En nuestro día a día, podemos reconocer situaciones o cosas que nos dan miedo, por ejemplo el miedo a volar, la nomofobia (Adicción al móvil), o incluso el miedo a dormir. Pero hay veces que no es un único evento o situación lo que nos aterroriza, sino que le tenemos miedo a múltiples cosas. Cuando esto sucede, es cuando hablamos sobre la panofobia, u omnifobia.
A lo largo de este artículo hablaremos sobre este término, a qué se debe este tipo de fobia, y como podemos perder o dejar de tener miedo a todo.
En este artículo hablamos de:
¿Qué es la panofobia?
La panofobia, omnifobia, o pantofobia, es una fobia referida al miedo extremo e irracional a todo tipo de situaciones y estímulos, sin que se dé una causa específica, concreta o identificable. En este sentido, las fobias se relacionan con un elevado miedo o pánico hacia un estímulo irracional y desproporcionado, llegando a evitar situaciones.
De esta forma, cuando se produce este tipo de fobia, las personas presentan un temor constante e incontrolable a cualquier situación. Desde eventos cotidianos, objetos, emociones abstractas o situaciones sociales.
Así, se pueden dar diferentes síntomas que afectan a la capacidad de la persona para realizar actividades diarias. Algunos de estos síntomas que pueden darse son:
- Ataque de pánico.
- Estado de hiperalerta/hiperactivación.
- Evitación de situaciones, personas o lugares.
- Taquicardia, sudoración, embotamiento, dificultad respiratoria, temblores…
- Aislamiento social.
- Tristeza y culpa por lo incapacitante del miedo.
Es por ello, que las personas que sufren panofobia, tienen la sensación de vivir con miedo de forma constante, siendo todos estos síntomas debilitantes, y generando un impacto significativo en el día a día de la persona.
¿Por qué tengo miedo a todo?
El miedo a todo o Panofobia, puede tener múltiples causas, aunque al ser poco estudiado, se desconocen algunas de ellas. Una de las hipótesis que se barajan es la activación del sistema límbico tras haber experimentado situaciones traumáticas en la infancia, estrés crónico, dinámicas familiares de desprotección, u otros problemas de salud mental subyacentes.
A continuación te detallaremos algunas de las causas de la Panofobia:
Situaciones traumáticas en la infancia
Por ejemplo, tras haber vivido una situación traumática, como un accidente grave o una situación de desprotección por parte de las figuras de referencia. Es en estas situaciones en las que puede desarrollarse un miedo intenso e irracional ante situaciones similares en el futuro.
Otras fobias previas o Trastornos de salud mental
Fobias previas a múltiples factores, o presencia de Trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de estrés postraumático, Ataques de pánico u otros trastornos, pueden aumentar el riesgo de desarrollar otros trastornos, como la Panofobia.
Dinámicas familiares que fomentan el miedo
Un ambiente o dinámica familiar, en la que el miedo, la inseguridad, o la hiperalerta prevalece, puede llevar a que la persona desarrolle miedos irracionales ante distintos estímulos o situaciones. Un ejemplo de ello, es en progenitores muy sobreprotectores, inseguros y con elevada ansiedad, pueden contribuir al hecho de que se perciban múltiples situaciones como riesgosas.
Herencia genética
Se ha comprobado en diversos estudios, que existe una predisposición genética a la hora de desarrollar trastornos de ansiedad, entre los que se incluyen diversas fobias, como la Panofobia.
¿Tener miedo a todo es una enfermedad?
El miedo es una emoción adaptativa, que necesitamos para poder sobrevivir, ya que nos protege de situaciones peligrosas. En este sentido, la panofobia no implica un miedo puntual, sino un miedo desproporcionado que interfiere con la vida diaria.
Aun así, la panofobia conlleva un miedo extremo ante múltiples situaciones, no es una fobia contemplada en los manuales diagnósticos como el DSM o la CIE. Aunque, comparte características con categorías como otros trastornos de ansiedad no especificados.
Por ello, es importante que entendamos que la panofobia no es una condición que la persona pueda elegir, sino que es muy debilitante e incapacitante. En la gran mayoría de situaciones requiere de una atención psicológica e incluso de un apoyo multidisciplinar con apoyo de psicofármacos.
¿Cómo perder o dejar de tener miedo a todo?
Si bien es cierto, que podemos intentar reducir la intensidad del miedo, realizando técnicas de relajación, como el Grounding, os puede resultar complejo abordar la panofobia sin ayuda profesional.
Cuando hablamos sobre fobias o miedos generalizados e irracionales, una de las estrategias más utilizadas es el poder realizar una exposición gradual al estímulo temido. Es decir, en este tipo de terapias, se propone realizar una jerarquía de estímulos temidos de forma que puedan ir poco a poco exponiéndose a cada uno de ellos. Así podrán ir disminuyendo el miedo a cada estímulo, sin huir de él.
Sin embargo, no siempre es fácil realizar dicha jerarquía de exposición, o bien porque se desconoce el estímulo específico al que se teme, ya que en ocasiones son estímulos inespecíficos. En estos casos, podemos hacer uso de la reestructuración cognitiva a nivel de las creencias que sostienen esos miedos que la persona tiene.
Por ello, podemos trabajar desde otras perspectivas como IFS, desde la aceptación de esta parte que tiene miedo, identificándola, averiguando desde cuando se ha tenido que desarrollar y así poder comprender la función que esta está teniendo.
Además, otra de las formas en que podemos abordar dichas creencias negativas es mediante EMDR. De esta forma, podremos modificar la creencia que nos dice que las situaciones son riesgosas, o que esos eventos traumáticos que se experimentaron se van a volver a repetir.