Ansiedad y autoestima ¿Tienen relación?

Dos temas estrella: ansiedad y autoestima. Todos en algún momento hemos escuchado hablar (o hemos hablado) de la ansiedad, más ahora en la situación que estamos atravesando. La ansiedad se ha instaurado en personas de nuestro entorno, o en nosotras mismas. 

También todos hemos escuchado hablar (o hemos hablado) de la autoestima, el gran tema, que si alta o baja, buena o mala… Dos mundos que si empezamos a hablar de ellos casi no tienen fin. Hemos hablado de ellos por separado, pero… ansiedad y autoestima ¿Tienen relación?

Estate atenta, porque vamos a ver como se relacionan la ansiedad y la autoestima. Antes pero, hagamos un pequeño repaso de cada concepto.

Resumen breve de ansiedad y autoestima

Ansiedad

La ansiedad es un mecanismo adaptativo que tienen nuestro cuerpo y mente para alertarnos del peligro. Su objetivo es ponernos en alerta ante situaciones que percibimos como peligrosas, promoviendo la activación de recursos para hacerle frente.

Sin embargo, hay ocasiones en las cuales la ansiedad se manifiesta de una forma desproporcionada, paralizándonos e impidiendo un funcionamiento adaptativo. Si sientes que este es tu caso, puedes pedir ayuda con nuestra terapia online.

Si necesitas más información sobre qué es la ansiedad tenemos un post donde explicamos qué es, los síntomas y tratamientos.

TEST PARA SABER SI TIENES ANSIEDAD

DESCÚBRELO AHORA

Descubre si sufres ansiedad y cómo está afectando a tu día a día. Identificarlo es el primer paso para afrontar la situación que te genera malestar.

A través de este test orientativo, estarás más cerca de comprender qué necesitas, y empezar a trabajar en aumentar tu bienestar y encontrar el equilibrio.

Autoestima

A primera vista puede parecer un concepto simple, entendiendo autoestima como si nos queremos a nosotras mismas o no. ¿Te quieres? Bien, tienes autoestima (o una buena autoestima). ¿No te quieres? Mal, no tienes autoestima o es mala.

Pero no es tan simple, seria reduccionista quedarnos en ese nivel. La autoestima es un concepto mucho más complejo. La autoestima se conforma a partir de la conexión entre lo que sentimos, percibimos y pensamos sobre nosotras mismas.

A partir del autoconocimiento, el concepto que tengamos de una misma, como nos evaluemos, aceptemos y respetemos configuraremos nuestra autoestima, la cual cabe mencionar que es cambiante. Si quieres saber más sobre ella, tenemos un podcast en el que hablamos a fondo de la autoestima.

¿En qué se relacionan ansiedad y autoestima?

Ansiedad y autoestima ¿Tienen relación?

Recogiendo las conceptualizaciones anteriores sobre ansiedad y autoestima, ¿cómo podrían relacionarse? Hemos comentado que la ansiedad se activa ante situaciones que percibimos como amenazantes, de ese modo podríamos inferir que ansiedad y autoestima pueden verse relacionadas cuando percibimos una amenaza en nuestra autoestima o forma de percibirnos.

Vamos a ver los diferentes componentes en los cuales se puede observar la relación entre ansiedad y autoestima. Cabe mencionar que todos ellos se encuentran estrechamente relacionados.

Miedo a….

Empezamos con el miedo: miedo a ser rechazado, a no conseguir ese objetivo, no ser suficiente… y todo lo que se pueda derivar.

Cuando no tenemos una sana autoestima se tiene una imagen devaluada de una misma, y es frecuente que aparezca el miedo, miedo por no ser suficientes, no ser capaces de afrontar… y como comentábamos anteriormente, ¿Cuándo se activa la ansiedad? Cuando sentimos una situación como peligrosa, alarmante… a la que le tenemos miedo. Y ya tenemos aquí, uno de los modos en que se relacionan ansiedad y autoestima.

Pensamientos y creencias

En el punto anterior hablábamos del miedo. Cuando sentimos miedo, es porque se han activado una serie de pensamientos y creencias a partir de las cuales hemos acabado interpretando que la situación es peligrosa. Y ahí entra el gran papel de los pensamiento y creencias, el filtro a partir del cual interpretamos nuestra realidad.

Autoestima y pensamientos/creencias devaluativas sobre una misma van de la mano. Cuando se activan esa serie de creencias y pensamientos sobre una misma, somos más vulnerables a sentir ansiedad. Son pensamientos críticos, del tipo: soy una floja, no soy suficientemente buena, no tengo la capacidad para afrontarlo…

Cuando nuestra autoestima está dañada, es frecuente que filtremos el mundo (interior y exterior) a partir de pensamientos devaluativos, pesimistas, que despiertan en nosotros la ansiedad, y esa ansiedad alimenta nuevos pensamientos y creencias que a la vez van a afectar más a nuestra autoestima.

Una de las creencias más arraigadas en la autoestima dañada es la falta de habilidades o capacidad, haciendo que ocupemos una posición pasiva, de indefensión, que alimenta la ansiedad.

Pero también puede ocurrir que sintamos ansiedad, y en ese momento se despierten esa serie de pensamientos y creencias del tipo “ no sé cómo gestionarlo” “ no soy hábil” soy un desastre” intensificando los niveles de ansiedad y afectando también a nuestra autoestima.

Autoexigencia y perfeccionismo

Debo conseguir ese trabajo, tengo que hacerlo perfecto, debo de ser la mejor…

DEBO, DEBO, DEBO.

La autoexigencia elevada juega un papel clave en la autoestima dañada, ejerciendo un papel crítico constante, castigándote cuando ella considera que no vas a buen ritmo (¿Pero cuál es el mejor ritmo?). Y cuando no llegas a ese objetivo de perfección absoluta te acompaña la ansiedad, por (creer) no ser capaz, no ser válida. ¿Pero existe la perfección absoluta? Una persona perfeccionista (en ocasiones característico de una baja autoestima) siempre verá aspectos a mejorar, viéndose incrementada la ansiedad.

Además, suele ir acompañado de un diálogo interno muy crítico, fustigador y nada compasivo, característico de la baja autoestima, por lo que si no consigo lo que creo que debería de tener aparece la ansiedad.

Comparación

Me comparo, me comparo, me comparo… y me hundo. Me hundo por pensar que debo de tener todo lo que tienen los demás, porque si no, no soy válida. Y mientras me hundo la ansiedad se viene conmigo, empujándome más si se puede hacia abajo. Una ansiedad que me paraliza y me ahoga. Una ansiedad que me dice que me de prisa, que espabile o no voy a conseguir todo aquello que los demás tienen.

Y ahí está, la autoestima sin sanar, haciéndome que me compare, y la ansiedad fijando la atención hacia el exterior y sin permitir que mires hacia dentro, hacia lo que sí has conseguido, hacia tus luces.

La relación entre ansiedad y autoestima es como un círculo vicioso. Si tienes no tienes una sana autoestima, puede manifestarse con ansiedad, al sentir esa ansiedad, más se quiebra la autoestima, y más ansiosa me siento.

¿Pero sabes qué? Se puede romper ese círculo. ¿Cómo? Interviniendo en ambos componentes, ansiedad y autoestima.

¿Nos compartes?
Ayuda a que el contenido llegue más lejos

Hija, hermana, nieta, amiga… ah y también psicóloga sanitaria. Le apasiona comprender la esencia del ser humano, el modo en que nos relacionamos con los otros, y todavía le da más importancia a cómo nos relacionamos con una misma.

12 comentarios en «Ansiedad y autoestima ¿Tienen relación?»

  1. Durante mucho tiempo en terapia y sin entender qué me pasaba, tengo ansiedad y baja autoestima, nadie sabía decirme como cortar el círculo ni comentarme nada acerca de su existencia. Siempre he tratado de solucionar uno de estos frentes con la esperanza de que el otro desapareciera y lo único que obtenía era una racha buena corta con una recaída radical lo cual me causaba más decepción. Gracias a tu publicación he comprendido que más vale ir poco a poco tratando ambas cosas y la verdad, necesitaba algo así para ver que se puede salir de este círculo vicioso.

    Responder
  2. Estoy a full con todas vosotras, leyendo, escuchando e intentando interiorizar tooodas las ideas, tips y conocimientos que nos brindáis y realmente estoy enamorada de cómo presentáis cada uno de nuestros problemas, como los desmigáis y como los desmenuzáis,,,que después de mil años intentando comprender todo el tema psicológico que nos envuelve, nunca como aquí y ahora estoy comprendiendo tantas y tantas cosas.
    Que harta estaba del “estás triste? No estés triste. Estás nerviosa? No estés nerviosa”

    Responder

Deja un comentario