No sé si quiero ser madre

Hola bonitas y bienvenidas un domingo más al podcast de Somos Estupendas. Hoy vamos a hablar del temazo del debate de ser o no ser madre. Yo misma he estado en ese punto: no sé si quiero ser madre, y tenía muchísimas ganas de ponerlo en debate.

Quería hablarlo con alguien que fuera madre y que pudiéramos poner sobre la mesa ese discurso y todo lo que hay alrededor de la decisión de ser o no ser madre.  Me apetecía hablar de esto por mí y también porque me he dado cuenta de que en mi alrededor hay muchas mujeres madres y hay muchas mujeres que hemos decidido no serlo.

Cuesta mucho encontrar espacios en los que poder debatir todo lo que se mueve alrededor de esta decisión. Para ello nos acompaña hoy Andrea Ros, más conocida como @madremente. Ella es actriz, divulgadora perinatal y una de las piezas de un podcast que lo está petando que se llama La vida secreta de las madres. ¡Empezamos!

¿Qué es ser una madre?

Hay varios discursos sobre ser una madre, algunos son más romantizados, otros destacan las sombras y miserias, pero la realidad viene con un poco de cada bando. La maternidad no es de una sola forma. Con la maternidad consciente se despierta un cambio de identidad muy profundo y muchas veces se define como una experiencia transformadora.

Con la maternidad aparecen muchas nuevas responsabilidades, hay otra persona que depende de ti y necesita protección, cuidados y amor. Comportará muchos cambios en las prioridades y en la rutina, en ocasiones para bien y en ocasiones para mal.

Ser madre no tiene que ver únicamente con de qué forma has sido madre, puedes leer nuestro artículo desmitificando la adopción, otra forma de serlo. Ser madre es estar presente. Es un viaje de autoconocimiento y crecimiento a través de la relación con ese nuevo ser que ha llegado a tu vida marcando un antes y un después.

¿Cómo saber si quiero ser madre o no?

Muchas veces es un debate muy incómodo, se convierte en un “a ver quién gana”, “a ver quién tiene razón”. No se trata de lo que está bien o lo que está mal, sino de poder decidir. Ambas posiciones son válidas. Para cada una encaja una experiencia distinta en la vida. Pasa lo mismo con los trabajos, con los viajes, con las parejas… Vas tomando decisiones que impactan en tu vida.

Revisa si lo que te estás planteando viene de tu propio deseo o de una imposición. Quizá en tu entorno esperan o han esperado algo de ti toda la vida, o con tu pareja notas cierta presión de ser o no ser madre. Si estás en esta encrucijada de no saber si quiero ser madre, es importante que reflexiones sobre qué vida deseas tener, sobre de qué hablan tus propios deseos y no las imposiciones y expectativas de los demás.

Siempre y cuando sean decisiones genuinas que vienen de un deseo interno estará bien, si tomas una decisión que sea porque viene de una certeza. Pregúntate qué es lo que quieres, por qué lo quieres y por qué no. Pero ten en cuenta también que, aunque te hagas una lista con millones de razones, siempre habrá motivos que apunten que sí y que apunten que no, pero internamente tendrás la respuesta y no le debes explicaciones a nadie.

Ser madre soltera

Ser madre soltera puede ser una experiencia emocionalmente compleja, influida por muchos factores. Los motivos por los cuales se es madre soltera influyen especialmente en la experiencia psicológica de la madre. No se vivirá del mismo modo si ha sido decisión de la madre. Tampoco se vivirá igual si no ha tenido más remedio debido al fallecimiento de su pareja o al abandono.

Otros factores de la madre pueden ser la autoexigencia, la cultura del esfuerzo, la red de apoyo, los recursos materiales y económicos. Estos y otros factores hacen variar la percepción de esta experiencia o mi decisión si no sé si quiero ser madre.

Navegar la maternidad sin otra persona que nos acompañe puede traer dificultades en la gestión de ciertas actividades y en la conciliación entre otras áreas de tu vida. La responsabilidad única o exclusiva puede aumentar el estrés y la sobrecarga.

Pero no todo es sentido como un problema. A pesar de los desafíos únicos que pueda comportar la experiencia de la maternidad, siendo soltera también puede vivirse como plena y gratificante, tanto para la madre como para sus hijos o hijas.

¿Hay mejor edad para ser madre?

No podemos adivinar cuál es el mejor momento para ser madre, porque quizá podría suceder en cuando no lo has planeado. Quizá no te parecía el mejor momento de tu vida, pero finalmente se convierte en algo precioso y sientes que llegó cuando tenía que llegar.

Dejamos de lado en este pódcast la generalización vinculada a cuestiones sociales y biológicas o de fertilidad. Es importante que podamos dar luz a las circunstancias individuales y a los propios deseos de cómo quiere cada una que sea su vida. Quizá para algunas es importante estar en un punto de estabilidad económica, o con ciertas metas vitales cumplidas… O valora haber encontrado la pareja con la que empezar un proyecto de crianza, o quiere que sea a una edad más temprana por cuestiones de salud propias o ser más joven durante la maternidad.

En definitiva, cualquiera de las cuestiones que sea importante para ti, la maternidad consciente, es la que vale. Decidas lo que decidas siempre habrá alguien que piense de un modo distinto, y eso no implica automáticamente que tu decisión o argumentos sean inválidos.

Ser madre a los 40

Experimentar la maternidad a los 40 es también una experiencia única con sus pros y contras. Debemos tener en cuenta que simplemente el factor de la edad no es determinante de una crianza respetuosa y pueden existir casos contrarios a lo que comentamos.

Es posible que a esa edad la estabilidad económica y madurez estén a tu favor y que sientas que ya has vivido lo que deseabas vivir antes de ser madre. En lo que a perspectiva de vida y experiencia se refiere, puede mejorar varias cosas. Puede hacer que tengas una mejor gestión de ciertas situaciones, haber tenido más tiempo a trabajar aspectos de ti como el apego evitativo, capacidad de decisión y habilidades necesarias como la paciencia.

Por otro lado, con la edad la energía y vitalidad puede no ser la misma que diez, quince o veinte años antes. Una menor salud física puede significar que no puedas disfrutar con plenitud ciertos aspectos de la crianza.

Como siempre, gracias por acompañarnos una semana más, nos escuchamos el próximo domingo. Gracias también por vuestras puntuaciones y comentarios en Spotify y en Itunes, eso nos ayuda a crecer.

Humana en constante aprendizaje y evolución, además de cofundadora y CEO de Somos Estupendas y futura psicóloga.

Deja un comentario