Trastornos mentales: Qué son, tipos y causas

Los trastornos mentales cada vez están más presentes en la sociedad. De hecho se estima que 1 de cada 4 personas tiene o tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida. No existe salud sin salud mental y esta es la razón principal por la cual, cuidarse en este aspecto es fundamental. 

Afortunadamente, la salud mental cada vez está más presente en nuestras vidas. Por esta razón, será importante poder conocer más acerca de ella, ser conscientes de qué es y qué no es un trastorno mental, qué tipos existen y las causas y consecuencias de los mismos.

¿Qué es un trastorno mental?

Un trastorno mental se caracteriza por la alteración a nivel emocional, cognitivo y comportamental de la persona.  Esta alteración debe ser clínicamente significativa y con una gran afectación de las diferentes áreas que conforman la vida del individuo.

En quienes padecen un trastorno mental se observa que se ve afectada su capacidad de sentir, de pensar y de actuar causando todo esto un malestar difícil de gestionar asociado también a una gran inestabilidad emocional.  

Otra de las características que define a un trastorno mental es que existe una duración prolongada de los síntomas. No se trata de una reacción emocional puntual.

Trastorno mental grave

En las diferentes clasificaciones que se utilizan para referirse a un trastorno mental existe la que abarca el trastorno mental grave.

Existen dos elementos que describen un trastorno mental grave

  • Consecuencias: El trastorno mental grave afecta a todas las áreas de la vida de la persona creando muchas limitaciones que incapacitan incluso el desarrollo de lo cotidiano del día a día.
  • Tiempo: Un trastorno mental grave en muchas ocasiones se trata de un diagnóstico crónico.
Trastornos mentales

Tipos de trastornos mentales más comunes

En nuestro día a día cada vez hay más conciencia de cuidar la salud mental. Tanto es así, que hace años los trastornos mentales todavía se trataban como un tema tabú, pero, hoy día, es cada vez más frecuente escuchar alrededor personas que reconocen haber sufrido problemas de salud mental o estar trabajando para su mejora en la misma. 

En menor o mayor medida hay trastornos mentales que se conocen más, pero otros que no tanto y que es importante poder visibilizar. 

A continuación, se recogen los tipos de trastornos mentales más comunes:

Trastornos del neurodesarrollo

Este tipo de trastorno mental suele tener su comienzo en la infancia. Se caracterizan por presentar alteraciones en la adquisición de habilidades en diferentes ámbitos: a nivel motor, a nivel cognitivo y a nivel del lenguaje.

Algunas personas tendrán déficits puntuales en el área afectado, sin embargo, puede que otras necesiten apoyo de por vida. Algunos ejemplos son: discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista (TEA), trastorno de atención con hiperactividad (TDAH).

Trastornos de ansiedad

Sentir la emoción de ansiedad no es sufrir un trastorno de ansiedad. Para poder realizar un trastorno de ansiedad existen diferentes criterios que la persona debe cumplir, como por ejemplo, que los episodios de crisis ansiosas sean muy repetidos en el tiempo y sin una causa aparente que lo explique.

Esta sintomatología interfiere e incapacita a la persona en su día a día. Algunos ejemplos son: trastorno de ansiedad generalizada (TAG), trastorno de pánico, agorafobia, trastorno de ansiedad social, fobias específicas, agorafobia, trastorno de ansiedad debido a una enfermedad, trastorno de ansiedad inducido por sustancias. 

Trastornos depresivos

Este trastorno mental se caracteriza por sentir tristeza (entre otros síntomas) de forma muy intensa durante un periodo prologando en el tiempo y que se vuelve muy incapacitante. Algunos ejemplos son: trastornos depresivo mayor, trastorno depresivo persistente, trastorno depresivo debido a otra enfermedad.

Esquizofrenia y trastornos psicóticos

En esta clasificación se recoge el trastorno mental grave anteriormente comentado. Lo más reseñable de este tipo de afectación es la pérdida del contacto con la realidad. Algunos ejemplos son: trastorno delirante, trastorno bipolar, trastorno esquizofreniforme.

Trastornos de personalidad

La definición que se puede encontrar en el manual diagnóstico DSM-5 se entiende como “comportamiento que se desvía de las expectativas de la cultura del individuo”. Algunos ejemplos son: trastorno límite de la personalidad, trastorno de personalidad narcisista, trastorno histriónico de la personalidad, trastorno de personalidad dependiente. 

Trastornos disociativos

En este tipo de trastornos se caracterizan por la desconexión con la realidad. Algunos ejemplos son: trastorno de despersonalización, trastorno de identidad disociativo, Amnesia disociativa.

Disfunciones sexuales

Según el DSM-5, este tipo de trastornos se definen como “alteración de la capacidad de la persona para responder sexualmente o para experimental placer sexual”.  Algunos ejemplos son: parafilias, trastorno orgásmico femenino, trastorno eréctil, eyaculación precoz. 

Causas del trastorno mental

Existen diferentes factores que puede influir en el desarrollo de un trastorno mental:

  • Genética.
  • Historia familiar.
  • Biológicos.
  • Lesiones cerebrales traumáticas.
  • Consumo de sustancias.
  • Enfermedades.

Diferencias entre trastorno mental y enfermedad mental

Entre tanta información que hoy en día existe, puede que haya confusión entre los términos trastorno mental y enfermedad mental

La principal diferencia que se encuentra entre ambos tiene que ver con el origen. La enfermedad mental tiene un origen orgánico que está más relacionado con la bioquímica del cerebro. Por otro lado, los trastornos mentales tienen que ver más con el origen en una alteración conductual, de pensamiento o emocional. 

Cómo tratar a una persona con un trastorno mental

La salud mental ha sido uno de los factores que favorecen al bienestar más excluido durante muchos años. 

No estamos educados para sostener el sufrimiento del otro, y a veces, ni siquiera el propio. Por este motivo resulta importante poder hacernos responsables de la salud mental no solo si la nuestra se ve afectada si no, cuidando a quien tenemos en nuestro entorno. 

Pequeños gestos ayudan y alivian cuando se está sufriendo un trastorno mental:

  • Proporciona un espacio sin juicio donde la persona sienta que existe la seguridad suficiente para sentirse validada.
  • La persona que sufre un trastorno mental es eso, una persona, por lo que no dejes de tratarla como tal.
  • Obtener información acerca del tipo de trastorno mental que sufre nuestra persona cercana ayudará a dar más contexto y entender qué está ocurriendo.
  • No dar falsas esperanzas. Acompañar desde una mirada realista donde el progreso quizá es lento y difícil.
  • Quien cuida también necesita ser cuidado. Permitirse pedir ayuda.

Si al leerlo te has sentido identificada desde aquí te animamos a pedir ayuda para poder trabajar en ti, con la ayuda de nuestro equipo de psicólogos online y salud mental.

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Asegura ser persona antes que psicóloga por vocación y este es su mantra: “Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana” (Carl Jung). Así es como quiere llegar con cada palabra. Más sobre Rocío Penas

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