La inteligencia emocional en el trabajo es actualmente una de las habilidades más demandadas por el personal de recursos humanos a la hora de selección de personal. Este interés reside en la necesidad de contar con personas que no sólo sepan reconocer y manejar sus propias emociones, si no también comprender qué pueden estar sintiendo el resto de sus compañeros.
De esta manera, se mejoran tanto las relaciones que se establecen en este ámbito de nuestra vida como el nivel de productividad en el trabajo, potenciándose así el éxito profesional, tal como habla Daniel Goleman en su libro: Working with emotional intelligence.
A lo largo de este artículo exploraremos la importancia de la inteligencia emocional en el entorno laboral, cuales son sus beneficios y qué pautas podemos tener en cuenta para desarrollarla.
¿Por qué es importante la inteligencia emocional en el trabajo?
El trabajo no implica únicamente cumplir con los objetivos y las tareas asociadas a nuestro puesto, sino también desarrollar vínculos ya sea con nuestros compañeros, nuestros jefes o nuestros clientes; Y vincularnos lleva consigo resolver problemas, negociar condiciones o afrontar una discusión, siendo estos algunos de los desafíos a los que nos podemos enfrentar y donde la inteligencia emocional juega un papel esencial en cada uno de ellos.
Por tanto, este tipo de habilidades blandas o soft skills, contribuye de manera directa en el el clima laboral de la empresa, fomentando el bienestar en el entorno profesional y reduciendo la posibilidad de sentir ansiedad en el trabajo.
Beneficios de la inteligencia emocional en el trabajo
Tal como planteaban John D. Mayer y Peter Salovey, vinculan la inteligencia emocional en el trabajo con mejores habilidades de comunicación, resolución de conflictos y bienestar en el trabajo.
Estos son algunos de los beneficios de la inteligencia emocional en el trabajo que podemos generar:
- Potencia el desarrollo de habilidades sociales: Facilita la manera en la que nos comunicamos y nos relacionamos con los demás, reduciendo las respuestas pasivo-agresivas u hostiles.
- Aumenta el autocontrol emocional: En momentos de estrés o tensión, nos permite gestionar mejor las emociones más desagradables evitando respuestas impulsivas.
- Fomenta la capacidad de resolución de conflictos: Los desacuerdos se resuelven eficazmente y finalizan con soluciones constructivas.
- Fomenta la motivación: Impacta positivamente en la percepción que tenemos de nosotros mismos lo que nos moviliza a la acción y a la consecución de objetivos.
- Contribuye a tomar mejores decisiones: Si somos capaces de gestionar nuestro mundo interno de manera adecuada, tendremos la posibilidad de evaluar de forma más objetiva la situación, plantear las soluciones que pueden ponerse en marcha y elegir cuál es la mejor forma de resolverla.
- Promueve un clima laboral sano: Mejora las relaciones interpersonales entre todas las personas que forman la empresa y reduce el ambiente hostil.
Actividades para mejorar la inteligencia emocional en el trabajo
Potenciar la inteligencia emocional en el trabajo es posible, y estas son algunas de las pautas que podemos poner en marcha:
Practicar la escucha activa
La escucha activa es fundamental en el desarrollo de habilidades sociales efectivas. Consiste en prestar atención plena a la persona que está hablando, sin llevar a cabo interrupciones ni ningún tipo de juicio.
Esto ayuda a comprender mejor las necesidades y emociones que pueden estar experimentando los demás, promoviendo una comunicación interna más efectiva.
Realizar ejercicios de autocontrol emocional
El autocontrol emocional es clave para poder gestionar las emociones que aparecen en el trabajo, ayudándonos a gestionar de manera adecuada las situaciones difíciles.
Una técnica o herramienta útil que podemos utilizar es la respiración consciente, que nos ayudaría a calmarnos en momentos de tensión y poder responder de la forma más calmada posible.
Fomentar la empatía
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro para poder comprender sus emociones, necesidades y perspectivas.
Esta habilidad se puede trabajar, y una de las formas es mediante la práctica de la observación consciente de las emociones de los demás, haciendo preguntas abiertas que nos ayuden a profundizar en las conversaciones.
Participar en dinámicas de resolución de conflictos
Asistir y desarrollar técnicas de resolución de conflictos nos ayuda a prepararnos para enfrentar desacuerdos y situaciones de tensión de manera constructiva.
Una actividad útil es la puesta en marcha de simulacros de situaciones conflictivas donde los participantes tienen que encontrar la solución que beneficie a todas las partes implicadas.
Leer libros sobre inteligencia emocional
La lectura es una de las herramientas más potentes a la hora de adquirir conocimientos y ponerlos en práctica. Existen numerosos libros sobre inteligencia emocional que nos pueden ofrecer estrategias para poner en marcha y mejorar esta habilidad en el trabajo.
Preguntas frecuentes sobre la inteligencia emocional en el trabajo
Es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras emociones y las de los demás en el entorno laboral, favoreciendo la comunicación, la colaboración y el bienestar.
Porque contribuye a crear un clima laboral positivo, mejora la gestión de conflictos, facilita el trabajo en equipo y potencia el rendimiento individual y colectivo.
A través de la práctica de la autoconciencia, la autorregulación, la empatía y las habilidades sociales, así como mediante formación y acompañamiento profesional.
Referencias
Mayer, J. D., Salovey, P., & Caruso, D. R. (2008). Emotional intelligence: New ability or eclectic traits?. American Psychologist, 63(6), 503–517. https://doi.org/10.1037/0003-066X.63.6.503
Goleman, D. (1998). Working with emotional intelligence. New York, NY: Bantam Books.