Alexitimia: Significado, causas y ejemplos

Puede ser que lo que te haya traído hasta aquí sea el nombre raro que ves como título del artículo; alexitimia. Sin embargo, aunque el nombre te suene extraño, puede ser que te sientas identificada en más de una frase cuando comiences a leerlo. La alexitimia tiene que ver con el mundo emocional y con cómo nos manejamos dentro de él. Vamos a verlo con detenimiento.

¿Qué es alexitimia o qué significa?

La palabra alexitimia proviene del griego, y quiere decir, literalmente, “ausencia de palabras para expresar emociones”. Es decir, una persona tiene alexitimia cuando tiene grandes dificultades o incluso imposibilidad de identificar qué siente y de saber cómo expresarlo.

Como leías al principio, esto no es nada fuera de lo común. En el sentido de que, en general, somos bastante analfabetas emocionalmente hablando. No nos han enseñado a hablar el idioma de las emociones, y, en general, existe un enorme desconocimiento acerca de qué son las emociones, cómo se sienten en el cuerpo, cuál es su nombre, y cómo se expresan.

Sin embargo, que algo sea común no quiere decir que esté bien. De hecho, en este caso, ese rasgo común de ausencia de conocimiento sobre nuestro mundo emocional es bastante disfuncional. ¿Por qué? Porque no conociendo nuestras emociones nos perdemos gran parte de nuestra sabiduría interna.

Las emociones nos aportan información muy valiosa acerca de aquello que estamos viviendo o hemos vivido. Cumplen funciones muy importantes en nuestra supervivencia y bienestar, dado que nos informan acerca de si lo que estamos viviendo es positivo o negativo para nosotras. Además, nos aportan información acerca de qué necesitamos.

De este modo, viviendo desconectadas del mundo emocional también vivimos desconectadas de nuestras necesidades.

Todo esto ocurre en la alexitimia. La alexitimia no es otra cosa que una etiqueta para hacer referencia a lo descrito en estas líneas. Ahora bien, sí que sirve para hablar de aquellos casos en los que esta dificultad de sentir y de expresar a nivel emocional se hace más patente y disfuncional.

Síntomas de alexitimia

Para entender mejor qué es alexitimia o cómo es una persona con alexitimia, veamos los síntomas que pueden permitirnos identificarla.

• Exceso de racionalidad o de pragmatismo.
• Poca imaginación.
• Dificultad para identificar o reconocer emociones propias y ajenas.
• Dificultades para expresar emociones y sentimientos.
• Lenguaje basado en hechos, en razonamiento.
• Escaso autoconocimiento.
• Dificultades a la hora de establecer vínculos profundos.
• Tendencia a somatizar.
• Falta de gestión emocional.
• Falta de empatía.

Cómo son las personas con alexitimia

Algo importante a dejar claro es que el hecho de que una persona tenga alexitimia no quiere decir que no sienta o que no tenga emociones.

Todas las personas tenemos emociones, somos seres sintientes. A partir de ahí, por supuesto, pueden encontrarse distintos tipos de dificultades o alteraciones, que pueden estar mediadas por el aprendizaje o por alteraciones en alguna estructura cerebral.  

Lo que podemos ver en una persona alexitímica es:

• Personas frías, en exceso racionales y resolutivas.
• Personas que les cuesta entender la emocionalidad de las demás personas.
• Tono de voz monótono y con poca expresividad.
• Impulsividad derivada de la falta de gestión emocional.
• La postura suele ser rígida.
• Personas que aparentemente siempre expresan que están bien.
• Pérdida de amistades derivada de la invalidación emocional que puede darse.
• Rechazo a temas que tienen que ver con la introspección, la intuición, o la profundidad.
• Sería lo contrario a hipersensibilidad emocional.

Causas de alexitimia

Como has leído, las personas venimos al mundo con la ya desarrollada capacidad para sentir. Ahora bien, no tanto con la capacidad para comprender lo que sentimos, ponerle nombre, y saber expresarlo. Esto es algo que han de enseñarnos en nuestro desarrollo, de manera que podamos familiarizarnos con nuestro mundo emocional.

Lo que ocurre es que, por desgracia, esto no siempre es así. Existen diferentes causas que pueden estar en la raíz de la alexitimia, que podemos englobar en dos categorías:

Causas primarias/biológicas

La alexitimia puede tener que ver con alteraciones en alguna estructura cerebral encargada de sentir o de expresar emociones, especialmente en lo que se conoce como sistema límbico, que es el sistema emocional de nuestro cerebro. También puede darse, por ejemplo, algún problema en la comunicación entre ambos hemisferios, dado que el izquierdo se encarga más de las funciones racionales, y el derecho de las emocionales.

Estas alteraciones pueden tener que ver con factores hereditarios, o bien con enfermedades o lesiones de estas zonas que puedan ocurrir durante nuestro desarrollo.

Causas secundarias/aprendidas

Como también has podido leer previamente, la alexitimia puede desarrollarse a medida que aprendemos. Por un lado, puede ser que en nuestra casa se haya invalidado, rechazado, o negado el mundo emocional. Por otro lado, puede ser que se haya vivido una historia traumática o trauma emocional que haya “obligado” a que nuestro sistema levante muros de defensa. En este caso, la alexitimia sería un mecanismo de defensa frente a sentir.

Ejemplos de alexitimia

Para verlo todavía más concretamente, vamos a enumerar tres ejemplos:

• Una persona que toma decisiones vitales importantes solo basándose en la funcionalidad, y no en lo que le apetece o prefiere.
• Una persona terrenal, sin ambiciones o aspiraciones, dado que piensa que soñar no es realista y es perder el tiempo.
• Una persona que prefiere ir al grano, solo centrándose en los pros y contras de lo que se habla.

Tratamiento para la alexitimia

El tratamiento de la alexitimia variará en función de las causas que la hayan originado. En ese sentido, será importante hacer una buena evaluación que permita identificar la raíz de estas dificultades emocionales.

Por ejemplo, en el caso de que la alexitimia esté relacionada con la historia de desarrollo de la persona, con lo que ha visto y aprendido en casa, o con situaciones traumáticas que haya vivido, entonces primero habrá que hacer un trabajo profundo en la historia de vida de la persona.

En otros casos más relacionados con causas biológicas o lesiones, habrá que hacer un trabajo multidisciplinar acudiendo a especialistas médicos/neurológicos.

Aunque el tratamiento será diferente, sí que hay que partir de una premisa: es un nuevo idioma que ha de ser aprendido. En ese sentido, habrá que trabajar de una forma muy básica, en un primer momento, sobre el mundo emocional. Será importante empezar a entender aspectos básicos como qué son las emociones, cuáles son, cómo funcionan, por qué sentimos, etc.

Cuando se tengan ciertas nociones, habrá que ir aprendiendo herramientas para cada una de las fases del proceso de gestión emocional. Entre ellas, la identificación emocional, el análisis emocional, o la expresión emocional. En definitiva, se trata de desarrollar la inteligencia emocional.

Si sientes que es algo que necesitas trabajar, podemos acompañarte. Las emociones son una asignatura que tenemos pendiente, pero es algo que nunca es tarde empezar a trabajar.