Acrofobia: Síntomas y tratamiento

Es posible que conozcas a alguna persona con temor intenso a las alturas. Este miedo se conoce como acrofobia y en el siguiente artículo podrás conocer más acerca de sus causas, síntomas y tratamiento.

Significado de Acrofobia

Etimológicamente la palabra Acrofobia proviene del griego “akros” (altura) y “fobos” (miedo).

La acrofobia es una fobia específica a las alturas que se presenta con una sintomatología muy intensa (síntomas de pánico). Es un miedo irracional y desproporcionado al estímulo en sí que a la persona le cuesta mucho reprimir. 

Es importante conocer también que la acrofobia se encuentra clasificada en el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). Destacar que para poder realizar este diagnóstico se deben cumplir una serie de criterios específicos y diferenciarla de otros tipos de fobias.

Este miedo, como otros, puede llegar a tener una gran interferencia en la vida diaria de la persona llegando a ser incapacitante en según qué situación (por ejemplo no poder acudir a lugares donde a esa personas le gustaría). Quienes la padecen pueden llegar a sentir miedo no solo ante grandes alturas, sino también desde al un balcón. escaleras, taburete…

Destacar que de la misma manera, solo con el hecho de imaginarse en altura puede suponer la activación de la sintomatología: ansiedad, temor, inseguridad…

Causas de la acrofobia

Las causas de las fobias pueden ser varias. En la acrofobia existe un miedo natural y evolutivo a las alturas que está sustentado por el mismo instinto de  supervivencia por lo tanto, este miedo irracional deriva del miedo evolutivo de caernos o hacernos daño.

No existe un perfil predeterminado de persona más propensa a sufrir este miedo, le puede pasar a cualquiera.

Las causas que pueden influir en la acrofobia se recogen a continuación.

Sesgos o distorsiones cognitivas

Interpretar una situación como peligrosa aumenta la posibilidad de desarrollar miedo a eso que tememos, ya sea de forma real o imaginada. Si nuestra mente entiende que existe un peligro activará la sintomatología pertinente que es la misma que la persona experimenta con mucho malestar. La interpretación catastrófica de la situación genera mucho sufrimiento a la persona.

Creencias adquiridas de la experiencia

Las experiencias anteriores que la persona ha vivido respecto a las alturas también van a ser un condicionante a la hora de interpretar la situación. Por ejemplo, haber tenido alguna mala experiencia con las alturas aumenta la sensación de miedo que se tuvo y la persona siente el temor a que eso se vuelva a repetir. A partir de esta experiencia vivida se interpreta el presente con el peor resultado posible (de ahí el temor desproporcionado).

Creencias heredadas

“¿Es este miedo mío?”  A veces, con la educación que se ha recibido nos relacionamos frente a algunas situaciones desde el miedo. Si tu padre, madre o persona cercana sufre acrofobia puede que hayas escuchado creencias acerca de las alturas que también estén determinado su forma de relacionarte con la misma.

Evento traumático

Haber sufrido alguna situación traumática respecto a las alturas puede influir en el desarrollo de la acrofobia: sufrir una caída y tener heridas graves después, ver una caída desde un lugar elevado de otra persona. 

Síntomas de la acrofobia

Los síntomas de la acrofobia se dan a tres niveles: cognitivo, físico y conductual.

Cognitivos

A nivel de pensamiento la persona que sufre acrofobia experimenta mucha distorsión y eso resulta muy incapacitante y limitante. Lo que ocurre en ese momento en la mente de la persona lo interpreta como una realidad. 

Físico

El cuerpo también nos habla para avisarnos del peligro. Cuando lo hace a través de los síntomas físicos provoca mucho malestar en quien lo experimenta.

Conductual

El miedo es una de las emociones que más nos limita. La evitación, la lucha o la huida son las conductas más comunes cuando estos síntomas están presentes.

Los síntomas principales que experimenta una persona con acrofobia son:

• Sensación de vértigo
• Mareo o pérdida de equilibrio
• Ansiedad
• Ataques de pánico
• Sensación de alerta
• Evitar las alturas o situaciones relacionadas con las alturas
• Temblores
• Tensión muscular
• Sensación de ahogo o falta de aire
• Presión en el pecho
• Sudoración excesiva
• Paralización 
• Distorsiones cognitivas
• Pérdida de control
• Taquicardia
• Dolor de cabeza
• Inseguridad

Es importante recalcar que las personas que sufren acrofobia no presentan todos los síntomas nombrados anteriormente. En función de quien lo experimenta puede resultar la activación de una sintomatología u otra.

Tratamiento de la acrofobia

La acrofobia puede llegar a ser muy incapacitante en el día a día de la persona. Existen diferentes tratamientos que se recogen a continuación de los cuales se ha demostrado su efectividad.

Terapia cognitivo conductual

Este tipo de terapia está centrado en el trabajo de los pensamientos y de la conducta. A través de la modificación que la persona hace de la interpretación de la situación temida se logra desensibilizar y facilitar así la exposición poco a poco, en este caso, a las alturas. 

El objetivo es modificar los pensamientos irracionales respecto a las alturas por otros más adaptativos que no provoquen la sintomatología que le produce a la persona tanto malestar. Después se realiza la exposición gradual a la situación temida (alturas) proporcionando a quien lo sufre las herramientas de gestión concretas como por ejemplo: relajación o afrontamiento, gestión emocional o técnicas de relajación para la ansiedad.

Exposición

Una vez se ha trabajado el pensamiento y se cuenta con herramientas para calmar los síntomas físicos se realiza exposición de forma gradual. En un primer momento se puede comenzar con visualizaciones (imaginar que está en un puente con cierta altura por ejemplo). Más adelante se irá exponiendo en función de situaciones que le provocan de menor a mayor malestar. Finalmente se expone al estímulo más temido para quien sufre acrofobia.

Terapia con realidad virtual

Durante los últimos años la realidad virtual ha ido tomando mucha fuerza y está demostrando un índice alto de eficacia y además puede abarcar cualquier situación de la vida cotidiana. 

La realidad virtual ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de la acrofobia, ya que se han realizado diversos estudios que han demostrado su eficacia.

La idea básica es exponer a la persona dentro de un ambiente imaginario (mundo virtual) utilizando herramientas como lo son el casco de  realidad  virtual  con  capacidad  de  recrear  los cincos sentidos para de esta manera lograr una exposición lo más real posible. 

Fármacos

Como en cualquier otra afectación si la acrofobia se presenta con síntomas muy instaurados y durante mucho tiempo quizá sea necesario contar con medicación específica que ayude durante el transcurso de la terapia psicológica. 

Recurrir a pedir ayuda si crees que es esto lo que pueda estar pasando en ti será la mejor opción para aprender a relacionarse con el miedo y no sentir incapacidad en el día a día.