Vivimos en muchas ocasiones situaciones que nos decepcionan. No es nada fácil transitar por esta emoción, así como tampoco saber cómo actuar cuando te decepcionan. Por ello, en este podcast nos acompaña Isabel, del equipo de psicólogas en Barcelona, nos hablará sobre qué es la decepción y cómo gestionarla.
¿Qué es la decepción?
La decepción es una emoción que sentimos cuando nuestras expectativas se quiebran de alguna manera. Siempre vamos a tener unas expectativas acerca de cómo creo que la otra persona ha de actuar conmigo o de cómo espero que satisfaga mis necesidades. Y, en la medida en la que esas expectativas que tenemos sobre la otra persona no se correspondan con la realidad, entonces será fácil que sintamos decepción.
Por tanto, la decepción es una emoción que viene a vernos cuando no se han cumplido las expectativas que teníamos sobre la otra u otras personas.
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Estas expectativas no vienen dadas de forma natural, es decir, no aparecen de la nada. Las expectativas se van creando en torno a lo que llamamos nuestro mundo de significados. Este mundo de significados depende enormemente de nuestra historia personal desde que somos pequeñas.
Así, en nuestro desarrollo vamos aprendiendo toda una serie de ideas acerca de cómo nuestras relaciones tienen que ser y de qué esperar de las otras personas. En este sentido, voy creando una serie de expectativas acerca de cómo debo ser yo, cómo deben ser los otros, y cómo debe ser el mundo que nos rodea. Y todo aquello que no vaya en concordancia con este mundo de significados puede suponer una fractura interna o decepción.
La función de la decepción
Hemos definido la decepción como una emoción. Y esto es importante, porque todas las emociones tienen una función, un para qué.
Antes de hablar sobre la función de la decepción es importante que entendamos de qué otras emociones acaban formando el cóctel emocional de la decepción. Así, la decepción se compone de una mezcla de emociones básicas. Fundamentalmente, encontramos tristeza (pérdida de las expectativas), miedo (a que me vuelvan a decepcionar) y enfado (¿por qué esta persona me ha hecho esto cuando yo no esperaba esto de ella?). Estas emociones básicas están muy presentes en la experiencia interna que vivimos cuando nos han decepcionado.
Cada una de estas sub-emociones que componen la decepción tiene sus propias funciones o mensajes. Así, en general, podemos decir que la decepción tiene dos clases de funciones: más enfocadas hacia dentro y más enfocadas hacia fuera.
Por un lado, la decepción tiene que ver con reparar algo que se ha roto dentro de mí. De modo que tendré que investigar qué se ha roto o con qué me ha conectado la situación que he vivido. Por tanto, una función importante también es la del autoconocimiento y el crecimiento.
Por otro lado, la decepción también tiene la función de, una vez he revisado lo que ha pasado dentro de mí, gestionar la situación que me ha generado la decepción.
Es decir, preguntarnos “¿qué hago con esto que he sentido?”.
Podemos, para ello, ayudarnos de preguntas como:
“¿qué límites puedo poner para que este dolor no se repita?”
“¿qué necesito hacer?”
O “¿cómo puedo expresar cómo me he sentido?”.
En este caso, la función más relacionada con la gestión hacia fuera está relacionada con actualizar nuestros vínculos.
Sentir tristeza cuando te decepcionan
Como hemos hablado, la decepción está compuesta de todo un cóctel emocional difícil de digerir. En particular, la tristeza es una emoción muy presente cuando nos decepcionan.
La tristeza, en general, aparece cuando se vive una pérdida. Las pérdidas que generan tristeza no tienen por qué ser físicas, como la pérdida de un ser querido, sino que pueden ser más simbólicas. Por ejemplo, podemos sentir tristeza cuando no se ha cumplido lo que esperábamos de una persona, dado que esto supone la pérdida de expectativas que yo tenía sobre ella. Además, a esta pérdida de expectativas se añade el dolor que supone que otra persona en quien confiábamos nos haya herido. Y hemos de validar nuestro dolor en ese sentido.
Algo importante en este punto es tener en cuenta que en las relaciones siempre va a haber duelos y siempre puede haber dolor. ¿Por qué? Porque al vincularnos no solo se unen dos o más personas, sino también los mundos individuales de cada una de ellas. Sus mochilas personales.
Es por ello por lo que antes hablábamos de que una de las funciones de la decepción es actualizar nuestros vínculos. Esto quiere decir que podemos tomar la decepción como un vehículo que nos lleve a hacer ajustes en esa relación teniendo en cuenta lo que nos ha dañado. Por ejemplo, poniendo límites, llegando a acuerdos, o valorar si esta relación me hace más daño del que podamos y queramos sostener o si, por el contrario, es un vínculo que nos aporta, pero que ha sufrido una fractura que queramos reparar.
Cómo actuar con una persona que te ha decepcionado
Una vez hemos hecho ese camino hacia dentro de revisar en nosotras cómo la situación que hemos vivido nos ha afectado, podemos iniciar el camino hacia fuera. El camino hacia fuera tiene que ver, como decíamos, con la gestión de la situación.
Es importante que partamos de una mínima revisión interna o autoconocimiento, ya que no siempre vamos a encontrar en la otra persona la posibilidad de que cumpla con las expectativas que tenemos sobe ella. Es decir, para ser dos hay que ser distintos, y esto implica un mínimo ejercicio de aceptación de que la otra persona no es responsable de cumplir todo lo que quiero de ella. Así, será importante equilibrar lo que yo necesito y lo que la otra persona puede darme.
Esto no quiere decir que una decepción solo tenga que ver conmigo y con mis expectativas, ni mucho menos. Pese a que sea importante responsabilizarnos de revisarnos y de cuidarnos, esto no implica que tengamos que culparnos.
Una vez nos hemos dado cuenta de qué se ha roto dentro de nosotras, podemos preguntarnos “¿qué se ha roto a nivel relacional, en este vínculo?”.
También va a ser importante, en este sentido, que nos preguntemos si habíamos comunicado a la otra persona lo que esperábamos de ella, o si, por el contrario, hemos pretendido que lo adivinara. Porque no siempre las demás personas van a saber qué necesitamos de ellas, mucho menos si no lo hemos expresado.
Igualmente, podemos preguntarnos si la otra persona sabe que nos ha decepcionado. Pues, en la medida en que no lo sepa, difícilmente va a poder reparar el daño. Si sentimos que la otra persona puede recoger con comprensión y cuidado nuestras emociones, es importante que podamos expresar cómo nos hemos sentido con lo que ha hecho o no ha hecho. A partir de ahí, podemos establecer ciertos límites o acuerdos que lleven a que esta decepción no se repita.
El hecho de que podamos aceptar que la otra persona es distinta no quita que nosotras podamos entender y validar el daño que nos ha causado. Nuestro sentir es verdad. En este punto, hablaríamos de autocuidado y autocompasión en el proceso de haber sido decepcionadas.
¿Tenemos que perdonar una decepción?
Aunque el perdón sea una herramienta importante que en muchas ocasiones nos ayude a integrar y reparar los rotos de una decepción, no tenemos por qué perdonar. No nos hace peores personas el hecho de no perdonar. Y no nos quita aprendizaje el hecho de no hacerlo, tampoco. No somos seres de luz, somos seres dañados y heridos, y está bien que no perdonemos aquello que no nos sintamos preparadas para perdonar.
Lo esencial del perdón es que pueda hacerse de forma genuina, desde la auténtica necesidad o deseo de perdonar. Pero no como algo que nos veamos obligadas a hacer para crecer. Pues ya crecemos igualmente con todo lo que vivimos.
En el caso de que pueda y quiera perdonar, lo esencial es seguir sosteniendo tanto el entendimiento y el perdón, como mi dolor y decepción.
Miedo a decepcionar a los demás
El miedo a decepcionar a los demás puede ser agotador y generar mucha ansiedad, haciéndonos sentir responsables de las expectativas de quienes nos rodean. Este miedo suele surgir de la necesidad de aprobación y el deseo de ser valoradas, algo que todas compartimos en algún momento.
Sin embargo, es importante recordar que no siempre podemos complacer a todo el mundo y que está bien priorizar nuestras necesidades. Ser fieles a nosotras mismas no significa defraudar a los demás, sino cuidar de nuestro bienestar.
Si te encuentras lidiando con este miedo, podrías explorar qué es lo que verdaderamente necesitas para sentirte en paz contigo misma. A veces, la terapia es un espacio seguro para trabajar estos sentimientos y aprender a priorizarte sin culpa.
Gracias, como siempre, por escucharnos y leernos en este podcast de psicología. Esperamos que os haya resultado útil esta información, y que hayáis sentido un abrazo grande en aquellas heridas que tengan que ver con la decepción.
¡Hasta el próximo podcast!
Un artículo genial!!
Super identificada y a la vez validada, muchísimas gracias!!
Muchas gracias, bonita 🌷
¡Un abrazo grande!
Gracias por esa comunicación que nos llega de una manera tan simple que hace posible entender y conocernos mejor!!!
Muchas gracias a ti, Gloria 🌷
Nos alegramos enormemente de que esta información te haya servido. ¡Qué bien que te dediques tiempo!
Te mandamos un abrazo muy grande.
Me ha sido muy útil después de la traición que me hiso mi esposa, me engaño en casa estando dormido y no lo acepta, es difícil para mi esta situación, pero me ayudo mucho identificar mi situación, gracias
Hola, Ramón 🌷
Muchas gracias a ti por tus palabras.
Nos alegramos de que este episodio te haya ayudado.
¡Un abrazo enorme!
Me gusta la forma de enfocar el sentimiento de esa emoción,la decepción mata las expectativas y cierra puertas .
Sólo volviendo la mirada hacia uno mismo y poniéndonos límites consigues ser más realista y aceptar la realidad:,¿que no es lo que quieres en ese momento ?pero no tiene por ello que ser peor para uno.
Autocuidado y amor a uno mismo , perseverancia y mucha paciencia y así todo las heridas de vez en cuando duelen.
una persona que ha sido muy importante para mi me ha fallado cuando más la necesitaba. Totalmente identificada con la tristeza, el miedo y el enfado. en mi caso, la otra persona sí sabía cuáles eran los límites, pues ya se hacía producido esta situación y ya se había hablado. Yo le había explicado lo que me molestaba. Pero no lo ha tenido en cuenta, y lo ha vuelto a hacer, en un momento muy malo para mí, cuando más la necesitaba. No lo pude perdonar. Y lo malo es que me siento culpable, cuando no lo soy, y la hecho de menos.
¡Hola, bella! Antes de nada, muchas gracias por abrirte y compartirnos esto con nosotras. Lo apreciamos mucho🫶🏼 Sentimos mucho que hayas tenido que pasar por esta situación, debe haber sido muy duro para ti❤️🩹 Queremos decirte que, si lo necesitas, estamos aquí para ti🫶🏼
Muchas gracias es duro sentirse decepcionado cuando se ha confiado de la na persona esto ayuda. A no volver a confiar en nadie .
Sobre todo cuando ves que te has sentido utiizada hasta que han dejado de necesitarte
Gracias oir esas palabras de animo
Hola🌷
Sentimos mucho que hayas pasado por esta situación y entendemos que te haya generado tanto dolor.
Nos alegra que este artículo te haya ayudado y queremos que sepas que estamos aquí para lo que necesites.
Un abrazo💞
Gracias por el artículo, es justo lo que siento, pero lo que más invade en mi es tristeza, por lo que me cuesta disfrutar de muchos momentos en familia o con amigos, incluso no me permite rendir a fondo en mi trabajo. Mi pregunta es si esto es normal, que afecte otras áreas de tu vida, y, cómo puedo gestionarlo para solucionarlo. El tiempo sé que es una parte importante, pero mientras, ¿qué podemos hacer?
Hola, Rocío 🌷
Entendemos el malestar que supone sentir dicha tristeza, ya que genera un estado de apatía que deriva en una pérdida de interés o disfrute. La tristeza es una emoción que se activa ante una pérdida, conllevando un proceso de aceptación y sanación personal. Un aspecto esencial, es ser consciente del impacto que tiene dicha tristeza, así como donde se manifiesta con mayor intensidad y a qué está asociada, además de ir retomando progresivamente momentos que antes nos generaban placer. Para poder ayudarte en mayor profundidad, sería importante crear un espacio terapéutico en el que compartir una mayor información, así como analizar y adoptar estrategias que te sean de ayuda. Nuestro equipo estaría encantado de acompañarte.
Te mandamos un gran abrazo 💞
https://somosestupendas.com/terapia-online/
Y una pregunta, la persona que te ha decepcionado, como debería actuar, para que tu vieras algo de responsabilidad o muestra como lo que habéis comentado para “reparar” el daño causado?
A veces te dicen que si les vas a perdonar pero si tampoco has visto nada de responsabilidad por la otra parte, no sé hasta que punto eso lo puedes trasladar
Hola, Nerea 🌷
Muchas gracias por la confianza en compartirlo.
Entendemos el malestar que sientes, necesitando una expresión de cambio más allá del verbal. Te animamos a crear un espacio de comunicación asertiva en el que compartir tus necesidades, donde poder sanar y compartir. Dandole prioridad a escucharte.
Te mandamos un gran abrazo 🫶
Tengo TLP y después de mucho tiempo de una bella relación me decepcione de mi pareja ya que me dio a entender que tiene prioridades diferentes a las mias. Con tu articulo comprendo que el no es como yo es totalmente valido… pero es justamente como redirigir todo sin culparme, como puedo ignorar mi apego ansioso y seguir con el si el es evitativo y no quiere hablar.
Hola, Claudia 🌷
Gracias por compartir tus sentimientos con nosotras. Es completamente válido sentirte confundida y herida al enfrentar estas diferencias en la relación. El hecho de que reconozcas tus emociones y busques comprender las de tu pareja ya es un gran paso. Redirigir el apego ansioso sin culparte puede ser un reto, pero con tiempo y acompañamiento es posible. La terapia puede ser un espacio muy útil para poder explorar y gestionar estas emociones de una manera más equilibrada.
Si así lo deseas nuestro equipo puede acompañarte en este proceso ❤️🩹
Te mandamos un gran abrazo 🫶
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