Fobia Social: Causas y tratamiento

Somos seres sociales por naturaleza, pero eso no siempre significa que sepamos o podamos relacionarnos en sociedad de una forma cómoda. De hecho, para muchas personas es todo un problema interactuar y mostrarse a nivel social.

El miedo al juicio o a las opiniones ajenas puede llegar a generar una alta ansiedad, dificultando en gran medida el bienestar social. Es entonces cuando hablamos de fobia social.

Qué es fobia social

Hablamos de fobia social al hacer referencia al miedo intenso o pánico a situaciones sociales en las que pueda darse un juicio ajeno. Es decir, la ansiedad que genera el temor a ser evaluadas o juzgadas por otras personas es lo que llamamos fobia social.

Dado que vivimos en sociedad, esta fobia interfiere en gran medida en nuestro funcionamiento diario, condicionando enormemente el bienestar social y general de la persona que la sufre. ¿Por qué? Porque la fobia social es, realmente, un miedo a mostrarse a los demás. Y esto confronta directamente con nuestras necesidades como seres sociales, como son la necesidad de generar vínculos, la necesidad de pertenencia, o la necesidad de afecto.

De hecho, solo hace falta reflexionar un momento para darnos cuenta de que la mayor parte de nuestro tiempo diario requiere de algún tipo de contacto social. Desde ir a la compra o llamar por teléfono a alguien, hasta ir al médico o ir al trabajo. Son muchísimas las acciones sociales que en nuestro día están presentes, y, así, muchos los hándicaps que una persona con fobia social encuentra. Tal es nivel de interferencia o malestar que esta fobia puede generar que también puede llegar a considerarse como Trastorno de ansiedad social (TAS).

La consecuencia directa de tener pánico a ser evaluadas o juzgadas por otras personas es la evitación de todas aquellas situaciones sociales en los que esta evaluación o juicio puedan darse. Así, el miedo o ansiedad se generaliza a cada vez más situaciones, y la vida de la persona cada vez se ve más condicionada y reducida.

Tratamiento para la fobia social

La fobia social, por tanto, tiene mucha relación con el miedo a ser juzgada, evaluada, humillada, o puesta en evidencia. Seguramente, si analizamos las situaciones generadoras de este temor podremos comprobar que eso que vemos como amenazante no lo sea, y que nuestro cuerpo esté percibiendo como peligrosa una situación que no lo es. De hecho, uno de los componentes generales de cualquier fobia es la irracionalidad del miedo que se siente.

Ahora bien, que el temor no sea realista no quiere decir que no sea real. Es decir, aunque una situación como hacer una llamada telefónica no sea peligrosa, eso no quiere decir que la persona no esté sufriendo y teniendo pánico ante ella. La ansiedad y malestar que se siente es real, yendo mucho más allá que una cuestión de timidez. Y, en ese sentido, es normal que no se sepa cómo gestionar. Por ello suele ser necesario pedir ayuda profesional.

El tratamiento para la fobia social consiste en entender, en primer lugar, el origen de la fobia en cada caso. Siempre es necesario entender de dónde viene ese miedo, y para ello será importante evaluar la historia vital de la persona o las experiencias que puedan estar relacionadas con el origen de la fobia.

A partir de ahí, podrán trabajarse en profundidad aquellas creencias, experiencias, traumas, o heridas que hayan podido marcar a la persona, muchas veces relacionadas con el rechazo, con el juicio, con la humillación, o con la vergüenza. Siempre desde la base segura que ha de proporcionar el vínculo terapéutico.

Causas de la fobia social

Las causas de la fobia social pueden ser muy diversas. Además, como en todo problema que tenga que ver con la salud mental debemos partir de que muchas veces la causa será multifactorial.

Como has visto, este temor desmedido ante la evaluación o juicio ajenos puede derivarse de haber vivido experiencias sociales negativas, en las que la persona se haya sentido o haya sido juzgada, humillada o rechazada. Por ejemplo, en aquellos casos en los que se haya sufrido bullying o violencia de cualquier tipo. O bien haber vivido experiencias sociales que hayan marcado a la persona de alguna manera, como haberse quedado en blanco ante un discurso o charla en público.

Otro predisponente de la fobia social puede ser el entorno en el que nos hayamos criado. Cómo nuestros padres o cuidadores primarios facilitan o refuerzan nuestra interacción social de pequeñas, cómo se relacionan ellos mismos a nivel social, qué educación hayamos recibido en relación con la importancia que hayan dado a la apariencia, o el miedo que nos hayan transmitido por el fracaso o el ridículo, son variables importantes.

Por otro lado, en la fobia social pueden mediar las características del propio carácter, como la introversión.

Además, debemos tener en cuenta el enorme peso que actualmente tienen las redes sociales. Por un lado, estas son un caldo de cultivo idóneo para evitar el contacto social más directo, de modo que la pantalla actúa como protectora y perdemos el hábito y habilidad de establecer interacciones cara a cara. Así, cuando tengamos que enfrentarnos a estas situaciones, nuestra sensibilidad a la evaluación o al juicio puede aumentar. Por otro lado, las redes sociales contribuyen a la generación de estándares en los que creemos que hemos de encajar para ser aceptadas. Este aumento de las exigencias sociales puede hacer mucho daño en las personas con fobia social.

Cómo superar la fobia social

Pese a que la fobia social puede generar un alto nivel de interferencia en la vida diaria, esto no tiene porqué volverse crónico. Ahora bien, para que esto no ocurra, lo esencial es pedir ayuda profesional.

Por tanto, podemos decir que, generalmente, superar la fobia social requiere de terapia. ¿Por qué? Porque, como ya hemos ido viendo, este miedo es incompatible con nuestras vidas como seres sociales. Y cada vez se va comiendo más y más nuestra vida, hasta hacerla tan pequeñita que ya nos encierra. Salir de ese estado de evitación y de pánico no es fácil, y no tiene porqué saber o poder hacerse en soledad.

Además, estamos hablando de un miedo muy nuclear y profundo: el miedo al rechazo. Relacionado, a su vez, con una necesidad humana básica: la necesidad de aprobación. Estamos hablando de algo tan importante para las personas que es normal que este miedo nuclear bloquee el intento de superar la fobia social de manera autónoma.

Por ello, de acuerdo a lo que has visto en el apartado de “tratamiento de la fobia social”, trabajar la fobia social requiere de un espacio terapéutico seguro, que nos permita profundizar en el origen de la misma e interiorizar la seguridad en las relaciones sociales. Así, poco a poco, podremos ir adquiriendo habilidades sociales que nos permitan interactuar, generando experiencias sociales positivas que, a la vez, reviertan las creencias o experiencias sociales negativas previas.

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El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

Humana en constante aprendizaje y evolución, además de cofundadora y CEO de Somos Estupendas y futura psicóloga.

2 comentarios en «Fobia Social: Causas y tratamiento»

  1. Me ha encantado el podcast, estoy descubriendo recientemente que es esto lo que me ha ocurrido siempre. Cuando comentáis que en la infancia pasa menos y en mi caso empezó ahí, porque mi padre es un profesional de perfil público y conocido y ahí creo que viene el miedo a ser juzgado. Muchas gracias!

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    • Qué bonito tomar conciencia de aquello que nos pasa, ¡felicidades por ello!
      Si podemos ayudarte en algo, aquí estamos.

      Un abrazo 🌷

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