Atracones de comida: ¿Cómo dejar de tenerlos?

Los atracones de comida son una conducta bastante extendida en consulta clínica. Se suelen observar durante la evaluación y tratamiento en diferentes contextos. En ocasiones, siendo el síntoma principal y ubicado dentro de un trastorno de la conducta alimentaria concreto, como el trastorno por atracón, o en un TCA sin especificar. También guarda una estrecha relación con otros trastornos en el ámbito de la personalidad o de la enfermedad mental grave.

No obstante, en muchas ocasiones aparece como síntoma secundario que está acompañado en un momento puntual a la persona que acude a terapia por otros motivos. Por ejemplo, una ruptura, un duelo por el fallecimiento familiar, estrés laboral, etc. Por ello, es necesario hablar sobre ello y aportar información, ya que es una conducta bastante extendida. En este artículo vamos a aprender sobre los atracones de comida y cómo evitar los atracones.

¿Qué son los atracones de comida?

Como comentamos en la introducción, algunas personas inician su proceso terapéutico exclusivamente por este motivo. Por ejemplo, puede enmarcarse en un trastorno por atracón o síntomas de la bulimia. No obstante, en ocasiones, los atracones de comida se enmarcan cultural y socialmente como una forma de aportarnos calma o regular las emociones, y ni siquiera se identifica como un síntoma o una conducta de riesgo.

Con esto que comentamos, no pretendemos expresar que puntualmente comer más de lo que sueles porque salgamos a cenar, acudamos a una celebración, o incluso tomemos un postre sin hambre se relacione con la sintomatología de un atracón. Para hablar de atracón como trastorno o como síntoma, se deben presentar las características descritas a continuación.

Características de los atracones de comida

  • Episodios recurrentes: Se utiliza como técnica recurrente de regulación emocional a corto plazo. Es decir, la persona utiliza esta conducta de forma habitual para evitar el malestar emocional. Para ser diagnosticado de forma clínica, debe ocurrir al menos 1 vez a la semana durante 3 meses.
  • Consumo rápido: No suele atender a sensaciones como el sabor. Es decir, no hay disfrute, aunque se esté utilizando para evitar el malestar. Suelen planificarse.
  • Falta de control: Durante los episodios, la persona siente que su voluntad o toma decisión sobre iniciar el atracón o pararlo no existe.
  • Cantidades grandes: Las cantidades suelen ser grandes. No obstante, en atracones enmarcados en otros tipos de trastorno de la conducta alimentaria, el atracón puede ser objetivo o subjetivo (la persona siente que la cantidad o el tipo de comida es inadecuado, pero no tiene por qué serlo).
  • Culpa y vergüenza: Son emociones que acompañan a los episodios.
  • Privacidad: Los episodios de atracones de comida se suelen realizar a escondidas si están asociadas las emociones anteriores, pero si se han normalizado también pueden darse público.
  • Síntomas físicos: En forma de indigestión, hinchazón, etc.

¿Cómo dejar de tener atracones?

Como ocurre en la sintomatología de los diferentes trastornos de la conducta alimentaria, esta solo es la cima del iceberg. Debajo de las conductas observables y por las que se pide ayuda, hay toda una serie de factores como la personalidad, la autoestima, la historia de vida, conflictos presentes, el aprendizaje sobre regular las emociones o el contexto social y laboral, entre otros. Por ello, aunque en primer momento el o la terapeuta trabaje en equipo con la persona para eliminar los atracones, se deben abordar diferentes aspectos. 

Es recomendable recibir ayuda de forma interprofesional para abordarlo de una forma completa. En ocasiones la terapia psicológica es complementada con ayuda farmacológica, pero el trabajo en psico nutrición es muy beneficioso en estas ocasiones. En cuanto a la parte psicológica, aquí se aporta una pequeña guía sobre cómo evitar los atracones.

  • Evaluación sobre la frecuencia, forma concreta de realizar la conducta, el momento de vida de su aparición, momentos de riesgo en los que pueden darse y función que tienen, entre otros aspectos.
  • Psicoeducación sobre mitos nutricionales y emociones.
  • Aprendizaje sobre sensaciones de hambre real y saciedad, permitiendo una alimentación intuitiva.
  • Pacto de nuevas técnicas de regulación emocional.
  • Trabajo de aspectos psicológicos y cognitivos, como la autoestima y los sistemas de creencias y distorsiones del pensamiento de la persona.
  • Abordaje de diferentes áreas de vida aportando técnicas de toma de decisiones, resolución de conflictos, pautas de comunicación y asertividad, etc.
  • Prevención de recaídas.
Atracones de comida

¿Qué hacer después de un atracón?

La culpa y la vergüenza son emociones que suelen estar presentes en los episodios de atracones de comida. La calma o el alivio son momentáneos, y en ocasiones indetectables por la sensación de desconexión que se experimenta durante el episodio. Por ello, aunque el atracón tenga una función reguladora a corto plazo (poco beneficiosa), la persona en ocasiones no consigue evitar las emociones de las que huye demasiado tiempo, y se encuentra con la culpa y la vergüenza.

Estas emociones nos aportan malestar derivado de un auto diálogo muy negativo, y sentimiento de ineficacia agudo. Además, suelen privar a la persona de pedir ayuda y buscar apoyo. Es por ello, que aprender a hablarnos de otra forma más compasiva y no en tono de crítica rígida es fundamental. Permitirnos llamar a personas concretas que hemos detectado que pueden escucharnos suele ser un punto inflexión.

Por supuesto, el atracón no nos hace poco merecedores de continuar con nuestra alimentación de forma normativa. No se debe restringir o compensar tras el atracón como ocurre en los tipos de bulimia estudiados. La gestión inadecuada de estas emociones y la restricción o compensación, son los ingredientes necesarios para que se vuelva a producir.

¿Cómo recuperarse de un atracón?

Como podemos apreciar en los párrafos anteriores, el momento post atracón es importante y puede desencadenar futuros atracones si no lo gestionamos de forma adecuada. Por ello, dejamos unos tips para recuperarse de un atracón de la mejor forma posible.

¿Qué hacer tras un atracón?

  • Tomar conciencia de lo que ha ocurrido y conectar con el aquí y ahora.
  • Realizar técnicas de relajación que inviten a la calma.
  • Detectar las emociones presentes.
  • Hablarse de forma compasiva y desmentir los pensamientos negativos sobre nuestra persona.
  • Llamar a alguien si siento desamparo, ya que no tenemos por qué pasarlo en soledad.
  • Cuando pase el episodio, detectar nuevas formas de regular las emociones o resolver las situaciones de riesgo que han invitado a realizar el atracón.

El trabajo interprofesional, es el más indicado para esta sintomatología. Además, como hemos aprendido, el aprendizaje en diferentes áreas de la persona y no solo en aplacar el atracón es necesario. Por ello, la terapia integradora en una buena opción entre las corrientes terapéuticas psicológicas.

En Somos Estupendas existen profesionales preparadas y formadas para ello, que además pueden acompañarte de forma online y también en terapia en Madrid u online. Por ello, si estás pasando por este u otros TCA, puedes pedir ayuda.

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El contenido ha sido redactado con fines divulgativos, en ningún caso puede sustituir la valoración de un profesional. El artículo ha sido revisado por el equipo de redacción clínica.

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Artículo escrito y revisado por Elea Barba | Graduada en Psicología, con nº de colegiada CV14555.

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