Apatía: significado, síntomas y causas | Ep. 133

Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy vamos a hablar de un tema muy interesante y del cual se habla bastante poco. La apatía: significado, síntomas y causas. Para ello nos acompaña Oce, psicóloga online del equipo de Somos Estupendas.

Significado de apatía

Seguro que has escuchado, leído y hablado sobre este concepto, pero si tuviéramos que tener en cuenta el punto de vista psicológico para hablar de apatía, su significado síntomas y causas, ¿qué diríamos?

La apatía es un estado que tiene que ver con una disminución de la motivación, del interés generalizado en todo. Disminuye la voluntad, las ganas de hacer cosas a nivel conductual, cognitivo, físico… hay mucha pesadez y cansancio, como una nube que atrapa a la persona.

Ocurre un embotamiento físico, mental, afectivo… La respuesta emocional queda anulada, pudiéndose desarrollar una depresión.

Cansancio general y apatía

La apatía es un estado que transitamos. Cada personalidad tiene una tendencia, pero no somos apáticos, sino estamos apáticos. Tiene que ver con un patrón conductual, con la percepción, la conciencia, el ambiente en el que estamos y cómo nos relacionamos con él. Dependiendo de cómo estamos o cómo nos sentimos se generarán ciertas hormonas y neurotransmisores que pueden modificar nuestro estado y generarnos apatía.

El cansancio general o fatiga es la falta de energía física y mental, mientras que la apatía está vinculada también a la falta de motivación y la sensación de indiferencia ante las cosas que suceden.

Síntomas de apatía

Hay varias áreas que se ven afectadas cuando tenemos apatía.

  • Síntomas emocionales: la tristeza y cómo gestionarla puede ser el sentimiento más complejo y frecuente, pero también encontramos otros como la irritabilidad, la angustia, la desesperanza…
  • Síntomas cognitivos: la mente parece que nos va más lento, nos cuesta prestar atención y empeora nuestra capacidad de concentración y de memoria.
  • Pensamientos y culpabilidad en bucle: aparecen los “tengo que, tengo que… y no puedo”. Se activa una parte crítica de sentirse incapaz y el sentimiento de culpa por ello.
  • Suicidio: cuando se llega a un sentimiento de desesperanza elevado y se desarrolla una depresión, la persona lo que desea es que aquel dolor que siente deje de existir. Las actividades diarias de su vida, como trabajar, ver a la familia, salir de casa, empiezan a no ser suficientes, a no valer la pena.

Si estás en esa situación, por favor, no pienses que lo que te sucede no es importante. Puedes contar con nosotras y con algunos de nuestros recursos totalmente gratuitos, como el podcast hablemos de suicidio o nuestra plataforma de Vigilantes de la Vida.

Causas de la apatía

¿Qué nos lleva a estar en estos estados apáticos? ¿Es social, es neurológico? Son muchas las causas y es más frecuente de lo que creemos. La apatía tiene causas multifactoriales, sobre todo si estamos en entornos donde no nos sentimos nada motivados.

Dependiendo del entorno

El entorno en el que nos movemos influye muchísimo. Quizá te encuentras en un trabajo o estudiando algo que no te gusta, o en un entorno familiar que no te es favorable en absoluto.

Es interesante que analices si los espacios donde se desenvuelve tu vida te sientes bien o están siendo causantes de malestar. Las situaciones adversas, como perder un empleo o una ruptura de pareja, también son una causa o detonante de la apatía.

Causas biológicas

Otra posible causa tiene que ver con factores biológicos y químicos. En este grupo nos encontramos con posibles trastornos del estado de ánimo, problemas de tiroides, la menstruación, Alzheimer… Las causas biológicas debemos tenerlas también muy en cuenta.

Aislamiento social

El aislamiento social podría ser una causa, pero también una consecuencia de la apatía. Habrá momentos de nuestra vida en los que las circunstancias harán que estemos menos conectadas a una red de apoyo o tengamos menos contactos sociales. Y en otras ocasiones, nuestra apatía será la que durante una etapa nos aísle del entorno.

Cómo combatir la apatía

Hay depresiones que se cursan con apatía y depresiones que se cursan sin apatía. Cuando llevamos cargando una temporada con este estado la línea es delgada. Por eso, tenemos que estar atentas a lo que haya cambiado en nuestra vida.

Quizá hay cosas que te motivaban que ahora no te motivan nada o te cuesta levantarte de la cama. Todo eso tendremos que revisarlo, sobre todo si llevamos ya un tiempo así.

Actúa rápido y busca una persona profesional que pueda ayudarte. Durante el proceso hay algunas cosas que puedes empezar a hacer:

  • Ejercicio físico: no hace falta que nos matemos en el gimnasio. Basta con un paseo, que hará que aumente tu energía y tu vitamina D.
  • Mantén hábitos sanos: de alimentación, de sueño, quedar con personas.

Cómo acompaño a alguien con apatía

Lo más importante es intentar que puedan pedir ayuda y estar presente. Que note tu compañía. Fomenta esos hábitos y consejos que comentábamos en el apartado anterior.

Pero es todavía más importante que no les exijas que estén como estaban antes. Ayuda a la persona a que piense en las metas de hoy, sencillas, aunque simplemente sea darse una ducha. Sin presión.

Gestionar la apatía requiere de mucha paciencia, tanto la persona que lo sufre como la que acompaña. Cualquier avance es importante.

La apatía puede ser peligrosa y muchas veces el apoyo social, aunque es imprescindible, no es suficiente. Por eso será necesario también buscar el acompañamiento profesional. Si es tu caso no dudes en contar con el equipo de Somos Estupendas. Puedes pedir terapia online o terapia presencial con el equipo de psicólogas de Barcelona. Te enviamos un abrazo enorme.

Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.

Humana en constante aprendizaje y evolución, además de cofundadora y CEO de Somos Estupendas y futura psicóloga.

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