Cómo afectan los filtros de Instagram a nuestra salud mental

Instagram con aproximadamente 368 millones de personas seguidoras podría ser una de las plataformas más virales (si no la que más) que existe para conectar los unos con los otros, millones de personas suben fotos, comparten experiencias e incluso muestran sus encantos… pero… ¿todo eso lo hacen de manera real? Pues sentimos hablar claro y decir que no, que no todo es real y mucho menos cuando aquello que mostramos se esconde detrás de los famosos filtros. Por ello, es necesario conocer cómo afectan los filtros de instagram a nuestra salud mental, para que así intentemos hacer un uso más responsable.

Es cierto que no es la primera plataforma que utiliza filtros, ya lo hacían otras apps, pero si algo tienen de diferencia estos filtros es el trasfondo que hay detrás de su uso. Un tiempo atrás, los filtros que más se utilizaban eran aquellos que modificaban la cara de manera hasta graciosa, convirtiéndonos en animales o simulando ser cualquier dibujo, objeto y hasta comida… pero ¿y ahora? ¿Qué se esconde detrás de los filtros de instagram? Detrás de los innumerables filtros existentes, los cuales, muchos son creados por influencers, se esconde una idea inalcanzable de belleza, una piel sedosa (como si de un melocotón se tratase) que ni el mejor de los tratamientos te podrá dar, un color de piel caribeño que amiga.. a veces no se consigue ni en vacaciones….

¿Es oro todo lo que reluce? pues tampoco, y de verdad que no buscamos demonizar su uso, pero hay que saber también las consecuencias que tienen en nuestra salud mental y bienestar, por lo que aquí te lo contamos.

Salud mental y el uso de filtros

Poder hacerte un aumento de labios, una rinoplastia, un afinamiento de rostro o ponerte la mejor de las sonrisas con un blanqueamiento reluciente en tan sólo un click, puede ocasionar ciertos problemas psicológicos… ¿Cómo cuáles?

Aumento de inestabilidad emocional:

Todas las personas hemos tenido algún día en el que sentimos que brillamos como nunca y otros días en los que no nos encontramos del todo cómodas con nosotras mismas. Eso conlleva vivenciar un estado emocional u otro, sentir mayor sensación de bienestar y empoderamiento o por el contrario apatía y desgana. Si eso pasa en la vida real, también puede sucederte en la virtual, cuando te pones un filtro que te hace parecer una diosa y te lo quitas y ves que realmente eres tú, la misma diosa pero sin creértelo.

Fomentar las inseguridades:

Vivimos en una sociedad en la que existen unos cánones de belleza que hacen creer a muchas personas (en su mayoría mujeres) que no son lo suficientemente guapas ni tienen el cuerpo perfecto en el que te pongas lo que te pongas, te quede bien. No encajar en los cánones hace que los complejos e inseguridades lejos de disminuir se incrementen… y ya con la aparición de los filtros ¡Para qué más!

Podcast recomendado: Celos e inseguridades

Una constante necesidad de aprobación:

¿Alguna vez te ha pasado que te has hecho una foto normal (sin filtros) y le pones un par de filtros para verte mejor? ¿Has utilizado un filtro más natural (pero de igual manera antinatural) para verte guapa? Estas cosas suceden, no son novedad. Unos cuantos retoquitos no amargan a nadie, o sí. Siempre que se recurre a la cirugía estética así como a los filtros, hay que ver qué hay detrás de su uso, en base a qué necesidad se utiliza. En muchos casos la necesidad de aprobación nunca termina ni llega a su fin, siempre se busca una mejor versión y eso conlleva a vivir bajo la insatisfacción de ser quienes realmente somos.

Pensamientos obsesivos sobre los retoques estéticos:

Tener a nuestro alcance numerosos filtros que te recuerdan que siempre puedes estar y lucir mejor, hacen que día a día pensemos en cómo seríamos si no fuésemos como somos. Si me pongo labios mi rostro sería más llamativos, si me pongo pestañas tendré una mirada más impactante… y si, y si… Cuidado con obsesionarnos. Muchas personas actualmente recurren a los filtros como ejemplos de operaciones estéticas.

No aceptación:

En todo lo anteriormente dicho se esconde una profunda no aceptación (e incluso vergüenza en ocasiones) de mostrarnos tal cual somos. Con nuestras ojeras, con ese grano que te visita de vez en cuando, con la piel menos tersa y alguna arruguita… hazme un favor, quiérete y acéptate tal y como eres, porque esa es tu mayor virtud.

Si piensas que en algún momento necesitas ayuda de una profesional que te ayude a conectar contigo misma, a descubrir tu esencia y a brillar, en Somos Estupendas estamos encantadas de hacer ver a las personas que son realmente Estupendas, a través del Círculo de mujeres o con la Terapias online.

‘Sin filtros ¡ESTÁS ESTUPENDA!’

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Psicóloga especializada en el área de infanto-juvenil y en psicología forense, en constante reciclaje y formación para poder ofrecer lo mejor de ella misma.

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