cubrir estas necesidades que el cuerpo y la mente nos piden atender.
Causas de la astenia primaveral
El posible origen de la astenia primaveral no esté completamente claro, aunque sí que hay varios factores que tenemos en cuenta como potenciales detonantes.
En primer lugar, el aumento de las horas de luz en el día. Este hecho, aunque popularmente visto como algo positivo y que suele estar asociado a más tiempo durante el día para hacer actividades y sensación de poder aprovechar más el día, también puede generarnos una sensación de agobio y estrés debido a la presión que podamos sentir del exterior o autoimponernos para sacar el máximo partido al día.
Es más, se ha detectado que el aumento de la exposición a la luz solar y el cambio en la duración del día, pueden afectar el ritmo circadiano (el reloj biológico), lo que puede ocasionar desequilibrios en la producción de ciertas hormonas, como por ejemplo la melatonina (hormona encargada de regular el sueño).
En segundo lugar, el cambio horario. Desde 2018 hasta a día de hoy, esto sigue generando debate en torno a si el hecho de cambiar de hora tiene verdaderamente más ventajas que desventajas sobre nuestra salud integral.
Otro aspecto a tener en cuenta es el incremento de las temperaturas y la adaptación a estos cambios de temperatura. Y por último pero no menos importante las posibles alergias estacionales.
Síntomas de la astenia primaveral
Como ya hemos mencionado este fenómeno se caracteriza por un conjunto de síntomas, que pueden variar de aparición e intensidad dependiendo de la persona. Hay que recordar que son síntomas temporales que no suponen una incapacitación total en la realización de las actividades cotidianas, pero sí que pueden interferir en nuestro día a día y bienestar general.
Síntomas físicos:
- Cansancio y somnolencia durante el día.
- Peor descanso nocturno (presencia de insomnio o hipersomnia).
- Fatiga.
- Dolores musculares y articulares.
- Sensación de debilidad.
- Cambio en nuestro apetito (incremento o disminución de este).
- Cefaleas.
Síntomas psicológicos:
- Ansiedad.
- Apatía.
- Desmotivación.
- Sintomatología depresiva.
- Frustración.
- Estrés.
- Irritabilidad.
Síntomas cognitivos:
- Dificultad para concentrarse y retener información.
- Dificultad en la toma de decisiones.
- Sensación de bloqueo cognitivo.
- Dificultad en gestionar pensamientos y tendencia a caer en más errores cognitivos.
¿Cuándo empieza la astenia primaveral?
La astenia primaveral, como bien su propio nombre indica, suele comenzar con la llegada de los primeros cambios de estación y con la llegada de la primavera (por marzo generalmente, aunque pueden aparecer algo antes, dependiendo de la zona del mundo donde estemos y de cómo se van manifestando estos cambios de estación en el sitio donde yo vivo).
Además, los síntomas de la astenia primaveral suelen durar lo que dura la estación de la primavera (por lo tanto, hablamos que son síntomas que tienen una duración determinada), aunque pueden alargarse un poco más y juntarse con los cambios producidos por el verano.
Tratamiento para la astenia primaveral
En cuanto al tratamiento de la astenia primaveral, tenemos que recordar que sus síntomas se pueden manifestar de diferente manera en cada persona (teniendo en cuenta los síntomas explicados anteriormente). Por lo que el tratamiento tendrá que ser individualizado, adaptado a las necesidades de cada persona y teniendo en cuenta sus recursos de gestión disponibles.
También si se trata de una astenia producida por el cambio de estación, para la intervención se tiene que tener en cuenta que la duración de los síntomas es temporal, y lo más recomendable sería intervenir nada más aparezcan los primeros síntomas de este trastorno estacional.
¿Cómo combatir la astenia primaveral?
A continuación, os dejamos algunas recomendaciones que podrían ser altamente útiles para combatir los síntomas presentes en la astenia primaveral:
- Escuchar nuestro cuerpo y atender las necesidades que tengamos.
- Incrementar el autocuidado.
- Intentar mantener hábitos de vida saludable (teniendo en cuenta que la salud es integral: física, mental, emocional y social).
- Tener una buena higiene del sueño (tener una rutina, evitar el uso de las pantallas por la noche, evitar las bebidas estimulantes o comidas copiosas antes de dormir…).
- Practicar ejercicios de mindfulness y respiración consciente.
- Fomentar un afrontamiento activo de los síntomas.
- Gestión de las emociones y pensamientos: aplicando técnicas y recursos aprendidos.
En resumen, entendemos que algunas de estas recomendaciones pueden ser difíciles de aplicar por cuenta propia sin ayuda de un profesional o si previamente no hemos adquirido estas habilidades o conocimientos.
Por ello queremos recordarte que en caso de que estés sufriendo y sintiendo las limitaciones de la astenia primaveral puedes pedir ayuda de nuestros psicólogos online.
Fuentes:
- Astenia. (s. f.). Diccionario de la Lengua Española. Recuperado 7 de febrero de 2025, de https://dle.rae.es/astenia
- ¿Qué es la astenia primaveral? (2023, 10 agosto). Sanitas. Recuperado 7 de febrero de 2025, de https://www.sanitas.es/biblioteca-de-salud/psicologia-psiquiatria/estres-ansiedad/astenia-primaveral-sintomas