El locus de control es un concepto psicológico que describe cómo interpretamos las causas de lo que nos sucede en la vida. Algunas personas tienden a atribuir los resultados a factores internos, como su esfuerzo o decisiones, mientras que otras lo hacen a circunstancias externas, como la suerte o el entorno.
Comprender nuestro locus de control nos ayuda a reflexionar sobre la manera en que enfrentamos los retos, tomamos decisiones y nos relacionamos con el mundo.
¿Qué es el locus de control en psicología?
El locus de control es el origen o la fuente de lo que creemos que nos sucede, es la explicación que buscamos tanto a nuestros logros como dificultades.
Esta creencia condiciona la sensación de control que creemos tener sobre los eventos de la vida.
Esta manera de ver el mundo puede tener implicaciones significativas en el comportamiento y bienestar: influye en la motivación, la autoestima incluso en nuestra capacidad de gestionar la incertidumbre y el miedo al futuro.
El locus de control explica por qué ante las dificultades, las personas pueden decidir esforzarse y luchar por lo que quieren o dejar que las cosas sigan su propio curso. (Julian B.Rotter, 1954).
El locus de control, dependiendo del tipo de explicación que empleemos, puede ser interno, poniendo la atención en nuestras características personales o externo, buscando explicaciones en el contexto.
Sin embargo, no es tan dicotómico ni sencillo el comportamiento humano, la mayoría combinamos los dos tipos de atribuciones internas y externas incluso ante un mismo acontecimiento, pudiendo dar explicaciones más complejas a lo que no sucede. (Hanna Levenson,1973).
Locus de control interno
El locus de control interno actúa cuando creemos que tenemos el control sobre nuestras decisiones y acciones, esta visión suele estar vinculada con la alta autoestima, dando a la persona la oportunidad de aprender, mejorar y cambiar los resultados, además de con mayores niveles de autosuficiencia, optimismo y éxito en general.
Locus de control externo
Por el contrario, el locus de control externo busca explicaciones a los resultados en el contexto, en factores fuera de nuestro control.
En extremo esto puede generar sensación de impotencia, desesperanza, baja autoestima, desmotivación y ansiedad, puede surgir el pensamiento de que hagamos lo que hagamos no será nunca suficiente o que no tenemos poder sobre nuestra vida.
Ejemplos de locus de control interno
- “Si me esfuerzo lo suficiente para el examen y le dedico tiempo aprobaré”
- “Si trabajo en mi forma de comunicarme podré mejorar mi relación de pareja”
- “Si me comprometo con el proceso de terapia y pongo en práctica lo aprendido puedo aliviar mi ansiedad”
- “Si soy constante con el deporte y la buena alimentación puedo mejorar mi condición física y estado de salud”
- “Si continúo buscando empleo activamente y reciclándome formativamente pronto encontraré un empleo”
Ejemplos de locus de control externo
- “Estudiar no sirve de nada, es imposible aprobar un examen de esta asignatura tan complicada”
- “El amor llegará a mi vida cuando Cupido quiera”
- “No está en mis manos controlar mi ansiedad, mi mente es más fuerte que yo”
- “Qué Dios me ayude a mejorar mi estado de salud”
- “Es cuestión de suerte que consiga trabajo”
En terapia online trabajamos para encontrar el equilibro, porque no todo depende de nosotras, ni tampoco debemos entregar todo al azar u otras circunstancias externas,
Buscamos fortalecer nuestra capacidad de tomar decisiones, asumir errores y atribuirnos logros a la par que somos capaces de aceptar que hay que cosas que se escapan de nuestro control.
Encontrar este balance nos permitirá sin duda acercarnos a la felicidad, vivir con más confianza y seguridad.
Preguntas frecuentes sobre Locus de control interno y externo
Tener un locus de control interno implica percibir que las decisiones personales, los esfuerzos y las acciones propias son los principales responsables de lo que ocurre en la vida. Este enfoque suele relacionarse con una mayor sensación de autonomía y confianza.
Cuando predomina el locus de control externo, la persona tiende a atribuir lo que sucede a la suerte, al destino o a factores que escapan de su control. Esto puede generar sentimientos de impotencia y aumentar la dependencia de circunstancias externas para explicar los resultados.
Sí, aunque no se trata de un cambio inmediato. Con el acompañamiento terapéutico es posible desarrollar mayor conciencia sobre cómo atribuimos las causas de lo que nos ocurre, y trabajar en un equilibrio que permita asumir responsabilidad sin caer en la autoexigencia excesiva.
Referencias
Rotter, J. B. (1954). Social learning and clinical psychology. Prentice-Hall.
Levenson, H. (1973). Multidimensional locus of control in psychiatric patients. University of Texas at Austin.