Trastorno histriónico de la personalidad: Síntomas y tratamiento

Aún hay mucho desconocimiento y/o falsas creencias respecto de los trastornos de la personalidad. Esto genera mucho estigma y discriminación que han de paliarse a través de la información. Por ello, en este artículo nos centraremos en hablar de uno de ellos: el trastorno histriónico de la personalidad.

Significado de trastorno histriónico de la personalidad

Como has leído hace unas líneas, existe mucha desinformación acerca de los trastornos de personalidad. Esto algo que genera estereotipos sociales negativos hacia personas que se encuentran agrupadas bajo este paraguas. Es importante, por tanto, tener información acerca de los trastornos de personalidad para que este estigma deje de perpetuarse.

Hablamos de trastornos de personalidad haciendo referencia a un conjunto de patrones de conducta que están muy arraigados en la persona, que son estables a lo largo del tiempo, y que generan dificultades en la adaptación a la sociedad. Especialmente en las relaciones con otras personas.

Dentro de todos los que existen, veamos el trastorno histriónico de la personalidad.

El principal rasgo de las personas con trastorno histriónico es la preocupación excesiva por la apariencia y por recibir atención por otras personas. Esto se traduce en actuar de forma exagerada, en muchas ocasiones, inapropiada según las normas sociales.  

Es decir, estas personas se comportan de una manera muy emocional y con un excesivo dramatismo, de modo que esto genere la atención que se quiere recibir por parte de los demás.

Como otros trastornos de la personalidad, esta forma de funcionamiento se inicia de forma temprana. Puede empezar a observarse en la infancia. Hablaríamos de trastorno histriónico si esta conducta “teatral” o emocionalidad exagerada persisten en la adolescencia y adultez, conformando la personalidad de la persona.

Trastorno histriónico

Síntomas de trastorno histriónico de la personalidad

Para entender mejor el trastorno histriónico de la personalidad, vamos a ver con más detenimiento qué implicaciones tiene a nivel emocional, conductual y cognitivo (relacionado con el pensamiento).

Aspectos emocionales

Aspectos conductuales

  • Impulsividad
  • Deseo de aprobación y afecto
  • Relaciones a corto plazo y superficiales
  • Búsqueda continua de atención
  • Comportamiento teatral
  • Comportamiento seductor o provocativo
  • Manipulación dirigida a obtener cuidados y atención

Aspectos cognitivos

  • Preocupación excesiva por el atractivo físico
  • Necesidad constante de aprobación
  • Facilidad para distraerse
  • Falta de empatía
  • Dificultades para centrarse en tareas complejas

Causas del trastorno histriónico de la personalidad

Al igual que otros trastornos de personalidad, las causas del trastorno histriónico se explican teniendo en cuenta la genética y el ambiente.

Existe cierta vulnerabilidad genética, pero la influencia del entorno es muy importante a la hora de que esta vulnerabilidad se acabe manifestando.

Se ha observado que tener familiares con trastornos de personalidad, con abuso de sustancias, o con otros trastornos mentales graves puede estar relacionado con el desarrollo de este trastorno de personalidad.

Ahora bien, el papel del contexto en el que la persona se desarrolla es crucial a la hora de que la genética se manifieste de esta manera. Por ejemplo, no será lo mismo tener esta vulnerabilidad genética, pero criarse en un entorno seguro y de apoyo, que en otro más desorganizado o caótico. Es decir, la genética puede aumentar la probabilidad de que este trastorno se desarrolle, pero tener estos antecedentes no determina que vaya a aparecer sí o sí.

Así, respecto del peso del entorno, se ha visto qué conductas parentales negligentes y poco seguras están asociadas a que el trastorno histriónico de la personalidad se acabe desarrollando. Por ejemplo: apegos inseguros, padres ausentes o emocionalmente distantes, malos tratos o abuso en la infancia, etc.

En este sentido, para entender el desarrollo del trastorno histriónico ha de tenerse en cuenta que siempre existe una interacción importante entre la genética y las experiencias o situaciones estresantes que la persona puede experimentar.

En este punto es importante recordar y subrayar el hecho de que esta personalidad tiene una explicación. Es fácil que encontremos juicios ante estas personas por su forma de comportarse. Pero es importante entender qué es y de dónde viene el trastorno histriónico para poder ver a la persona en su conjunto, y entenderla más allá de su conducta.

Tratamiento para el trastorno histriónico de la personalidad

Al igual que otros trastornos de personalidad, es importante que pueda trabajarse con el psicólogo. Esto no siempre ocurre, dado que tanto el estigma existente como la ausencia de conciencia de estas personas de lo que les ocurre hacen difícil que pidan ayuda.

De hecho, lo que normalmente lleva a terapia a estas personas no suele ser el trastorno histriónico como tal, sino los conflictos sociales que tienen. Aunque estos conflictos sociales vengan derivados de su personalidad, no suele haber esta asociación. Suelen desconocer cuál es la razón por la que no encajan. También pueden acudir a terapia por el malestar que genera la dependencia emocional o la frustración que genera la ausencia de atención o apoyo.

En terapia se trabaja para conseguir ajustar esta personalidad a formas de comportamiento que permitan que la persona encaje más en la sociedad y que se adapte más a ella.

Por ejemplo, se suele trabajar mucho la empatía, de manera que la persona pueda también prestar atención a los sentimientos de las demás personas. En este sentido, también se trabajan aspectos como la asertividad, el pensamiento crítico, la autoestima, o estrategias de afrontamiento que permitan que la persona asuma responsabilidad sobre sus emociones.

Por supuesto, es esencial hacer una evaluación y trabajo profundo en la historia de vida de la persona. Dado que, como hemos visto, el trastorno histriónico de la personalidad puede tener mucho que ver con historias de vida complicadas.

En ese sentido, es importante trabajar con una actitud alejada del juicio, de modo que el espacio de terapia se convierta en un espacio de seguridad para la persona.

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Psicóloga especializada en bienestar emocional con perspectiva integradora, aunando la rama cognitivo conductual junto con la que considera base de su perfil profesional: las Terapias de tercera generación. Más sobre Isabel Reoyo

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