La terapia integrativa es un enfoque de la psicoterapia que combina diferentes corrientes psicológicas para adaptarse a las necesidades únicas de cada persona. No se centra solo en aliviar los síntomas, sino en comprender a la persona de forma global: su historia, emociones, pensamientos, cuerpo y entorno. Este tipo de terapia busca acompañar procesos de cambio desde una mirada humana, flexible y profunda, integrando recursos de distintas escuelas para promover bienestar emocional y crecimiento personal. Por eso en Somos Estupendas es la terapia que empleamos.
En pleno siglo XXI la psicología también ha evolucionado y se ha tenido que ir adaptando a las necesidades e intereses de las personas que precisan acompañamiento psicológico. Así, a grandes rasgos, en los que nos adentraremos más adelante, es como nace la terapia integrativa… pero realmente, ¿qué es y para qué sirve la terapia integrativa?.
Seguramente has podido ver a muchos psicólogos hablando de esta corriente pero puede que todavía no sepas con claridad de qué se trata. ¡Si es así, aquí te lo contamos!
¿Qué es la psicoterapia integradora?
La psicoterapia integradora se basa en un enfoque psicoterapéutico que combina diferentes técnicas, modelos y perspectivas de la ciencia de la psicología con el objetivo de poder adaptarse a las necesidades que cada persona pueda tener en los diferentes momentos y etapas de su vida. Saber qué es un psicólogo, nos ayuda a entender que el psicólogo integrativo se aleja de seguir un sólo marco teórico de manera rigurosa sino que se forma de manera integral para poder escoger de cada corriente lo que mejor le vaya a ayudar a la persona en cuestión, utilizando herramientas y técnicas con evidencia científica.
Un estudio de Oxford demostró que los porcentajes de mejora y el avance terapéutico de un proceso es igual de válido que utilizando una única corriente además contando con la ventaja de añadir mayor personalización al tratamiento.
¿En qué principios se basa la psicología integrativa?
La psicología integrativa, como cualquier ciencia, tiene una estructura y un esquema en el que se basa y desde el cual, nacerán ciertas ramificaciones en función del profesional que la desempeñe.
Pero, lo cierto es que siempre debe de cumplir con varios principios filosóficos, entre los cuales destacamos los siguientes:
1. La contemplación de la individualidad de la persona
La persona que acude a consulta es única y por ende debe de ser atendida y tratada como tal, de manera personificada y entendiendo su sintomatología como suya y no como un conjunto de rasgos generalistas. Este principio, aún siendo básico, garantiza la buena praxis y la responsabilidad terapéutica.
2. El trabajo desde una perspectiva integral
Toda persona a la que le sucede la vida y le acontecen diferentes situaciones que pueden dejar huella en su persona, ha de ser contemplada desde una mirada holística. Esto garantiza que se pueda ver a la persona como un todo integrando y aunando sus emociones, conductas y sus procesamientos cognitivos así como otros aspectos que la misma posea, tales como creencias, prejuicios, sesgos, etcétera.
3. La orientación hacia el cambio, desarrollo y crecimiento personal
En la psicoterapia integrativa es importantísimo tener una orientación hacia el cambio y el crecimiento, de manera que la terapia no se centre en la sintomatología de una manera más purista, sino que, permita a la persona explorar, crecer y cambiar a través del autoconocimiento y del trabajo de las diferentes áreas de su vida.
4. El énfasis en la creación del vínculo terapéutico
El vínculo terapéutico es clave en terapia para la creación de un espacio seguro en el que la persona que acude sienta que es un lugar de trabajo donde la mirada está puesta y orientada en su mejoría.
5. Ver al paciente y que el paciente se sienta visto.
Para ello, es importante añadir coherencia y congruencia con las herramientas utilizadas y la problemática presentada en sesión, de manera en la que, tanto de manera externa como interna, se puedan evidenciar resultados.

¿Para qué sirve la psicoterapia integrativa?
La psicoterapia integrativa sirve para acompañar, orientar y dar respuestas a los diferentes malestares que puedas tener. No se queda en el síntoma sino que trata de ir más allá elaborando un plano preventivo a varios niveles.
La psicología de la salud propone diferentes tipos de prevención, siendo los siguientes:
Prevención primaria
La prevención primaria se basa en una intervención destinada a evitar la aparición de problemas. Este tipo de prevención está centrada en poder enseñarte herramientas que te permitan mantener la salud que a día de hoy gozas así como a mejorar la calidad de vida.
Prevención secundaria
Es una intervención que se centra en identificar los diferentes problemas que ya han surgido y se basa en la actuación inminente para poder frenar el curso de la sintomatología, evitando desarrollar trastornos más graves.
Tratamiento
Una vez que la persona en cuestión tiene problemáticas ya desarrolladas e instauradas en sí, el tratamiento interviene directamente sobre ellos. Aquí es donde se concentra el trabajo del grosso mayoritario de las psicólogas que realizan su trabajo terapéutico, tanto de manera presencial en Madrid o vía online para poder empezar desde donde quiera que te encuentres.
Desde la psicología integrativa se pueden trabajar diferentes trastornos del estado del ánimo como por ejemplo la ansiedad y la depresión, incluyendo herramientas como la terapia EMDR o la arteterapia.
Prevención terciaria
Una vez que el tratamiento psicológico ha cumplido su propósito y la persona ha mejorado significativamente su calidad de vida, la prevención terciaria está destinada a prevenir recaídas y evitar complicaciones futuras.
¿Cuáles son las ventajas de la terapia integradora vs otras terapias?
Hablar de ventajas puede traer consigo pensar en las desventajas, y lo cierto es que, no existe ninguna corriente por encima de la otra mejor o peor, entendiendo que cada persona tiene unas necesidades y lo que para una puede ser la mejor opción, para otra no.
Teniendo claro que no hay algo mejor o peor, sino que lo será dependiendo de cada quién, a continuación te mostramos las dos principales ventajas que encontrarás al escoger la terapia integradora frente otras corrientes:
La personificación de la terapia
Como hemos referenciado anteriormente, lo más valioso de la terapia integrativa es la propia personificación y la individualización del tratamiento. Para esto, la profesional ha de realizar una formación exquisita para poder conocer en un amplio espectro diferentes corriente y diferentes técnicas para poder escoger y utilizar las más idóneas.
Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual ofrece técnicas muy eficaces para manejar síntomas de ansiedad puntualmente de manera directa, pero en cambio, la terapia integradora puede apoyarse en dicha corriente cognitivo conductual para enseñar estrategias prácticas y además incorporar elementos sistémicos para explorar la raíz de los patrones de relación que pueden también favorecer la presencia de síntomas ansiosos.
Conocer la vida de la persona. Trabajar con su historia. Gestionar los síntomas.
La visión holística
De la primera ventaja fundamental, nace otra ventaja: la visión holística de la terapia que aúna diferentes partes del ser: lo cognitivo, lo conductual, lo relacional, lo emocional y, si para la paciente fuese importante también, el plano espiritual.
Esto es esencial puesto que no es lo mismo un conflicto con la orientación sexual o la identidad en una persona con creencias religiosas que una persona que no tiene dichas creencias.
La psicoterapia integrativa moviliza la totalidad de la persona de una manera flexible, pudiendo trabajar de manera independiente para poder subsanar y tener resultados inmediatos así como para poder trabajar globalmente ahondando en niveles más profundos.
Preguntas sobre la terapia integrativa
La terapia integrativa es un enfoque psicoterapéutico que reúne herramientas de distintas corrientes de la psicología (cognitivo-conductual, humanista, sistémica, gestáltica, entre otras) para ofrecer una intervención adaptada a las necesidades de cada persona.
Este tipo de terapia ayuda a comprender el origen de los malestares, mejorar la gestión emocional, fortalecer la autoestima y fomentar una vida más coherente con los propios valores. También favorece el equilibrio entre mente, cuerpo y emociones.
Si sientes que necesitas un acompañamiento que te vea como un todo y no solo por tus síntomas, la terapia integrativa puede ser una buena opción. Es especialmente útil cuando buscas un proceso más personalizado, respetuoso con tu ritmo y tus experiencias.
Referencias
Erskine, R.G. (2011). Mitos, sueños y realidades del psicoterapeuta. Revista de Psicoterapia.
Erskine, R.G. (2020). A Healing Relationship: Commentary on Therapeutic Dialogues. Phoenix Publishing.

