Violencia vicaria: Qué es y cómo detectarla

Hoy vamos a hablar sobre un tema complicado y doloroso, la violencia vicaria, conoceremos qué es y cómo detectarla. Este tipo de violencia que se da en las relaciones de pareja utiliza a los hijos e hijas como herramienta para dañar. Debemos informarnos sobre estas temáticas para poder reconocer las dinámicas nocivas en nuestras relaciones y en el entorno.

Qué es la violencia vicaria

La violencia vicaria es un tipo de violencia de género. Específicamente, se trata de la violencia instrumental ejercida hacia un hijo o hija con el objetivo de dañar a la madre. Causar dolor a la madre a través de causar dolor a los hijos es una de las formas más mezquinas que toma la violencia de género.

Este tipo de violencia es más frecuente que se ejerza a menores de edad y en los peores casos puede llegar a la tortura o al asesinato. Los mitos del amor romántico y el patriarcado contribuyen alimentando las creencias del hombre de que la mujer le pertenece, es de su propiedad y puede hacer con ella lo que quiera, igual que con sus hijos/as.

Evidentemente, existen mujeres que también pueden cometer este delito y maltratar o asesinar a sus hijos/as con intención de dañar a su pareja, pero en este caso no está clasificado como violencia de género. Hablamos de violencia de género porque el objetivo sigue siendo la mujer, por el hecho de ser mujer.

La psicóloga que le puso nombre a esta violencia fue Sonia Vaccaro, en el año 2012, y la definió de la siguiente forma:

“Es aquella violencia que se ejerce sobre los hijos para herir a la mujer. Es una violencia secundaria a la víctima principal, que es la mujer. Es a la mujer a la que se quiere dañar y el daño se hace a través de terceros, por interpósita persona. El maltratador sabe que dañar, asesinar a los hijos/hijas, es asegurarse de que la mujer no se recuperará jamás. Es el daño extremo.”

Sonia Vaccaro
Violencia vicaria

Tipos de violencia vicaria

Existen diferentes clasificaciones de la violencia vicaria dependiendo de si se trata de violencia directa al/la menor o indirecta.

  • Violencia directa hacia el niño/a: psicológica o física. No seguir sus tratamientos médicos cuando está a su cargo.
  • Utilizar el engaño y la manipulación: manipular al niño/a para que cambie la imagen que tiene de su madre a fin de que no quiera verla y se rompa el vínculo. Tiende a hacerse a través de insultos y hablando mal de ella.
  • Amenazar a la madre con quitártelos o matarlos. Infundir miedo y manipular, generando dependencia emocional en la pareja y absoluto terror.
  • Aprovecha los momentos de visitas o los momentos de recogida y retorno para ejercer maltrato psicológico en la pareja o expareja, a la madre, frente a él/ella.

Todos los casos de violencia vicaria pueden finalizar conla madre perdiendo a su hijo/a.

Cómo demostrar violencia vicaria

La violencia vicaria no siempre es física y evidente, por lo que detectarla y demostrarlo en un juicio es una tarea compleja. Se necesita el trabajo de profesionales con conciencia de género para realizar una buena investigación pericial.

En España cada año alrededor de 850.000 menores son testigos de violencia de género en casa y más de medio millón la sufre directamente.

Este tipo de violencia tiende a aparecer específicamente en momentos como procesos de divorcio o separación. La pareja en este caso daña, o amenaza con dañar, a los hijos con el objetivo de impedir la ruptura de la relación o como venganza.

Consecuencias psicológicas de la violencia vicaria

La violencia vicaria, complicado detectarla y con unas consecuencias psicológicas irreversibles. Todo tipo de violencia se lleva por delante el bienestar de sus víctimas, pero la violencia vicaria se ha clasificado como una de las violencias que más dolor genera y se cobra más víctimas por el camino, ya que sufren la madre, los hijos y el entorno.

Consecuencias en la madre

  • Un sufrimiento psicológico inconmensurable.
  • Vivir con miedo constante a que les pueda suceder algo terrible a sus hijos.
  • Ceder a las peticiones y manipulaciones del del agresor.
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otros trastornos graves de ansiedad.
  • Posible duelo patológico en caso de pérdida de sus hijos.

Consecuencias en los hijos

Debemos tener en cuenta que, como se ha comentado antes, con frecuencia los hijos se encuentran en una edad temprana. Son menores y están construyendo quiénes son y serán en un futuro. Las principales consecuencias que sufren son las siguientes:

  • Físicas: consecuencia directa de las agresiones. Desde lesiones e incapacidad hasta la muerte.
  • Psicológicas: TEPT, problemas de habilidades sociales, problemas de apego, agresividad, autoestima…

Violencia vicaria y suicidio

La relación entre la violencia de género y el suicidio no ha sido todavía estudiada en profundidad. Los hombres que realizan violencia vicaria y terminan en un acto de suicidio pueden hacerlo tanto de forma premeditada como de forma impulsiva, y con frecuencia se vincula fuertes creencias de que su pareja le pertenece.

70% de las madres víctimas de violencia vicaria ha tratado de suicidarse.

Las especialistas explican que tras asesinar a los hijos una de las motivaciones del suicidio es no pagar las consecuencias de su acto impulsivo.

¿Qué puedo hacer si soy víctima de violencia vicaria?

No dudes en llamar al 016 si crees que estás siendo víctima de violencia vicaria. Se trata de un teléfono gratuito y confidencial del Gobierno para darte información, asesoramiento jurídico y atención psicosocial si estás sufriendo cualquier tipo de violencia como mujer. Atienden las 24 horas del día.

También puedes contactar vía WhatsApp al 600 000 016.

Pide ayuda a tu entorno de confianza. No estás sola.

Si conoces a alguien que pueda estar pasando por esta situación, trata de ayudarla. Puedes saber más en nuestro podcast sobre cómo acompañar a una persona maltratada.

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Psicóloga integradora especializada en emergencias, duelo y trauma complejo. Experiencia con colectivos con discapacidad, en especial con Personas Sordas. Es curiosa y siempre está en constante formación y autoconocimiento para ofrecer lo mejor de ella. Más sobre Beatriz Pujante

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